viernes, 10 de octubre de 2014

It Was Always You - Niley- Cap 15


Vi a Nick hoy en la escuela. Los rumores están corriendo desenfrenados sobre los moretones en su rostro. Ninguno de los rumores es cierto. Después de la escuela tomo el autobús para ir a casa de la Sra. Reynolds. Camino por el pasillo hasta donde Nick está sentado. Él no mira hacia arriba. Tomo asiento junto a su lado como lo hice ayer. Esta vez no anda detrás de mí después de que dejamos la parada del autobús a la casa de la Sra. Reynolds. Caminamos lado a lado, como si hubiera un acuerdo tácito entre los dos. Yo soy la única (además de Vic y sus amigos matones) que sabe cómo obtuvo Nick sus moretones. La pelea de ayer me dio miedo. ¿Nick se metió en la pelea porque Vic me insultó? Independientemente de las razones que fueran, éramos nosotros contra ellos. Nick y yo estábamos en el mismo equipo y no teníamos oportunidad de ganar.
Es por eso que corrí detrás de un árbol y llamé al 911 desde mi celular, para protegerlo/protegernos, porque él nunca sería capaz de luchar contra tres chicos solo, y Dios sabe que mi bolso de libros barato no podía aguantar mucho más, y nunca he sido capaz de aguantar una pelea de todos modos. La pelea está terminada, pero sus efectos posteriores no se han detenido. Así que ahora es otro día de trabajo, juntos en casa de la señora Reynolds, pero no. Nick aun sigue mis condiciones: él no me habla mientras trabaja en el kiosco y yo planto más narcisos. Tarareo canciones mientras trabajo. A veces la señora Reynolds tararea conmigo, hasta que comienza a cantar las palabras de las canciones a gritos tan fuerte que dejo de trabajar y abro y cierro mis ojos ante esta señora de edad que no le importa lo que la gente piense de ella. Es realmente alucinante.
Cuando la señora Reynolds comienza a cabecear, camino dentro de la casa y me sirvo un vaso de agua. Antes de salir de la cocina, sirvo uno para Nick también. En silencio, lo dejo en una de las tablas de madera junto a él. De vuelta en el interior preparo un pequeño refrigerio, recuerdo que me olvidé de traer el plato de galletas desde el ático la semana pasada. Subo los dos tramos de escaleras hasta el ático y recojo el plato. La puerta se cierra y grito. Nick está de pie en el ático conmigo, el vaso de agua en sus manos. 
—¡Oh Dios Mío!
—No voy a hacerte daño, Miley. Solo quería darte las gracias por el agua y… bueno, yo sé que no es fácil trabajar juntos, pero de verdad aprecio que no me eches a patadas.
—No puedes salir —dije.
—¿Por qué no?
—Porque la puerta se bloquea automáticamente.— Nick mira el tapón de la puerta y solo lo saca del camino. 
—Estás bromeando, ¿verdad?— Sacudo la cabeza lentamente. Estoy tratando de no entrar en pánico sobre la realidad de estar encerrada con Nick Jonas en un ático. Respira, Miley. Inhala. Exhala. Inhala. Exhala.
Nick intenta girar la perilla, luego trata una acción de girar-la-perilla-mientras-que-empuja-la-puerta. 
—Mierda —se gira hacia mí—. Tú y yo. En la misma habitación. Esto se supone que no debe pasar.
—Ya lo sé —digo.
—Podríamos gritarle a la señora Reynolds. Está durmiendo afuera, pero…
—Ella nunca nos oirá desde aquí. Su audición es marginal si estás a 3 metros de distancia. Cuando se despierte le gritaremos y entonces ella nos oirá.
—¿Entonces estás diciendo que estamos atrapados aquí?— Asiento con la cabeza otra vez.
—Mierda.
—Ya has dicho eso —le informo. Nick empieza a pasear mientras lleva las manos sobre su corte de pelo.—Si bueno, esto apesta. Estar encerrado se está convirtiendo en el tema de mi vida —murmura—. ¿Cuánto tiempo antes de que ella se despierte?— Me encojo de hombros. 
—Podría ser una media hora, pero a veces duerme durante una hora o más, como ayer.— Tomando una respiración profunda, él se sienta en el centro del piso se apoya contra el baúl de la Sra. Reynolds. 
—Es mejor si tomas asiento —dice.
—Tengo miedo a las arañas.
—¿Aún?
—¿Te acuerdas de eso sobre mí?
—¿Cómo podría olvidarlo? Tú y Emily solían hacerme su asesino de arañas personal —dice. Lo miro extrañada—. Siéntate —ordena.
—Le estoy dando a la señora dos horas para liberarnos y entonces echaré la puerta abajo.— Ninguno de los dos dijo nada durante un tiempo. El único sonido es nuestra respiración y los escalofriantes golpes y crujidos de la vieja casa.
—¿Fue aterrador estar en la cárcel? —le pregunto, rompiendo el silencio.
—Algunas veces.
—¿Cómo cuando? ¿Qué te hicieron?— Me doy la vuelta y lo miro. Su expresión es cautelosa. 
—Tú sabes, eres la primera que pregunta por detalles.
—Admitiré que he escuchado rumores. Sospecho que la mayoría de ellos no son ciertos.
—¿Qué has oído?— Hundo mi labio, nerviosa por ser la primera en decírselo. 
—Vamos a ver… que tenías un novio en la cárcel… que te uniste a una pandilla… que intentaste escapar y te incomunicaron… que le pegaste a un tipo que después necesitó ser hospitalizado… ¿Debería continuar?
—¿Tú crees algo de eso?
—No. ¿Por qué? ¿Son verdad?— Él inclina la cabeza hacia atrás contra el baúl y deja escapar un largo suspiro. 
—Yo estuve en una pelea, y estuve incomunicado por eso. —pone las manos sobre sus ojos—. Estuve incomunicado durante treinta y seis horas. Dios, de todas las personas, no puedo creer que esté hablando contigo, sobre esto.
—¿Te dieron agua y comida?— Él se ríe. 
—Sí, sigues recibiendo las comidas. Pero estás durmiendo en una losa de cemento y un colchón de espuma de una pulgada por encima de eso. Un retrete de acero inoxidable es tu única compañía.
—Por lo menos estabas solo —le digo—. Yo tuve que esperar por alguien que trajera un tazón de plástico para ir al baño mientras estuve en el hospital. Entonces tuve que sentarme allí mientras ellos me limpiaban. Era tan degradante.
—¿Los médicos dicen si alguna vez caminarás sin cojear?
—No saben. Tengo que ir a la terapia física dos veces a la semana hasta que me vaya a España.
—¿España?— Le explico por qué estoy trabajando en casa de la señora Reynolds todos los días y de mi sueño de dejar Tennessee para poder escapar del pasado.
—No podía esperar para volver a casa —admite—. Regresar aquí significaba que era libre de estar encerrado.
—Eso es porque eres Nick Jonas. La gente siempre te aceptará. Lo único que me impidió ser una perdedora antes fue el tenis y Emily . Ahora que he perdido tanto, no tengo nada, excepto miradas humillantes y comentarios que la gente dice y que no quiero oír.— Nick se para y pasea por el ático otra vez 
—El volver a casa apesta. Pero dejar Tennessee seria una manera de escabullirse.
—Para mí —le digo—. Dejar Tennessee significa libertad. Me siento encerrada solo por vivir en este pueblo donde todo el mundo me recuerda lo perdedora que soy ahora.— Nick se agacha, su cara rígida delante de la mía. 
—Tú no eres una perdedora. Maldición, Miley, siempre sabias lo que querías e ibas por ello.— Yo le digo la verdad. 
—Ya no es así. Cuando me golpeaste, una parte de mí murió.

—¡Nick, teléfono! —mamá grita desde la cocina. He estado en mi habitación, tratando de entender estos pensamientos confusos que he tenido desde el martes, cuando Miley y yo nos quedamos encerrados en el ático. Nos sentamos allí quizá cuarenta minutos. En ese corto periodo de tiempo, probablemente pude compartir más con ella de lo que lo hago con Delta. Siempre. Estoy en serios problemas. Cojo el teléfono y asomo la cabeza en mi habitación. 
—¿Hola?
—Hey, Nick. Soy Brian.
—¿Qué sucede?
—Es domingo —dice Brian en un tono demasiado alegre.
—¿Y? —digo yo.
—Vamos, amigo, no me digas que has olvidado nuestro ritual. Tú, yo, Drew, y Tristán... —lo recuerdo. Domingos por la tarde viendo el fútbol, yo, Brian, Tristán, y Drew. No se permiten gallinas era nuestro lema.
—Voy por Tristán en diez minutos. Quiero que ya estés listo —dice Brian, entonces la línea se corta. Estoy en una disyuntiva. Me había jurado a mí mismo dormir todo el día. Pero si quiero volver a una rutina normal, el fútbol del domingo no puede ser ignorado. Tomo una ducha rápida, créanme que estoy acostumbrado a ellas. Y cuando estoy tirando de unos pantalones viejos y una camiseta, escucho a mamá dular a Brian en las escaleras. "Estoy tan contenta de que hayas llamado a Nick. Eres un buen amigo. Aquí hay algunos restos de comida china de la noche anterior. Les juro que es como una máquina fuera de control." Cuando llego a la planta baja, Brian me dice.
—Tu mamá es genial, Nick. Echa un vistazo a todas las cosas que empacó para nosotros.— Echo un vistazo a la bolsa de comestibles. A mamá le ha dado por verter la mitad de la comida de nuestro refrigerador en la misma. Estoy a punto de abrazarla, pero ella coge un trapo de la cocina y comienza a limpiar fuera de la mesa de la cocina cuando me acerco. 
—Vayanse—dice ella—, y pasen un buen rato.
En la casa de Tristán tenemos que esperar a que comience el juego que veremos. Es de los Empacadores contra los Osos. Antes de que me arrestaran, yo podría haber dicho todas las fechas de cada partido y jugar los nombres de todos los oponentes de los Osos en esos juegos. Yo mismo me sentía el couch recostado en el sofá del sótano. Casi no puedo esperar a verlo. Los otros chicos no tienen idea de cuánto echaba de menos esto. Demonios, ni siquiera yo podía darme cuenta de cuánto echaba de menos esto. Tengo a Delta de regreso, a mis amigos. Tengo que olvidar a Miley. Estoy seguro de que estoy pensando tanto en ella porque estamos trabajando juntos. Volví a Tennessee con la misión de recuperar mi vida y volver a la normalidad. Recostado en el sofá y viendo el partido me doy cuenta de que esto no es tan malo. Hasta que Tristán comienza a lanzar las latas de Michelob a cada uno de nosotros.
—¿De dónde sacaste la bebida? Pregunta Drew.
—Son del cuatro de julio. Tome un paquete a espaldas de mis padres y lo escondí. Mi madre ni siquiera sabía que se faltaba uno.
—Así se hace, hombre —dice Brian—. Es momento de celebrar cachorros.— Brian y Drew alcanzan las suyas y las abren de inmediato. Cojo la que me lanzan a mí. Tristán aprieta la suya. 
—Por una nueva temporada para los Osos.
—Por un mariscal de campo que puede realmente lanzar la pelota —dice Brian.
—Y un corredor que en realidad pueda correr con el balón —Drew continúa. Todos ellos esperan a la vez, que les demuestre mi sabiduría sobre el mundo del futbol. Estoy sosteniendo la lata, siento el frío contra la palma de mi mano que envía un escalofrío por mi brazo. 
—Y un apostador que pueda patear el balón —agrego, preguntándose si se dan cuenta que no he volteado la parte superior y no la he abierto aún. Todos ellos toman un trago. Excepto yo. Me pude haber puesto en peligro de volver a la cárcel cuando me metí en una pelea con Vic cuando insultó a Miley, pero valió la pena el riesgo. Ni siquiera he estado cerca de alcohol desde la noche del accidente. No voy a ponerme en peligro de volver por una estúpida lata de cerveza.
—¿Qué crees que estás haciendo? —dice en voz alta una voz de adulto en la escalera. Mierda, es la madre de Tristán. Me gustaría tratar de ocultar la cerveza, pero eso sería inútil. Ya he sido arrestado. Ella baja por las escaleras y toma el Michelob de la mano de Tristán. 
—No en mi casa, no —dice ella, y luego me señala con el dedo—, puedes pensar que sólo por venir de nuevo aquí todo el mundo aspirara a tener tu estilo de vida, Nick, pero no voy a dejar que eso suceda. Tristán da unos pasos hacia adelante. 
—Mamá, para.
—No lo protejan, Tristán —ella mira hacia abajo a la lata de cerveza en mi mano, y luego mueve la cabeza con disgusto—. Nick, por favor sal de mi casa.— Puse la lata sin abrir abajo sobre la mesa. La Señora Norris ni siquiera mira la lata. Ella está demasiado ocupada mirando y burlándose de mí. 
—Aléjate de mi hijo —me ordena y yo bajo la cabeza. No sirve de nada que me defienda. La Señora Norris ya tiene su mente predispuesta hacía mí. Veredicto: Culpable. Además, si le explico la verdad no me creerá. La forma en que me miró, dice más que las palabras.
—Ese fue un rumor mortal —dice Brian, cuando estamos de vuelta en su coche—. ¿Dónde vamos a ver el partido ahora? Está probablemente cerca del medio tiempo.
—Podemos volver a mi casa —ofrezco. Diez minutos más tarde nos asiento en el sótano y vemos el partido. Los Osos van ganando por tres, pero los empacadores tienen la pelota y es el cuarto trimestre. Estoy totalmente en el juego cuando Brian dice: 
—Tengo que decirte algo.
—Dispara —le digo, tomando un puñado de papas fritas y empujándolas a mi boca. Mi atención está todavía en el juego, pero con las posibilidades de una pequeña mirada a mi amigo. Brian se inclina hacia adelante, la expresión de su cara es totalmente seria. 
—Ella me va a matar por decirte.— Echo un vistazo atrás a la TV. Los Empacadores perdieron el balón y la pelota es de los Osos. Esto podría significar una victoria para ellos. 
—¿Quién? —le digo, sólo escucho en parte a Brian.
—Delta .— Delta estuvo recientemente en mis brazos y dispuesto a colaborar en mi cama. No fue la reunión más romántica, supongo que esperaba que fuera como en los viejos tiempos. Ha sido todo lo contrario.
—¿Viste eso? —le digo a Brian, consiguiendo que mire totalmente irritado el juego de los Osos. No me puede culpar de estar excitado cuando había estado restringido a ver el fútbol desde el año pasado. Me perdí toda la temporada—. ¡Ellos saquearon Edmonton!
—Estuvimos juntos, Nick. Pensé que deberías saberlo —lo miro, confundido.
—¿De qué demonios estás hablando?
—De mí... y de Delta.— Siento como si un ladrillo me golpeara en la cabeza a la velocidad del rayo. 
—¿Tú y Delta?
—Sí.— Por Dios. La palabra viene de la boca más rápido de lo que mi cerebro puede comprenderlo. 
—¿Cuándo?
—No quieres saber.— Eso significa que fue antes de que me arrestaran. Miley no estaba mintiéndome esa noche que la asuste. Miley me había dicho la verdad, mientras que Delta me miró a los ojos, alimentando mi mente con mentiras. Delta me manipulo y yo le creí. Pero todo tiene sentido ahora, por qué Delta está desesperado por mantener nuestra relación en secreto. Es el momento perfecto para joder mi cabeza una vez más. Brian me está mirando, midiendo mi reacción. No hay forma en el infierno de que vaya decirle que he estado haciéndolo con Delta. En cuestión de segundos, pierdo mi percepción de la demente realidad. No hay forma de que vuelva con Delta, no puedo salir con los chicos como antes. Mi vida ahora no tiene ningún parecido con la anterior. ¿Cómo podría haber pensado que sería igual? Tengo que preguntar. 
—¿Están ustedes, ya sabes...
—Sí.— Cierro los ojos y me inclino hacia atrás en los cojines del sofá. Wow. Mi novia estaba atornillando con los dos y yo no tenía ni idea. Pero Miley lo sabía y trató de advertirme. Como agradecimiento, la insulté y luego la noche se salió de control, terminando con Miley en el hospital. El juego de los Osos ha quedado en el olvido, sacudo la cabeza y miro el techo.
—Al principio era sólo una conexión, un error —Brian continúa—, pero eso no significa que no quisiéramos que sucediera.— Deseo que Brian se pudiera callar. Ahora sé que significa lo que dice Damon acerca de tomar la culpa. 
—Probablemente estuviste tan feliz de que fuera condenado, por fin podrías tener mi novia sólo para ti —le digo.
—No es así —Brian hace una pausa—. Yo la quiero, Nick. Jesús, me casaría con ella ahora mismo si pudiera.
—Maldita sea —murmuro. Me pregunto quién va a estar allí cuando Brian vuelva a la tierra y caiga de bruces. Delta me dijo que no había ningún chico que le importara. ¿O eran mentiras también?
—Ella me hizo prometer que no te diría lo de nosotros. Pero yo creo que es genial si todos estamos enterados, ¿no? Entonces podemos ser una pareja en la escuela de nuevo, en lugar de fingir que no estamos juntos.— Siento, que necesito una cierta distancia. Este es mi mejor amigo de cuando estaba en jardín de infantes. Recuerdo cuando Drew le quito un lápiz de color a Brian en el primer grado y yo pellizque el brazo de Drew en represalia. Y cuando tuve la varicela en el sexto grado y tuve que quedarse en casa por más de una semana de la escuela, Brian se acercó y en secreto jugábamos Calabozos y Dragones. Y nunca le dijimos a nuestros padres, aun cuando Brian se atascó con la varicela dos semanas después. Yo nunca pensé que Brian traicionaría nuestra amistad.
—Eres un gilipollas —le digo abruptamente. Brian se para y coge las llaves de su coche. 
—Sabía que no lo entenderías. Por eso no te lo dije.
—Amigo, estabas haciéndolo con mi chica a mis espaldas. ¿Cómo crees que iba a reaccionar?— Un escalofrío corrió arriba y abajo de mi espina dorsal cuando realmente puse la verdad en palabras.
—Creí que ibas a escuchar. Y tratar de entender sin querer arrancarme la cabeza. Esto es real, Nick.—Tengo una risa cínica. 
—Te diré a lo que es real. Real es que yo estaba en la cárcel durante el último año, quedándome en conjunto con los distribuidores de drogas y consumiendo una porquería de basura como alimento, que ni siquiera tu perro tocaría. Real es no poder usar la maldita ropa interior propia y ducharte con veinticinco pollas de otros tipos todos los días mientras los guardias vigilan el reloj. Real es que mi vecina de al lado que camina como si estuviera en equilibrio sobre unos zancos, porque la pierna está tan jodido por el accidente. Brian, tu percepción de la realidad es totalmente errónea.— Brian se dirige a las escaleras, con la espalda rígida. Se detiene cuando está a medio camino. 
—Cuando quieras perdonarme y seguir adelante, ya sabes dónde estoy.— Mis puños se enlazan con tanta fuerza que van a quedar entumecidos. Es entonces cuando mamá camina por las escaleras. Ella sonríe y dice todo con una alegre voz. 
—¿Te divertiste con tus amigos?

5 comentarios:

  1. Siguela porfavor has maraton

    ResponderEliminar
  2. mierda mierda mierda se esta poniendo buena la cosa
    jajaja me encanto el capitulo de hoy es sin duda mi preferido hasta ahora
    hubo emocion accion y un pequeño toque de romance obvio que no se nota mucho pero lo hubo
    aaaah no aguanto mas sube porfavor si o si el capitulo ya pronto que se mañana y doble
    perdoname por ser tan densa es que me gusta esta nove sos una genia!
    besos

    ResponderEliminar
  3. JODER NO LA DEJES AHI!!!
    me encanto me encanto sin duda ahora es mi segundo capis preferido
    si me amas subira mañana una maraton de esta noves porfis
    no la dejes ahi siguelaaa yaaaa!!!!!!!
    besos

    ResponderEliminar
  4. Siguela por favor quiero besos niley xd

    ResponderEliminar
  5. Continua por fis quiero mas momentos niley quiero maratón y la otra nove del otro blog estuvo espectacular espero la siguiente novela :) sube pronto

    ResponderEliminar