Nothing Lasts Forever -Memi- Cap 14

Cuando murió Demi descubrí que la tristeza me quedaba bien,  que tal vez ese era mi estado natural, comencé a usar ropa negra, y a leer poemas malditos.

Mis compañeros de curso también tenían esos momentos, pero la de ellos iba y venia, en cambio la mía se quedaba ahí, en las reuniones ellos reían y jugaban en cambio yo me paraba sola en una esquina, como si no supiera divertirme, como si no supiera que es la risa.

Mis padres, en especial mi padre soñaba con mi progreso triunfal y entrar a la universidad más prestigiosa de aquí. Al principio querían ir ellos a buscare a la salida, pero mi madre estaba haciendo unos cursos de comida, y mi padre estaba trabajando “duramente”.

Lo que yo quería era alejarme de todos, y también del pueblo, para no cruzarme con Mandí y que esta me ignorara.

Para mi la nueva escuela fue un enorme descubrimientos, conocí a gente nueva, de distintos barrios y extracto sociales, no me había hecho amigo de ninguno no por tiempo, sino por miedo.

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El 21 de julio Demi tuvo la primera crisis, enfermo de neumonía, estuvo bastante delicada, Demi trabajaba en un estudio de diseño grafico, y cuando supieron de su enfermedad la echaron. Le dieron excusas estúpidas, Demi no las creyó.

Unos días después de la salida de Demi, vino la abuela a la casa a decirle a mi padre que dejara a Demi trabajar con el, mi padre dijo que no era necesario ya que Demi podría vivir con nosotros como antes, y mi padre dijo que no era conveniente tener de empleada a alguien que tuviera SIDA.

Demi comenzó a tomar el AZT, se vio obligada a tomar una dieta sana y llena de ejercicios, para contrarrestar los efectos de la droga.

Todos los días salía con Lila a tomar largas caminatas, y esas caminatas lo llevaban lunes, martes y miércoles a las puertas de mi escuela.

La primera vez que la vi parada afuera me temblaron las rodillas, a mi me habían prohibido ir a verle mientras estaba en la clínica, me sentía fatal de no haberla visitado, pero me mantenía al tanto de todo.

-No me dejaron ir a verte- le dije.

-Ya sé, no importa. La abuela siempre me manda saludos tuyos. ¿No te molesta que te venga a buscar? – dijo con una sonrisa apagada y sin ninguna emoción.

-No- dije sonriendo

Parecía que Lila ya me quería, porque cada vez que me veía movía la cola y me lamia la cara, y lo mejor es que Lila nos daba tema de conversación, Demi me contaba de su alimentación y de los cuidados que se le debe tener, hablando de ella fue que un día me dijo.

-Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enferma la gente me mira de distintas maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los de otros intolerancia. En los de la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y reproche. En tus ojos curiosidad y misterio, a menos que creas que mi enfermedad no tiene nada que ver con que estemos juntos en este momento. Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos que me veo como soy, no importa si estoy sana o enferma, es en los ojos de mi perro. En los ojos de Lila.

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Como se dieron cuenta la historia cuenta un pasado, el pasado de Miley, bueno si eso no tiene importancion hahhaha suerte a todas =D