Nothing Lasts Forever -Memi- Cap 9

-Te… te perdiste el pastel- le dije tartamudeando.

- No importa. Feliz cumpleaños- me dijo – toma es para ti.

Me dio un paquete y lo abrí era un CD, de una banda llamada Maroon 5 (hahahhaha)

-¿Maroon 5? –pregunte

-Si, lo vi y pensé q te iba a gustar su música- respondió.

Cuando solo quedaban los mayores y Mandí, puse el CD yo no sabia quienes eran Maroon 5, nunca los había escuchado, Mandí si. Mi padre se acerco.

-Música moderna je je je- dijo – que buen regalo ¿no?

Mi padre no escuchaba jamás música cuyo compositor no hubiera muerto hacía por lo menos cien años.

—A mí, creo que me gusta —le respondí.

 —A mí también —agregó Mandí apoyándome.

—Ya se les va a pasar —afirmó mi padre dando por terminada la conversación.

No recuerdo otra regalo que me haya dado Demi aparte del CD, pero de lo que si estoy segura era de que mi padre no quería que yo me acercara de Demi.

Demi se acerco

-Te gustaría ir a un concierto de ellos?

-Si.

-Te invito  el próximo domingo

Pase todo el resto del domingo escuchando a Maroon 5, pensando si ir o no ir. Me moría de ganas pero ir significaba asumir de una vez por todas que éramos hermanas para bien o para mal, mi abuela antes de irse me dijo que tenía que ir, que me iba a divertir y que mi papa me lo permitiría. Yo no estaba tan segura.

El lunes en la escuela, Mandí estuvo contándoles a todos sobre la fiesta como si hubiese sido suya. Mandí estuvo convenciendome de ir conmigo al concierto afortunadamente no lo logro.

Cuando llegue a la casa, mi padre me dijo que si juagábamos ajedrez, esta vez logre poner todo de mí, y el partido duro un poco mas. Al terminar llego lo que estaba esperando.

-Me entere que tu hermana te va a invitar a un concierto-me dijo.

-si, papa- contesté con mi habitual facilidad de palabra.

-¿Te gustaría ir?

-Me gustaría mucho.

—Tú eres una chica inteligente, no se te escapará que a esos lugares va cualquier clase de gente —e hizo una especial entonación en las palabras "cualquier clase"—. Que además suele haber peleas y mucha violencia.

Bajé la vista. No sabía qué responder, nuestras discusiones siempre terminaban así, yo hacía silencio y bajaba la vista, mi padre no volvía a hablar, luego de unos instantes se levantaba y daba por acabada la cuestión, siempre a favor suyo.

Pasó un rato más y en el momento que se paró me armé de valor y le dije:

—Pero me va a llevar Demi, ella me va a cuidar, no va a dejar que me pase nada.

—Demi...

Y fue el quien bajo la vista

-Tu sabes muy bien que no estoy de acuerdo con algunos aspectos de la vida de tu hermana, pero si quieres ir…

-Si papa, por favor- dije con lagrimas en mis ojos.

-Está bien, te dejo ir. Pero no pienses que esto termina acá, después del domingo vamos a tener una larga charla nosotros dos.