viernes, 4 de julio de 2014

Falling Apart - Niley - Cap 18


Mi teléfono suena un par de horas después de que Nick se fuera. Busco a ciegas mi teléfono pensando que es él o la tía Dolly (mientras mi teléfono sigue sonando), pero veo un número que no reconozco. Casi cuelgo, pero algo me hace responder.
—¿Hola?
—¿Miley?— Reconozco la voz al instante. Salto fuera de la cama.
—¿Denise qué está mal? ¿Estás bien? ¿Es Nick?— Se ríe y suena como alguien enferma, la versión más femenina de Nick. Me pone triste y me hace sonreír al mismo tiempo.
—No, no. Nada está mal. A menos que cuentes el hecho de que me estoy muriendo.— Mi corazón se detiene. Estoy sin palabras. ¿Cómo puedo responder a eso?
—Hoy no, sin embargo. Quiero que me hagas un favor.— Mi respiración vuelve de nuevo.
—Por supuesto. Lo que sea.— Felicidad brota dentro de mí. Me siento honrada de que acuda a mí y ni siquiera se lo que quiere. La mujer sólo me ha visto una vez, sin embargo, cuando Nick obviamente no está disponible, viene a mí.
—Quiero hacerme un tatuaje.— Me tropiezo. Eso no era lo que esperaba en absoluto.
—Umm... ¿de acuerdo?— Otra risa y sé que puede sonar ridículo, pero ya echo de menos a Denise. No
me puedo imaginar ser Nick y saber que voy a perderla. Era diferente con mi mamá y yo, todavía no puedo creerlo. No éramos cercanas y se olvidó de mí más de lo que pensó en mí, pero tus padres siempre serán tus padres. Nick tiene esta amorosa e impresionante mujer como su mamá y la está viendo marchitarse.
—Sé que suena loco... especialmente teniendo en cuenta todos los problemas que le he dado a Nicholas sobre ellos. La mayor discusión que hemos tenido fue cuando llegó a casa con su primer tatuaje a los diecisiete años.— Me siento en la cama, esperando que me cuente la historia. —Cree que es grande y fuerte, pero sabía que iba a estar enojada. Es por eso que se lo puso en su espalda. Trató de ocultarlo. Puede pensar que es bueno en muchas cosas, pero esconder algo de mí, no es una de ellas. Conozco a mi hijo y supe en el momento en que llegó a casa que había hecho algo que sabía que no me iba a gustar.
—¿Qué pasó? —me encuentro preguntando.
—Bueno, al principio no sabía lo que era, pero me di cuenta de que estaba nervioso. Puede creer que lo es, pero no es un buen mentiroso. Me pasé la noche mirándolo y me di cuenta de que se encogió de dolor cuando se apoyó en el respaldo del sofá. No le digas que te lo dije, pero no es realmente bueno con el dolor tampoco.— Me río, pensando en un Nick joven tratando de ocultar un tatuaje de Denise.
—¿Cómo te diste cuenta?
—Caminé derecho hacia él, le hice ponerse de pie y levanté su camisa, por supuesto.— Esto me hace reír más. Pronto Denise se une, pero luego empieza a toser. Puedo decir que está sin aliento.
—¿Estás bien?— Suspira.
—Bien, tanto como lo pueda estar. Miley... quiero hacer esto. Siento la necesidad de hacerlo y no quiero esperar.— Dos cosas me golpean. La primera, si no quiere esperar, piensa que no tiene mucho tiempo. Mi pecho se siente vacío al pensar en eso y mis ojos empiezan a arder. Y la segunda. Nick no lo aprueba. Es por eso que viene a mí. No hay ninguna otra razón que tenga sentido.
—Denise...
—Por favor. ¿Sabes cómo se siente ser una mujer adulta y tener que pedir ayuda para algo como esto? Lo quiero. Lo necesito y Nick es terco. Creo que... —Su voz se quiebra y creo que podría estar llorando. —Creo que de alguna manera piensa que voy a mejorar. Que ya no voy a estar enferma y que lo voy a lamentar. Sé que no estoy mejorando, Miley y quiero esto.— Estoy llorando ahora. ¿Cómo va a manejar Nick perderla? No tendrá a nadie a su lado. Él me tiene. No es que yo sepa si me quiere.
—No puedes salir. No puedo arriesgarme a llevarte fuera de la casa.— El silencio en el otro lado del teléfono me dice que ella piensa que es una causa perdida.
—Eso es lo que dijo Maggie. ¿Cuál es la diferencia? Me estoy muriendo de todos modos.— Esas palabras son la respuesta que necesito. Confirman la única decisión que puedo hacer en estos momentos. Ayuda saber que su enfermera está bien con eso.
—Voy a hacer que suceda, ¿de acuerdo? No te preocupes. Lo haré por ti.— Cuelgo el teléfono, asustada hasta la muerte de que ayudar a Denise hará que pierda a Nick. Este no es mi lugar. No es mi madre, pero vino a mí como una amiga. Sé lo que es necesitar a alguien y no tener a nadie allí. No voy a dejar que
Denise se sienta de esa manera.
***
Sé que me va a costar un montón de dinero conseguir que esta artista tatuadora venga con Denise. No puedo decirles qué tipo de tatuaje quiere ni nada, pero encontré a una chica dispuesta a ir. Perdió una abuela con el cáncer.
—Perdí a mi mamá también —le digo. Es una locura. Es la primera vez que digo las palabras de esa manera. Las dije por casualidad excepto por la primera vez que le conté a Nick. Me duelen y pican en mi interior, pero no tanto como pensé que lo harían. Lentamente se están convirtiendo en bien. Bueno, no bien, pero una parte de mí. Real. Tammy me da una sonrisa triste mientras empaca todo su equipo de tatuaje. Me sigue a casa de Denise. Por el camino, intento llamar a Nick. No responde de nuevo. Es la tercera vez que he probado. Va a estar enojado, pero al menos quiero decirle lo que estoy haciendo.
—Muchísimas gracias —le digo a Tammy mientras la llevo hacia el edificio.
—No hay problema —dice la tatuada y perforada mujer. Llamo y Maggie abre la puerta. Se asusta un poco de nosotras.
—Denise llamó y me pidió que viniera.
—¿Nicholas lo sabe? —pregunta.
—No. Pero quiere hacerlo. Lo entenderá —miento. O no lo hago. No lo sé. Creo que va a entenderlo. Es sólo un tatuaje, pero si lo que dijo Denise es correcto, entonces entiendo lo que significa para él. Si no tiene la oportunidad de arrepentirse, significa que realmente se está muriendo. Oh Dios. De repente me siento mareada. Mi pecho se empieza a apretar. ¿Estoy haciendo lo correcto? Lucho contra el pánico que amenaza con tomar el control.
—¿Podemos entrar?— Maggie asiente y da un paso atrás. Caminamos alrededor de la mujer y vamos hacia el pasillo.
—Está en su cuarto.
—¿Está durmiendo? —pregunto.
—No. Ahora veo por qué. —Maggie sonríe y me siento un poco mejor.
—¿Esto está bien? —¿Qué si algo de lo que hago le duele? Como si supiera a donde se dirigen mis pensamientos, Maggie coge mi mano. 
—No va a hacerle daño. Mucha gente hace este tipo de cosas en el final. Es una manera de honrar su vida y sentir como si lo estuviera manteniendo con ella.— A él. Tiene que ver con Nick. Estúpidas lágrimas amenazan con volver. No sé por qué diablos estoy llorando tanto. ¿Mi madre se hubiera hecho un tatuaje para mí si hubiera sabido que se estaba muriendo? ¿Es egoísta por mi parte preguntarme eso en este momento? Maggie nos lleva al cuarto de Denise. Está sentada en la cama, un sombrero en su cabeza calva. Mi corazón se encoge al verla. Está tan enferma, es sorprendente que incluso pueda estar sentada en estos momentos.
—Hola. —Me acerco y le doy un abrazo. No sé si es lo correcto de hacer, pero sé que no puedo imaginarme haciendo otra cosa.
—Esta es Tammy. Va a darte un poco de tinta —le guiño, tratando de sonar ligera. Tammy se ve nerviosa mientras toma la mano de Denise.
—Un placer conocerte. ¿Sabes lo que quieres?— Denise asiente. Las lágrimas casi vienen de nuevo cuando le dice a Tammy lo que quiere. La tatuadora sonríe y comienza a preparar su equipo. Observo mientras abre todos los nuevos paquetes, incluso toallas de papel nuevas y tela. Establece la tinta y el limpiador, explicando que sólo trajo algunos colores. Eso está bien, le dice Denise. Sólo necesita negro. Sostengo la mano izquierda de Denise mientras Tammy tatúa su muñeca derecha. No se inmuta en absoluto, se sienta allí con sus fuertes ojos pegados a Tammy mientras trabaja. No puedo dejar de mirarla. Apuesto a que era hermosa. 
Estoy segura de que su cabello era negro como el de Nick. Él tiene su sonrisa. El hoyuelo me encanta, aunque creo que el de ella es más profundo. Porque es tan delgada o siempre fue así, no lo sé. Veo el orgullo cocer a fuego lento mientras Tammy trabaja. Veo lo feliz que es. Como está honrada por estar haciendo esto por su chico. Por Nick. Creo que podría ser la madre más increíble del mundo. Esta mujer que ha pasado por muchas cosas, pero todavía está aquí. Mi madre, que no había pasado por casi la misma cantidad, no lo está. Ambas se van o mueren demasiado pronto, una con nada de arrepentimiento, y de repente me enojo. Enojada por mi mamá y tan honrada por Nick. Divertido... No estoy enojada con ella sin embargo. Por ella. Porque se perdió el verme de la manera en que Denise ve a Nick. Porque fue tomada cuando aun tenía tantos años por cambiar. ¿Que si hubiera cambiado?
—Todo hecho. —Tammy rompe los guantes mientras se los quita. Denise no se mueve. No habla. Por un segundo, temo que hice las cosas mal. Que se arrepiente o Tammy hizo algo mal, pero entonces me mira. Lágrimas brillando en sus ojos y sé que no son de pesar. Son de amor y felicidad.
—Es hermoso. —Denise trata de sonreír entre lágrimas. No es mi madre y apenas la conozco, pero la abrazo. Fuertemente. La abrazo como mi mamá me había abrazado la última vez que la vi. ¿Significaba eso que sabía que nunca me iba a ver otra vez? En este momento, no importa. Nada además de Denise y el amor por su hijo y la mirada de orgullo en su rostro. La abrazo tan fuerte que temo que voy a romperla, pero puedo ver que sabe que ha hecho algo hoy. No importa lo pequeño que éste sea, es algo muy grande para ella. Ahora Nick no es sólo una parte de su corazón, sino que también está grabado en su piel.
—Gracias. Muchísimas gracias por ayudarme a hacer esto —susurra en mi oído.
—Por supuesto. Me alegro de que pudiera.— Me alejo y veo que Tammy no está en la habitación. Me estoy limpiando las lágrimas y Denise también.
—¿Cuánto le debo? —pregunta y niego con la cabeza.
—No te preocupes por eso...
—No...— Es lo menos que puedo hacer. Por ella. Por Nick.
—Por favor. No te preocupes por ello.— Denise me aprieta la mano.
—Estoy cansada. Necesito descansar. —Sus ojos ya se están cerrando.
—Está bien. Le diremos a Maggie cómo limpiarlo. Va a tener que venir y envolverlo —le digo, no estoy segura si incluso me ha oído. Cuando estoy a un par de pasos de la cama, su voz me detiene.
—Me alegro de que Nick te tenga.— La dejo antes de que me rompa en frente de ella. Él me tiene. Sólo me gustaría saber si me quería o no. Tammy me está esperando cuando llego a la sala de estar.
—¿Cuánto te debo?— Una mano tatuada limpia una lágrima en su propia cara.
—Nada. Nada en absoluto.
***
No puedo dormir. Denika está roncando en la cama junto a la mía. La habitación es oscura, mi teléfono celular agarrado con fuerza en mi mano. He llamado a Nick hoy un millón de veces y no hay respuesta. Nos dejamos el uno al otro antes. Llamé antes y después del tatuaje. Nada. Me gustaría probar con Joe, pero no tengo su número. Volvería a ir allí, pero no sé si eso es demasiado "novia-acosadora". No tiene por qué llamarme. No hay ninguna regla, pero lo hace normalmente si no estamos juntos. Me doy la vuelta en la cama, sabiendo que el sueño no vendrá. Sabiendo que si trato, voy a soñar con la muerte de mamá, de estar en la oscuridad o la cara de enferma de Denise me perseguirá. Así que me quedo aquí y dejo que mis pensamientos me atormenten en su lugar. Rodando, saco la foto de debajo del colchón y la sostengo con la mano opuesta a mi teléfono. Dispuesta a que una suene y necesitando la otra cerca.
***
Estoy agotada al día siguiente. Di vueltas toda la noche. Cada vez que mis ojos se cerraban los sueños hacían que se abrieran de nuevo. Intento con Nick cinco veces más. No responde. El miedo se filtra en mí. No ha estado allí desde la noche anterior, pero ahora se está multiplicando. Me doy una ducha rápida y me visto. Voy a mi clase aunque no tengo ganas. Sigo intentando llamar al teléfono de Nick y no obtengo una respuesta. Se trata de un largo día en la escuela y es muy tarde cuando he terminado. Tengo que comprobar a Denise. Necesito encontrar a Nick.
Conduzco hacia su casa. Joe abre la puerta y dice que no lo ha visto desde ayer. Reviso su habitación para asegurarme. Mi corazón se está volviendo loco ahora, rogándome que deje que el pánico se haga cargo. Huesos en el bosque. Ella se ha ido. Te ayudaré a encontrar a tu mamá. Comienzo a sentirme mareada. ¿Y si algo le ha pasado? ¿Y si está herido o está solo, como mamá lo estuvo?
—Guau. ¿Estás bien? —Joe agarra mi brazo, pero doy un tirón lejos. No puedo tener manos en mí en este momento.
—Me tengo que ir. Llámame si lo encuentras. —Le doy mi número de teléfono. Me concentro en mi respiración mientras conduzco a casa de Denise. Mantente junta, mantente junta, mantente junta. No la puedo asustar. Tal vez se fue a su casa. Tal vez está enojado conmigo. Hay un millón de posibilidades, y la última cosa que necesito es asustarla. Llamo a la puerta y Maggie abre de nuevo.
—¿Está Nick aquí? —pregunto.
—No. No lo he visto desde ayer antes de que tú vinieras.— Aguanto la respiración así no puedo respirar tan fuerte. Seguro que está bien. Huesos en el bosque.
—¿Puedo ver cómo está Denise? —Lucho con mi voz para que esté firme.
—Por supuesto. Está en su habitación descansando.— Maggie me deja entrar y voy directo al cuarto de Denise. No hago una pausa antes de caer en la sala abierta. Esto me dará más tiempo para sacar el miedo.
—Hola. —No la asustes—. Sólo quería ver cómo va el tatuaje.— Extiende la muñeca con orgullo.
—Se ve increíble.— Quiero tocarlo, pero sé que va a doler.
—¿Te estás poniendo la crema?
—Maggie lo ha hecho.— Estoy sosteniendo su muñeca y mirando el tatuaje cuando escucho un ruido detrás de mí. Me giro, el alivio inunda la longitud de mi cuerpo. Nick.

2 comentarios:

  1. Omgggg Seguila ! Quiero saber si esta enojado ?! Por favor segui hoy mas tarde

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  2. Fabuloso,me ha encantado cada dia esto se pone mejor gracias.
    Estoy deseando ver como continua besitos

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