jueves, 4 de julio de 2013

Looking For My Destiny- Niley- FIN


Puse toda la longitud de la habitación entre nosotros. No me detuve hasta que estuve parada contra la pared del otro lado de la habitación. Nick me siguió adentro y cerró la puerta detrás de él. Sus ojos parecían como si estuvieran bebiéndome. —Habla. Apúrate. Quiero que te vayas —le dije.
Nick  se encogió con mis palabras. No me permitiría sentirme mal por él. No podía.  —Te amo. — No. Él no estaba diciendo eso. Sacudí la cabeza. No. No estaba escuchando esto. Él no me amaba. No podía. El amor no mentía. —Sé que mis acciones no parecen respaldar eso pero si tan sólo me dejaras explicarme. Dios, nena, no puedo soportar verte sufrir tanto. — No tenía idea de la magnitud del dolor. Él había sabido lo mucho que había amado a mi madre. Lo importante que era para mí. Lo mucho que ella había sacrificado. Él sabía todo esto y aún así no me había dicho lo que pensaban de mi madre. Lo que él pensaba de mi madre. No podía amar eso. A él. A nadie que se burlara de la memoria de mi madre. Jamás podría amar eso. Jamás.
—Nada que puedas decir arreglará esto. Era mi madre, Nick. El único recuerdo que tiene algo bueno en mi vida. Es el centro de cada momento de infancia feliz que tengo. Y tú... —Cerré lo somos incapaz de mirarlo—. Y tú, y... y ellos... todos la desgraciaron. Las mentiras horribles que dijeron como si fueran la verdad.
—Lamento tanto que te hayas enterado de esta forma. Quería decírtelo. Al principio, eras sólo un producto que lastimaría a Sel. Pensé que tú le causarías más dolor. El problema fue que me fascinaste. Admitiré que estuve inmediatamente atraído a ti porque eres hermosa. Fue impresionante. Te odié por eso. No quería estar atraído a ti. Pero lo estaba. Te deseé terriblemente aquella primera noche. Sólo estar cerca de ti, Dios, inventé razones para encontrarte. Luego... luego llegué a conocerte. Estaba hipnotizado por tu risa. Era el sonido más increíble que jamás había oído. Eras tan honesta y determinada. No lloriqueabas ni te quejabas. Tomabas lo que la vida te daba y te las arreglabas con eso. No estaba acostumbrado a ello. Cada vez que te veía, cada vez que estaba cerca de ti me enamoraba un poco más. —Nick dio un paso hacia mí y yo levanté ambas manos para detenerlo. Estaba respirando profundamente varias veces. No iba a llorar otra vez. Si él necesitaba decirme todo esto y devastarme totalmente incluso más entonces iba a escucharlo. Le daría su cierre porque sabía que yo jamás tendría el mío. 
—Luego esa noche en el honky-tonk. Te pertenecí después de entonces. Puede que no te hayas dado cuenta pero estaba atrapado. No había vuelta atrás para mí. Tenía tanto por que arreglar. Te había llevado por el infierno desde que habías llegado y me odiaba por ello. Quería darte el mundo. Pero sabía... sabía quién eras. Cuando me dejé recordar exactamente quién eras me eché atrás. ¿Cómo podía estar tan complemente envuelto alrededor de la chica que representaba todo el dolor de mi hermana? — Me cubrí los oídos.
—No. No voy a escuchar esto. Vete, Nick  ¡Vete ahora! —grité. No quería escuchar acerca de Sel. Sus palabras viles sobre mi madre resonaban en mis oídos y sentía la necesidad de gritar burbujeando en mi pecho. Cualquier cosa para bloquearlo.
—El día que mamá llegó a casa del hospital con ella yo tenía tres años. Lo recuerdo, sin embargo. Ella era tan pequeña y recuerdo preocuparme de que algo pudiera pasarle. Mamá lloraba mucho. También Sel. Yo creí rápido. Para cuando Sel tenía tres yo estaba haciendo todo, desde hacerle el desayuno hasta arropándola en la cama a la noche. Nuestra madre se había casado y ahora teníamos a Joe.  Jamás hubo estabilidad alguna. En realidad deseaba llegar a los tiempos en que mi padre volvía a mí porque no sería responsable de Sel por unos días. Tendría un descanso. Luego ella comenzó a hacer preguntas sobre por qué yo tenía un padre y ella no.
— ¡Detente! —le advertí, moviéndome más lejos a través de la pared. ¿Por qué me estaba haciendo esto?
—Miley, necesito que me escuches. Esta es la única manera en que entenderás. —Su voz estaba rota—. Mamá le decía que no tenía un padre porque era especia. No funcionó por mucho tiempo. Fui y exigí que mamá me dijera quién era el padre de Sel. Quería que fuera el mío. Sabía que mi padre tomaría sus lugares. Mamá me dijo que el papá de Sel tenía otra familia. Él tenía dos niñas pequeñas a las que amaba más que a Sel. Quería a esas niñas pero no quería a Sel. No podía entender cómo alguien no podría querer a Sel. Era mi hermana pequeña. Seguro, a veces quería matarla pero la amaba ferozmente. Luego llegó el día en que mamá la llevó a ver a la familia que su padre había elegido. Ella lloró por meses luego de eso. —Se detuvo y yo me dejé caer sobre la cama. Iba a hacer que escuchara esto. No podía hacer que se detuviera.
—Yo odiaba a esas niñas. Odiaba esa familia que el padre de Sel había elegido por encima de ella. Juré que un día le haría pagar. Sel siempre decía que tal vez un día él vendría a verla. Soñaba sobre él deseando verla. Escuché esos sueños por años. Cuando cumplí diecinueve, fui a buscarlo. Sabía su nombre. Lo encontré. Le dejé una foto de Sel con nuestra dirección en la parte trasera. Le dije que tenía otra hija que era especial y ella sólo quería conocerlo. Hablar con él. — Eso fue cinco años atrás. Mi estómago se retorció. Me sentía enferma. Había perdido a Brandi cinco años atrás. Él se había ido cinco años atrás.
—Lo hice porque amaba a mi hermana. No tenía idea de las cosas por las que su otra familia estaba pasando. No me importaba, honestamente. Sólo me importaba Sel. Ustedes eran el enemigo. Luego llegaste a mi casa y completamente cambiaste mi mundo. Siempre juré que jamás me sentiría culpable por romper esa familia. Después de todo, ellos habían roto la de Sel. Cada momento que estuve contigo la culpa de lo que había hecho comenzaba a comerme vivo. Ver tus ojos cuando me dijiste sobre tu hermana y tu madre. Dios, juro que me sacaste el corazón aquella noche, Miley. Jamás superaré eso. —Nick caminó hacia mí y yo fui incapaz de moverme. Entendía. Lo hacía. Pero en el entendimiento había perdido mi propio corazón. Todo era una mentira. Mi vida entera. Era una mentira. Todos esos recuerdos. Las Navidades que mamá cocinaba galletitas y Papá nos levantaba a Brandi y a mí para que pudiéramos decorar la parte elevada del árbol, era todo mentira. No podían ser reales. Creía en Nick. No cambiaba cómo veía a mi madre. Ella no estaba aquí para contar su lado de la historia. Sabía lo suficiente como para saber que ella era inocente. Ella no podría ser otra cosa. Todo era pecado de mi padre.
—Te juro que por mucho que amo a mi hermana si pudiera volver y cambiar las cosas lo haría. JAMÁS habría vuelto a ido a tu padre. Nunca. Lo siento tanto, Miley- Lo siento tanto, maldita sea. —Su voz se rompió y yo alcé los ojos para ver que los suyos estaban húmedos con lágrimas no derramadas. Si él no hubiera ido a ver a mi padre, las cosas habrían sido tan diferentes. Pero ninguno de nosotros podía cambiar el pasado sin importar lo mucho que quisiéramos. Ninguno de nosotros podía hacer esto correctamente. Sel tenía a su padre ahora. Ella tenía lo que siempre había querido. También Denise. Yo me tenía a mi.
—No puedo decirte que te perdono —dije. Porque no podía—. Pero puedo decirte que entiendo por qué hiciste lo que hiciste. Alteró mi mundo. Eso jamás puede ser cambiado. — Una lágrima solitaria recorrió el rostro de Nick. No podía levantar la mano y limpiarla porque las lágrimas se habían ido a por mí ahora.
—No quiero perderte. Estoy enamorado de ti, Miley. Jamás he querido a nada o a nadie de la manera en que te quiero a ti. No puedo imaginar mi mundo ahora sin ti en él. — Yo siempre me tendría sólo a mí. Porque este hombre había tomado mi corazón y lo había destruido. Incluso si no lo hubiera hecho a propósito. Jamás confiaría lo suficiente para amar otra vez.
—No puedo amarte, Nick. — Un sollozo estremeció su cuerpo mientras dejaba caer su cabeza en mi regazo. No lo consolé. No podía. ¿Cómo podía calmar su dolor cuando el mío era un enorme agujero lo suficientemente grande para que ambos entráramos en él?
—No tienes que amarme. Sólo no me dejes —dijo contra mi pierna. 
Estaría mi vida siempre llena de pérdida? No había sido capaz de decirle adiós a mi hermana cuando se fue ese día y jamás volvió. Me había negado a decirle adiós a mi madre esa mañana cuando me dijo que ya casi era la hora. Había cerrado los ojos y jamás los había vuelto a abrir. Sabía que una vez que Nick se fuera de esta habitación sería la última vez que lo vería. Sería nuestro último adiós. No podía seguir con mi vida si él estaba en ella. Siempre dificultaría mi curación. Pero quería mi adiós esta vez. Este era mi último adiós y esta vez quería la oportunidad de decirlo apropiadamente. No podía decir las palabras. Se negaban a venir. Mi necesidad de proteger el nombre de mi madre se interponía entre yo y las palabras que sabía que Nick necesitaba oír. No podía decirle que lo había perdonado sabiendo que él era la razón por la que mi padre se había ido y jamás había vuelto. Se había llevado a mi padre ese día incluso si no sabía el daño que la imagen causó. Nada de eso cambiaba cómo me había sentido por Nick antes de que él hubiera echado a perder mi mundo en mil pedazos. Tendría mi adiós.
—Nick. —Él alzo su cabeza. Su rostro estaba empapado con lágrimas. No las limpiaría. Cumplieron su cometido. Me puse de pie y desabroche mi camisa y me la quite para ponerla sobre la cama. Luego me deshice de mi sujetador. Los ojos de Nick nunca dejaron mi cuerpo. La confusión en su rostro era de esperarse. No podía explicarle esto. Sólo lo necesitaba. Bajé los shorts que estaba usando y salí de ellos. Luego quite mis zapatos y lentamente me quite mis bragas. Una vez estuve completamente desnuda pasé a horcajadas sobre las piernas de Nick. Sus manos se envolvieron alrededor de mí inmediatamente y enterró su cara en mi estomago. La humedad de sus lágrimas era fría contra mi piel haciéndome temblar.
— ¿Qué estás haciendo, Miley? —Preguntó Nick retrocediendo lo suficiente para mirarme. No podía responder eso. Agarré puñados de su camisa y tiré de ella hasta que él levanto sus brazos y me dejó sacarla por encima de su cabeza y lanzarla a un lado. Bajando hasta que estuve sentada en su regazo deslicé mis manos detrás de su cabeza y lo besé. Lentamente. Esta era la última vez. Las manos de Nick estaban en mi cabello y tomó el mando inmediatamente. Cada caricia de su lengua era suave y relajada. No estaba hambriento ni exigente. Tal vez ya sabía que era el adiós. No significaba que tenía que ser duro y rápido. Era el último recuerdo que tendría de él. De nosotros. El único que tendría donde una mentira no contaminaba el agua. La verdad estaba allí entre nosotros ahora.
— ¿Estás segura? — Susurró Nick contra mi boca mientras me balanceaba contra la dureza que ya sentía debajo de su pantalón. Sólo asentí.
Nick me levantó y me puso sobre la cama antes de quitarse sus zapatos y pantalón. Gateó sobre mí mientras su cara torturada me estudiaba. —Eres la más hermosa mujer que alguna vez vi. Por dentro y por fuera —susurró mientras dejaba una lluvia de besos en mi rostro antes de poner mi labio inferior en su boca y chuparlo. Levanté mis caderas. Lo necesitaba adentro. Siempre lo necesitaría adentro pero esta sería la última vez que lo tendría allí. Así de cerca. Nadie jamás estaría así de cerca otra vez. Nadie. 
Nick  recorrió sus manos por mi cuerpo tomando tiempo para tocar cada parte. Como si estuviera memorizándome. Me arqueé en sus manos y cerré mis ojos dejando que la sensación me marcara. —Te amo tan jodidamente demasiado —juró mientras su cabeza bajaba para besar mi ombligo. Dejé que mis piernas cayeran abiertas para que pudiera moverse entre ellas.
— ¿Necesito usar un condón? Preguntó, regresando hacia mí. — Si, lo necesitaba. No hay posibilidades. Otra vez, sólo asentí. Se levantó para recoger su pantalón y sacó un condón de su billetera. Lo observé rasgarlo luego deslizarlo sobre su miembro. Nunca lo había besado ahí antes. Había pensado sobre eso pero nunca había tenido el valor. Algunas cosas deberían permanecer desconocidas.
Nick recorrió sus manos por la parte interior de mis piernas y luego lentamente las apartó para abrirlas totalmente. —Esto siempre será mío —dijo con convicción. No lo corregí. No servía de nada. Nunca sería de nadie más después de hoy, sólo me pertenecería a mí.
Nick bajó su cuerpo sobre el mío hasta que pude sentir la punta de su erección presionando contra mí. —Nunca ha sido tan bueno. Nunca nada ha sido tan bueno como esto —gimió luego se deslizó dentro de mí. El momento fue recibido. Envolví mis manos alrededor de sus brazos y grité mientras él me llenaba por completo.
Lentamente, se retiró y luego se impulsó de nuevo dentro de mí. Sus ojos nunca dejaron los míos. Sostuve su mirada. Podía ver la tormenta en sus ojos. Sabía que él estaba confundido. Incluso podía ver el miedo. Luego hubo amor. Lo vi. La ferocidad en sus ojos. Lo creía. Pude verlo claramente. Pero era demasiado tarde ahora. El amor no era suficiente. Todo el mundo siempre decía que el amor era suficiente. No lo era. No cuando tu alma fue destruida. Deslicé mis piernas alrededor de su cintura y luego envolví mis brazos alrededor de su cuello. Cerca. Lo necesitaba cerca. Su aliento era cálido en mi cuello mientras presionaba besos en la piel sensible. Él susurraba palabras de amor y promesas que nunca tendría que mantener. Lo dejaba. Sólo esta ultima vez.
El placer que había estado construyéndose alcanzó su cima cuando Nick aplicó un beso contra mis labios y dijo—: Solo tú. — No aparté la mirada de él mientras me aferraba a él y dejaba que la sensación de completa éxtasis corriera a través de mí. La boca de Nick se abrió y un fuerte gruñido vibró en su pecho mientras bombeó dentro de mí dos veces más y luego se quedó inmóvil. Sus ojos nunca dejaron los míos. Nosotros dos respiramos rápido y fuerte mientas decía todo lo que necesitaba ser dicho sin palabras. Estaba en mis ojos. Si estaba mirando con atención suficiente.
—No hagas esto, Miley —suplicó.
—Adiós, Nick.
Él sacudió su cabeza. Aún estaba enterrado muy dentro de mí. —No. No nos hagas esto a nosotros. — No dije nada más. Dejé caer mis manos a mi lado y mis piernas se deslizaron de su cadera hasta que ya no estaba sujeta aferrada a él. No discutiría con él.
—No me pude despedir de mi hermana o mi mamá. Esos eran los adioses finales que nunca tuve. El último adiós que necesitaba. El ultimo adiós que necesitaba. Esta ocasión entre nosotros sin mentiras.
Nick agarró las mantas debajo de mí en ambas manos y cerró sus ojos severamente. —No. No. Por favor, no.
Quise levantar el brazo y tocar su cara. Decirle que estaría bien. Él seguiría adelante y superaría esto. Nosotros. Pero no podría hacer eso. ¿Cómo podría consolarlo si yo estaba vacía por dentro?
Nick se retiró de mí e hice una mueca de dolor por el vacio que hizo eco a través de mi cuerpo. Él se levanto y no me miró. Observe en silencio mientras comenzaba a vestirse. Eso era todo. ¿Se suponía que el vacio doliera? ¿Cuándo pararía de aparecer el dolor? Cuando tuvo puesta su camiseta de nuevo levantó sus ojos para mirarme. Me incorporé y doblé mis rodillas contra mi pecho para cubrir mi desnudez y tranquilizarme. Estaba asustada de que pudiera literalmente derrumbarme.
—No puedo hacer que me perdones. No merezco tu perdón. No puedo cambiar el pasado. Todo lo que puedo hacer es darte lo que quieres. Si esto es lo que quieres, me iré, Miley. Me matará pero lo haré. — ¿Qué otra cosa podría haber? Nunca sería la misma. La chica de la que se había enamorado ya no existía. Él lo vería muy pronto si se quedaba. No tuve un pasado. No tuve una base. Todo se había ido. Nada tenía sentido y sabia que jamás lo tendrías. Nick merecía más.
—Adiós, Nick —dije una última vez.
El dolor que nubló sus ojos fue demasiado. Aparté la mirada de él y estudié la manta de cuadros azules debajo de mí. Escuché cómo caminaba hacia la puerta. Sus pisadas eran amortiguadas por la vieja desteñida alfombra. Entonces la puerta se abrió y la luz de la luna llego a la oscura habitación. Hubo una pausa. Me preguntaba si él diría más. No quería que lo hiciera. Cada palabra que él decía solo hacia esto más duro. La puerta se cerró. Alcé mis ojos para ver el vacio cuarto de motel rodeándome. Las despedidas no eran todo lo que dijeron que era. Sabía eso ahora.
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Díganme que no fui la única que lloro con esto D::= hahaha perdón por dejarla así, pero les tengo tres sorpresas, 1: en el próximo capitulo van a ver dos capítulos que subiré, es una parte contada desde la perspectiva de Nick, de los capítulos anteriores. 2: La próxima nove ser la segunda parte de My Beautiful Love, así que si no la han leído, lean primero esta, y luego la otra, o como gusten. Y 3: Esta nove tendrá una segunda parte, espérenla. Ah y otra cosa, como quedo el diseño del blog?? Si les gusto?

4 comentarios:

  1. Llore como una perra sin consuelo :s
    1: que genial, quiero saber que piensa nick sobre lo que paso♥
    2: OMG enserio va ha tener segunda parte haaaaaaaaaaaaaa siiii, me muero por leer la segunda partee, ame esa novela era tan genial así que me imagino que la segunda parte sera mejor♥
    3: MENOS MAL tiene segunda temporada, odio que las novelas terminen así, muero por saber que pasa con miley y nick, no quiero que terminen separados, llore con este final fue tan triste, espero con ansias la siguiente temporada, Quiero una miley y un nick juntos.
    4: El diseño esta lindo, solo que las letras negras no me dejan ver bien el historial :s de resto esta genial!
    Bueno no es más, amo tu blog y me enamore de el ha jajajaja, espero no te pierdas por mucho tiempo y subas rapidin, OMG escribi una carta jajaja, Blees♥

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  2. :'( te boy a colgar de donde mas te duela! bueno mejor no, te lo perdono solo por las sorpresas :D jajajaja, osea triste eso y la cancion que escucho no ayuda nada (es la de Here With Me - The Killers).....

    bueno, me ENCANTO tu diseño es tan guay :D me gusta.

    espero las sorpresas con muchas ganas de leerlas, besos!

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  3. QUE? ESTA NOVELA NO PUEDE TERMINAR ASI
    TIENES QUE SUBIR YAAA LA SEGUNDA TEMPORADA DE ESTA NOVELA
    NINGUNA NOVELA DE AMOR NILEY TERMINA ASI
    NO SEAS MALA PORFA SUBE YA LA SIGUIENTE PARTE!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    O TE ACOSARE POR TWITTER POR FACEBOOK POR TU CASA POR TU ESCUELA POR LA IGLESIA POR LA CASA DE TU VECINO POR TODOS LADOS TIPO SELENATICAS
    JAJAJAJA
    BUENO ESO NO PUEDE QUEDAR ASI!!!!!!!!!!!!!!!!
    SIGUELA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  4. AAAAAAAAAA te amo mis dos noves favoritas van a tener segunda temporada te amo jajaja
    la pagina te quedo hermosa y subilas rápido las noves jajjaajaja no te voy a esperar jjaja lastima que no tengo que leer para las vacaciones de invierno :D

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