Tied To My Father -Niley- cap 7

Nunca he estado tan nerviosa en mi vida, voy a vivir con los miembros de la familia que nunca he conocido.


-Miley, este es mi hermano Mike.


-Llámame Dodor (tío)


Después la señora de al lado del tío Mike, se me acerca y me da un abrazo, mi primer instinto fue empujarla lejos, pero su abrazo era cálido amoroso y se lo termine devolviendo, después ella se aparto de mi y puso sus manos en mis hombros.


-Hermosa chica- dice con un profundo acento israelí –Yo soy tu tía Ivonne pero dime Doda (tia).


-Ok- digo en una voz cantarina y fuerte para alertar al DE (donador de esperma)


Faltan dos personas mas, un niño pequeño alrededor de unos 3 años, dice palabras en hebreo, me parece tan gracioso y tierno.


La ultima una adolescente de pelo negro, extremadamente delgada y un poco más alta que yo.


-Y esta es tu prima Selena.


-Hola.


-Hola- dice ella entre dientes. Genial


-Vamos a entrar para que puedas conocer a tu Safta (abuela)


Después de  haber pasado la cocina y unos cuantos cuartos, encuentro a una mujer, tiene cabello blanco con manchas negras, tiene unos ojos celestes claros que casi no brillan, tenemos contacto visual y siento que estoy mirando en el espejo mis propios ojos. Miro al resto de mi familia y todos ellos me miran como juzgándome.


Y antes de que pase, salgo corriendo fuera de la cara para que nadie note mis lagrimas, corro hasta que mis piernas no puedan mas, dejo de corre y comienzo a caminar, pienso en  Daphne, quería abrazarla de verdad quería pero no al frente de todos ellos. 


Sigo caminando molesta con el DE por hacer de mi primer encuentro con Daphne un espectáculo, una péqueña cerca me detiene mientras intento pasar alguien me dice.


-No puedes ir más allá.


 No lo puedo creer, era el chico lindo sin camiseta, con una capa de sudor en el pecho, pero trato de no prestarle atención al asunto.


-¿No es un país libre? – pregunto con actitud.


-El letrero detrás de ti dice que es un campo minado, si quieres arriesgarte hazlo, es tu problema.


Salto al escuchar un sonido, un cachorro peludo y lleno de mugre.


-Lo siento- le digo al cachorro- no soy una persona de animalitos.


 Después el Lindo sin camiseta se da la vuelta y se mete a un corral de ovejas