Camine hasta el fondo del pasillo y marque el número de Taylor.
-¿Miley?
-Si soy yo mi vuelo esta retrasado.
-¿Todavía te estas volviendo loca?
-Si dime otra vez ¿Por qué no estar preocupada?
-Miley, no estará tan mal. Si hay algo que pueda hacer…
-Si, hay algo. Ven por mí al aeropuerto, te estaré esperando aquí.
-¿Luego que?
-Luego voy a conseguir ir al campamento de tenis. Billy quiere que sea una hija perfecta, pero es un asqueroso padre por…
Alguien arrebato mi celular, y no era otro más que Billy.
-Hola ¿Quién es?- Dijo Billy por el celular.
No pude oír a Taylor, ojala que no le haya contestado.
-Taylor, ella te llamara en unos minutos- y cuelga el celular.
-¿Por qué me quitaste el celular?
-Te diré algo, te devolveré el teléfono, si tú cooperas y abordas el avión, ¿entendido?
Me entrego el celular de mala gana y lo seguí hasta el avión el vuelo transcurrió normal, poco después aterrizamos en Newark para recoger a mas pasajeros. Miro a Billy completamente dormido, y me pregunto si Billy hubiera deseado que yo naciera, si se arrepentía de haber seguido a mi mama aquella noche hace dieciocho años.
Sus ojos se abren de repente y me recuesto en mi silla fingiendo ver la pantalla de televisión delante de mí.
-La abuela te va a caer bien. No la decepciones.
-¿Cómo la llamo?-pregunto sin querer hablar sobre eso.
-Safta, eso significa abuela en hebreo.
Vuelvo mis ojos a la pantalla, después de unas horas la azafata dice que falta poco para aterrizar
oohhhhh me encanto por que la dejastes ahii dimeeee dimeee
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