—Nick, tú ven con nosotros —grita Brian desde la mitad de la cafetería. Yo había planeado agarrar un bocadillo y sentarme junto a mi hermana. Hoy ella está usando un lápiz labial de color negro azabache que coincide con sus jeans negros y gastados. Mamá ni siquiera se inmutó cuando Emily bajó las escaleras esta mañana. Me estremecí al ver. Lo que componga esa cosa negra en el labio tiene grandes problemas. Estoy de pie junto a ella, contemplando qué hacer. Ella no levanta la vista de la lectura de un libro y dice:
—Ve y siéntate con Brian. No me importa.
—Emily, ven conmigo.— Ella levanta la vista, con lápiz labial negro y todo
—¿Parece que yo quisiera sentarme con ellos?— Eso es todo, no puedo soportarlo más. Apoyo mis manos en la mesa de la cafetería y digo:
— Tal vez quieras que me asuste de toda esta mierda negra. Pero yo no voy a hacerlo. Ahora, ¿Por qué no eliminar esa mierda de tus labios y cortar el acto de muerte ya? Eso está acabando con mis nervios.— En lugar de estar agradecida de que estoy siendo brutalmente honesto, ella bruscamente recoge sus libros y sale corriendo de la cafetería. ¿Qué demonios se supone que debo hacer ahora? Brian está todavía agitándome el brazo, pero yo dudo. No es que yo no quiera sentarme con mis viejos amigos; solo no tengo ganas de ser bombardeado con preguntas sobre la cárcel. Debido a que estos chicos no durarían un día en el DOC y probablemente creerán que estoy mintiendo si les dijera lo que realmente sucede allí.
No pienso ni por un minuto que cualquiera es inmune a ser condenado. Hombre, hay tantos chicos de todas las razas y religiones diferentes, y colores y tamaños. Judíos y cristianos, musulmanes y católicos. Chicos ricos que pensaron que estaban encima de la ley y chicos pobres que no conocen nada mejor. Es un juego diferente cuando tú estás adentro, con una jerarquía tacita y con normas. Algunas cosas que tú puedes soportar y algunas cosas que tienes que aprender de la manera dura. Los accidentes ocurren en el DOC, y algunos de ellos son intencionales. Las pandillas están a la orden, incluso en la cárcel de menores. Cuando hay un altercado entre dos rivales, es mejor que estés fuera de ese infierno. Warden Miller tuvo esta cosa sobre saludar a un nuevo recluso en su primer día en el DOC. Él piensa que facilita la mente del chico nuevo conociendo sus expectativas, pero lo único que eso hace es asustarlos malditamente. A menos, claro, de que sean repetidores.
Miller es uno de esos primeros nombres en un montón de repetidores. Ellos consiguen una versión muy diferente del discurso de bienvenida. Su primer discurso empezó con algo como eso: “Mi nombre es Scott Miller. Bienvenido a mi casa. Te levantarás a las 5:45 cada mañana e irás a las duchas. Tienes cinco minutos, no más, para bañarte. Tendrás tres plazas al día y debes asistir a clases durante ocho horas. Nos llevaremos bien, siempre y cuando respetes las reglas de mi casa. Si no lo haces… bien, entonces, tú y yo tendremos un problema. Pregunta a cualquier persona esto, y te dirán que no quisieras tener un problema conmigo. Mis problemas te darán 23 horas directas de celda. ¿Alguna pregunta? Warden Miller no explica la ausencia de papel higiénico en las celdas, que es una de las cosas que tienes que aprender de la manera dura. Es cuando tu estas sentado en el váter y necesitas limpiarte. El botón de llamada para pedir prestado un rollo está al otro lado de la celda, en ningún lado cerca a donde tú estás sentado. Voy hacia Brian y los chicos, dispuesto a distraerlos de la idea de hablar sobre la cárcel.
—¿Qué sucede, chicos? ¿Dónde están todas las chicas? —pregunto. Drew está sentado frente a mí y rueda los ojos.
—Practicando para las pruebas de animadoras. No me malinterpreten, me encanta cuando las chicas saltan arriba y abajo para mí. Solo no sé qué tan difícil puede ser todo eso, que ellas necesitarían practicar durante tres semanas consecutivas.
—¿Mandy y Danielle van a ser a porristas en lugar de tenistas? —pregunto. Mandy y Danielle eran fanáticas acérrimas del tenis.
—Es a causa de Sabrina —dice Tristán.
—Ella no tiene suficiente coordinación manos-ojos para ser una jugadora de tenis, así que ha convencido a Mandy y Danielle de probar para Pantherettes. Tal vez he estado fuera mucho tiempo. O tal vez no he oído correctamente.
—¿Qué es una Pantherette?
—Nick, tienes que ponerte al día, hombre —Brian está tratando de controlar su diversión mientras dice—, Pantherettes son las porristas del equipo de lucha. Mira esto… Tennessee, Panthers… Pantherettes. ¿Huh? —¿Porristas de lucha? —Drew asiente.
—Pantherettes, amigo. Amo tenerlas. Muchas escuelas cuentan con porristas de lucha, así que el año pasado las conseguimos también.
—¿Haces lucha libre este año, Jonas? —interrumpe Tristán—. Wenner estaba entrenando el año pasado. Él ha tenido un bebe durante el verano, y creo que quiere mantener sus sábados libres y estar en casa con el mocoso.
—No puedo —le digo—. Tengo que trabajar después de la escuela intencionalmente dejo de lado la parte en que el trabajo es en realidad servicio comunitario, y si lo abandono, voy a tener que volver a la cárcel.—Brian toma un bocado de sándwich y dice con la boca llena,
—Te necesitamos, o vamos perder como el año pasado —Tristan y Drew asintieron, de acuerdo con Brian. No hay como la presión de grupo para rendirse.
—Muy bien chicos, escuchen —digo—. Si hay un encuentro que pueda hacer, competiré—. Brian extiende una mano para mí y yo le doy los cinco.
—De eso es de lo que estoy hablando —palmeo su mano—. Eres patético si crees que yo solo puedo hacer la diferencia.— Drew niego con su cabeza de pelo rizado.
—Cubriste a Vic Medonia, Nick. El tipo es enorme y una leyenda. ¿Recuerdas cuando te pateó el trasero, consiguiendo esos cinco puntos de saque por diez segundos antes de que acabara la ronda?
—Drew, por favor —dice Tristan.
—No le faltes al respecto a Nick aquí. Fueron cuatro minutos cuando él hizo el saque de banda hacia abajo.
—Lo que sea, Tristan —dice Drew
—Me olvidé que lo sabes todo. Tristan se cruza de brazos en frente de su pecho. —Malditamente correcto.
Tomo un bocado de mi bocadillo mientras Tristan y Drew están uno frente a la garganta del otro. Es como en los viejos tiempos, a excepción de que Delta no está aquí… y mi hermana se niega a unirse a la tierra de los vivos. Antes de que el pensamiento salga de mi cabeza, las chicas, menos mi hermana, se pavonean entrando en la cafetería. Sabrina, Danielle y Mandy llegan primero, seguidas de Delta y su mejor amiga Hannah.
—¿Cómo han ido las practicas? —Tristan pregunta a Mandy, Mandy se extira y toma su hombro
—Es tan dulce que te importe —dice. Drew tose
—¿Por qué no nos hacen una animación?
—¿Aquí mismo, en la cafetería?
—¿Por qué no? —Delta me guiña privadamente, y luego dice—, seguro, vamos a hacerlo, chicas.— Delta se pone de pie mientras Mandy, Sabrina, Danielle y Hannah se paran detrás de ella. Delta lleva las manos como si estuviera a punto de aplaudir y dice.
—¿Listas?— Las otras chicas responden —bien—, entonces todas comienzan a aplaudir y saltar y cantar:
Takedown, tilt 'em,
Or go for the pin!
Stay off the bottom,
And get that win!
You gotta ride 'em, roll 'em, get that pin'.
Come on Panthers, leeeeettt's win!
Las chicas terminan su energética animación con una combinación salto/patada. Drew se pone de pie y aplaude
—¡Eso fue increíble! ¿Pueden hacer esa parte final otra vez cuando rebotan hacia arriba y hacia abajo como si estuvieran cabalgando?
—Cállate, Drew —dice Delta. Él levanta las manos y se encoge de hombros, —¿Qué? Estaba admirando su forma de animar.
—Por favor —dice Danielle mientras ella se sienta junto a Brian y le da a Drew una mirada de disgusto.
—Tú estabas admirando algo, bien. Nuestros pechos.
—Eso también —Drew admite—. Soy un chico adolescente con hormonas embravecidas, ¿qué esperas? Apuesto a que Nick los admiraba también, porque él no ha visto nada como eso en casi un año.
—¿No es verdad, Nick?— Yo debería haber sabido que era solo cuestión de tiempo antes de que mi período en la cárcel fuera tirado en mi cara. Genial, ahora todos me están mirando, esperando a escuchar la respuesta de ex convicto. Incluyendo a Delta. Me pongo de pie y salgo de la cafetería. No quiero hacer frente a esta mierda ahora mismo.
—Estaba bromeando, Nick. ¡Vuelve aquí! —grita Drew. Cada semana en el DOC nosotros teníamos clases de manejo de la rabia. Ellos hicieron hincapié en evitar la confrontación, enseñándonos a liberar la ira de otras maneras y no violentamente. Dado que golpear a Drew en la mandíbula es correr directo a la mierda y no es una opción, me dirijo a la sala de entrenamiento de la escuela. Camino hasta el saco de boxeo y golpeo dejando allí una marca permanente en el costado. Ni siquiera me importa que mis nudillos estén sangrando.
—Nick, tómalo con calma con esa cosa.— Es el entrenador Wenner, de pie cerca a las pesas libres con una taza de café en la mano. Lleva una camisa de golf con una Pantera luchando bordada en el frente. Me detengo golpeando el saco y pongo mis manos en mis bolsillos para ocultar mis nudillos ensangrentados.
—Ellos me dijeron que usted entrenaba el año pasado.
—Sí. Estaré enseñando clases especiales de conducción, así como las clases de gimnasio que vienen el próximo otoño —sacudo la cabeza con incredulidad—. ¿Clases de conducción? —el hombre vive y respira por la lucha libre.
—Mi mujer no quiere que esté lejos los fines de semana después de que el bebé naciera. Por encima de todo. Tienes que hacer lo que crees que es mejor para tu familia, ¿verdad?
—Supongo.— Wenner toma un sorbo de la bebida y se apoya contra la pared.
—Ya sabes, lo que sucedió el año pasado me sorprendió como el infierno. Hubiera apostado mi brazo derecho a que chicos como tú no dejarían la escena de un accidente.
—Por suerte para usted, no hizo esa apuesta —dije.
—Uh-huh —dice Wenner, y agrega—, ve a la enfermería y deja envolver esos nudillos —y casualmente sale de la habitación.
porque tan cortito? y justo en la mejor parte?
ResponderEliminarme encanta esta nove ya quiero leer los momentos niley
sube mas capis y rapido!!!
besos