jueves, 9 de mayo de 2013

Lady Killer- Niley- Cap 10


Lindsay terminó los últimos acordes, y luego sacó la lengua y dijo –Deprimente ¿Feliz, Kenny?
Liam se rio y dio un fuerte grito. La multitud comenzó a aplaudir y silbar. Traté de levantar mis manos para unírmeles, pero pesaban como plomo en mi regazo. Miré a Nick, y esta vez estaba mirándome. Sus ojos eran oscuros, y cuando nos conectamos, él no hizo ningún esfuerzo en apartar la mirada. Tal vez no había estado imaginando su mirada antes. Nos miramos el uno al otro mientras los aplausos se calmaban, y por primera vez en mi vida realmente entendí lo de “corazón latiendo fuera de tu pecho” porque se sentía como si algo dentro de mi estuviera desesperado por salir. Antes de volverme loca, aparté mis ojos, me puse de pie, y tiré del codo de Liam.
-Oye, ¿Qué pasa?- Era muy bueno leyéndome, y vi como sus ojos pasaron de entretenidos a preocupados -¿Está todo bien?
-Sí, claro. Es sólo que estoy cansada. ¿Puedes llevarme a casa?
-Claro, por supuesto- Presionó una de sus manos en mi mejilla como si fuera mi madre checando mi temperatura. Casi no quitó sus ojos de mí mientras decía –Gracias por dejarnos compartir su mesa, Sr. Jonas. Nos vemos el miércoles.
-Es Nick, Liam, por favor. Que los dos tengan una  buena noche.- Nick solo miró a Liam cuando habló, lo cual probablemente fue lo mejor. Con un brazo alrededor de mi hombro, deje que mi amigo me llevara fuera del arco junto a la propiedad que llevaba hasta el estacionamiento.
Nunca había estado tan agradecida de subirme a un auto oxidado que olía ligeramente a aceite y queso.  Liam se subió junto a mí -¿Estás segura que estás bien?
-Sí, lo prometo, sólo estoy cansada.
-Bueno- No se veía convencido –Vamos a llevarte a tu casa entonces.- Giró la llave, y nada pasó. Sin motor, sin luces, nada.
-Oh… mierda.
-¿Qué?- Pregunté -¿Qué significa eso?
-Significa que mi auto es una pedazo de mierda- Giró la llave de nuevo, y cuando nada pasó, golpeó con su palma el volante. Puse mis piernas sobre el asiento e incliné mi cabeza sobre mis rodillas.
-Espera un segundo- Liam se bajó del auto, y abrió el capó. Me quedé acurrucada en el asiento tratando de borrar mentalmente las últimas veinticuatro horas de mi cerebro. En algún momento, entre analizar cada mirada que me había dado Nick esta noche y planear que diría y como actuaría en nuestra próxima clase, debí haberme quedado dormida. La siguiente cosa que supe fue que Liam estaba sacudiéndome para despertarme, y el auto definitivamente seguía sin encender. Me froté lo ojos, y me bajé del auto.
-Lo siento, creo que estaba más cansada de lo que pensaba.
-Escucha, no podemos encender el auto, y hemos intentado todo lo que se nos ocurre.- Mi cerebro no registro el “Nosotros” hasta que el capó comenzó a bajar, y Liam seguía de pie a mi lado. Y por supuesto, allí estaba Nick de nuevo. Porque el mundo no podía hacer nada fácil para mí.
-Incluso intentamos encenderlo usando la motocicleta de Sr. Jonas.
-Ya te dije, es Nick, Liam.
-Sí, sí, ya se. Así que de todos modos, como no vivo muy lejos…- Oh, señor. No. Por favor no. Liam era un Residente Asistente en uno de los dormitorios, lo que significaba que podía caminar hasta él. Yo, por otro lado, vivía a unos kilómetros del campus.
-Le pregunté al Sr. Jonas, y dijo que puede llevarte a tu casa. Resulta que ustedes incluso viven en el mismo complejo de apartamentos.
-No me digas- Traté de convertir mis dientes apretados en una sonrisa –Eso es lindo de parte de él, pero puedo llamar a Demi para que venga por mí. No es gran cosa.
-Pero los dos van hacia el mismo lugar…- La confusión en Liam era encantadora, pero en cierto modo yo quería darle una patada en la espinilla.
-Sí, pero…
-Miley- interrumpió Nick. Dios, nunca me voy a cansar de escucharlo decir mi nombre con su delicioso acento –Está bien. En serio. No me molesta, y vas a estar en casa en un minuto. Te lo prometo.
Me miraba como si esto fuera lo más casual del mundo. Como si tener mis brazos rodeándolo mientras conducía estuviera totalmente bien. Como si yo no tuviera aún un vendaje en mi pierna de la última vez que estuve en esa motocicleta. Liam bostezó. Se veía tan cansado como me sentía yo. Sabía que si insistía con el tema, y quería esperar a Demi, él esperaría conmigo. Froté mis ojos, y tomé un respiro profundo. No fue lo suficientemente profundo.
-Está bien, está bien. Gracias… Sr. Jonas. Te veré mañana, Liam.
Liam sonrió, ajeno a mi tormento, y dijo -¡Genial!- Me dio un rápido beso en la frente, y dijo buenas noches a los dos, y luego corrió al otro lado de la carretera y dentro del campus. Ni siquiera me molesté con lo de calmar mis respiraciones esta vez. Sabía que no ayudaría. Enderecé mis hombros, y me di la vuelta para mirarlo.
Él me miró por un segundo, con el ceño fruncido, y luego me dijo –Tú no puedes llamarme Sr. Jonas.
A pesar de la tensión entre los dos, me reí. Realmente era ridículo… considerarlo –Está bien… Nick.
No había una buena manera de hacer esto, así que solo me dio el casco, y subió a su motocicleta. No tenía que decirme que tuviera cuidado con el tubo de escape mientras me subía, pero lo hizo de todos modos. Esta noche llevaba una chaqueta ligera, un frente frío (O bueno… tan frío como lo es en Los Ángeles) acababa de llegar. Me agarre a la chaqueta en lugar de su cintura. El viaje fue aún más aterrador sin algo más sólido de que sostenerme, pero me negué a envolver mis brazos a su alrededor. Sobre todo, porque no estaba segura de que tendría la fuerza de voluntad para desenvolverlos si lo hacía.
Cuando llegamos, me bajé de la motocicleta en segundos. Creo que dije adiós. Honestamente, estaba tan asustada que sólo salí huyendo. Y él me dejó. Cuando me deslice dentro de mi apartamento, arriesgué una mirada hacia atrás. Aún estaba en la motocicleta, y después de un segundo, empezó a subir y se fue. Lo vi irse, luchando contra el loco impulso de seguirlo. No importaba lo que yo estaba sintiendo… no podía haber nada entre nosotros.

Miércoles, permanecí en la sala de espera hasta el último minuto, así la clase estaría ya llena para el momento en el que yo llegara. Tenía mi fotografía y mi currículum conmigo como se pidió, y tomé asiento junto a Liam, por lo que había alrededor de una docena de personas entre Nick y yo. Cerca de un minuto después de las nueve, Nick pidió orden en la clase.
-Muy bien, entonces. Como dije el lunes… no vamos a perder el tiempo. Vamos a saltar al meollo de las cosas. Hoy, van a hacer audiciones simuladas usando frías lecturas de Un Tranvía Llamado Deseo de Tennessee Williams. So no lo han leído, deberían estar cuestionando su carrera justo en este momento. Los he dividido en parejas. Las asignaciones junto con la parte que estarán leyendo, están en la mesa a mi izquierda. Los enviaré fuera y tendrán diez minutos para prepararse antes de que llame al primer grupo. Notarán que la escena que he escogido de la obra es la escena que lleva hasta el momento culminante, donde Stanley viola a Blanche, la hermana de su esposa.
-Amigo, ¿El la viola?- Ese sería Dom, obviamente uno de los que deberían reconsiderar su carrera.
-Sí, Dom. Ahora, la dificultad de las audiciones, es que a menudo deben representar escenas culminantes, sin el beneficio de tener una actuación completa para crear ese momento. Van a hacer esto emocionalmente ciegos. Los momentos antes de audicionar son  extremadamente importantes. Tienen diez minutos para encontrar una conexión con su compañero y con su personaje. ¡Buena suerte!
Él dio un paso al lado, y era como el viernes negro en Walmart mientras los actores corrían a la mesa, tratando de tomar un papel y averiguar quién era su pareja. Yo no me sentía con ganas de saltar entre la multitud, pero Demi me tomó del codo y no me dio mucha opciones. Tomé mi parte, reconociendo la escena. Nick no bromeaba sobre empezar justo en el clímax. Blanche es extremadamente loca. Le eché un vistazo a mi hoja de asignación y a que no lo sabes… Estaba emparejada con Dom. Presioné mi mano contra mi frente, un latido sordo comenzando justo por encima de mi ojo izquierdo. Dom colocó un brazo sobre mi hombro un momento después.
-Qué te parece Miley Smiley, estamos juntos de nuevo.
Moví mi hombro para quitar su brazo y caminé hasta la puerta –Vamos a terminar con esto, Dominic- Cuando salí del teatro, las parejas estaban acampadas en varios lugares a lo largo del pasillo. El único lugar que quedaba estaba directamente en frente de las puertas del teatro, lo que casi garantizaba que seriamos el primer grupo elegido. Eso significaba que tendríamos menos preparación que los demás. La idea me hacía sentir que iba a tener urticaria, pero claramente el mundo estaba contra mi hoy. Lo que sea, al menos salía de clase temprano.
-Muy bien, Dom, vamos a ver lo que tenemos- Pasé la mayor parte de los diez minutos explicándole la obra y la escena a Dom. Él era uno de esos chicos que tenían un buen aspecto y que era bastante bueno actuando como el total idiota con exceso de confianza (principalmente porque él era un total idiota con exceso de confianza), pero eso era todo.
-Entonces, mi tipo está borracho ¿Verdad?
-Sí, Dom.
-Genial. ¿Y tú estás loca?
Suspiré –Bueno, algo así. Estoy un poco delirante, y tú destruyes ese delirio.
-Genial. Luego te atacó.
Rodé mis ojos. ¿Cuál era el punto? –Sí, claro. De todos modos, voy a abrir escena sentada en una silla, y tú entraras por el lado izquierdo del escenario, ¿De acuerdo? No puedo imaginar que él nos haga hacer toda la escena porque es un poco larga.
Y eso fue todo para lo que tuvimos tiempo porque la puerta se abrió y los ojos de Nick cayeron sobre mí –Miley, Dom, ¿Están listo?
Dom tiró de mí para ponerme de pie en contra de mi voluntad, y dijo –Claro que sí, Nick- Lista, era exactamente lo contrario a como yo me sentía. Odiaba no estar preparada.
Nick tomó nuestras fotografías y currículums y los miró en silencio durante un minuto. Tomé una silla y la moví hacia el centro del salón y me senté. Doblé mi guion para que el papel no fuera demasiado grande y difícil de manejar. Él hizo que nos presentáramos como si nunca lo hubiéramos conocido, y luego nos dio permiso para comenzar. La escena abría con Blanche vestida con todas sus mejores ropas (incluyendo una tiara) hablando con pretendientes imaginarios en una fiesta imaginaria. Me tomó unos segundos entrar en escena porque mis propios sentimientos de temor y malestar era lo contrario a la feliz ignorancia de Blanche. Pero una vez que lo logré, fue fácil bloquear el salón a mí alrededor y dejarme llevar por su risa, sus sueños y sus ilusiones. Cuando Dom se contoneó dentro del espacio, tuve que admitirlo, hizo un genial Stanley. A pesar de no saber absolutamente nada de la obra, exudaba el carisma de Stanley, su absoluto desprecio por Blanche. Uilice mi incomodidad sobre la situación con Nick, dejando que se filtrara y se dirigiera hacia Dom. Después de otra media pagina, Nick nos detuvo.
-Bien, bien. Miley, comenzaste un poco insegura, pero estuviste genial al final. Dom, creo que tienes una compresión muy buena de Stanley- Resistí la urgencia de rodar mis ojos -Pero... no estoy sintiendo tanta conexión de tu parte como la siento con Miley. Ella es consciente de ti todo el tiempo, ajustando sus movimientos a los tuyos. Necesito verte reaccionar un poco más. Vamos a saltar justo a al escena antes de que vuelvas a entrar al baño. Empezando con Blanche llamando a Western Unión, y vamos a ver si realmente podemos concentrarnos en conectarnos unos con otro.
Asentí, moviéndome hacia el lado opuesto del espacio donde había planeado colocar mi teléfono imaginario. Él había escogido posiblemente la parte más difícil de empezar para mí. Nos saltamos justo la parte en la que Stanley despedaza en bonito y perfecto mundo que yo había soñado, y tenia que transmitir el mismo miedo y paranoia de cualquier manera. Cerré mis ojos y respire profundo. Miedo. Paranoia. ¿Como me sentiría si alguien se enterara sobre Nick y yo? O si él se enteraba de que soy virgen. Diablos... ¿Como me sentía justo antes de detenernos de tener sexo? Eso era miedo y paranoia en su maxima expresión. Sintiéndome un poco mas confiada, abrí mis ojos e hice la pantomima de agarrar el teléfono. Como aún tenia que sostener mi guion, tuve que olvidar lo del pantomima de agarrar el auricular y solo pretender que hablaba por el. Di un grito ahogado en el teléfono, preguntando por un operador. El miedo se sentía tan real que las lágrimas presionaban en mis ojos sin ningún esfuerzo de mi parte. Yo balbuceaba, el pánico crecía y ahogaba mis palabras.
Mi voz se quebró entre mis llamadas de auxilio. La sensación de estar atrapada llego demasiado fácil. Era sofocante. Escuche a Dom caminar detrás de mí, y me congele. Me aparte y él se interpuso entre la puerta imaginaria y yo. Me miró de reojo, y no tuve que fingir la repugnancia que sentía. Trate de salir, y dio un paso en mi camino. Le pedí que me dejara pasar, pero se quedó donde estaba. Riendo, comenzó a deslizarse hacia mí, y sentí los latidos de mi corazón saltar un poco. Me deslicé fuera de mi personaje sólo un momento para pensar que estábamos haciendo un trabajo realmente bueno. Mucho mejor del que pensé que haríamos. Entonces el rostro sonriente de Dom entró en mi visión y estaba devuelta en el personaje. Traté de huir de él, pero seguía viniendo, aún riendo. Luego sus manos se cerraron alrededor de mis brazos, tirando de mí hacia él y contra él.
Luché, retorciendo todo mi cuerpo para tratar de alejarme. Me atrajo hacia si. Apretando fuerte, tan fuerte que realmente dolía, y un pequeño escalofrío de malestar se arrastró hasta mi espina dorsal. Su rostro estaba justo contra el mío, así que sentía el calor de su aliento contra mi piel. Se suponía que yo me desmoronada, derrotada, y él me llevaría fuera del escenario para la escena de la violación, pero no fue como las cosas realmente pasaron. Dom dejó caer su guión, me agarró por el cuello y me arrastró hacia delante en un beso. Sorprendida, lo empuje con mi mano libre, pero él siguió haciéndolo, sin darse cuenta de que era yo quien protestaba, no Blanche. Lo empujé y me retorcí, pero él era muy fuerte, y sus labios estaban presionados contra los míos tan fuerte que no podía decir nada para que se detuviera. Me estaba preparando para mi último movimiento de protesta, una rodilla rápido en sus genitales, cuando Dom fue apartado de mí. Tomé aire, y vi a Nick, que estaba hirviendo, soltando uno de los brazos de Dom que había retorcido en un ángulo extraño.
-¿Donde exactamente en este guión viste esa particular dirección de la escena, Dominic?- Preguntó Nick, su tono mortalmente tranquilo. No estaba perdiendo mi tiempo con preguntas lógicas. Volé hacia Dom, empujándolo hacia atrás.
-¿Qué demonios fue eso, Dom? La escena de la violación ocurre fuera del escenario, ¡Idiota!- Me agarró de las muñecas cuando lo iba a empujar de nuevo.
-Oye, estaba tratando de conectar. Estaba improvisando, eso es lo que los actores hacen- La mano de Nick cayó sobre el brazo de Dom, y lo apretó un poco más fuerte de lo que probablemente era apropiado, Dom soltó mi muñeca inmediatamente, y yo me aparté.
-Sea como fuere- comenzó Nick -Los actores tambien se respetan mutuamente. A menos que quieras ser acusado de acoso, debes de acordar algo como eso con tu compañero antes de hacerlo- Pude ver la fachada tranquila de Nick quebrarse -Ahora vete. Puedes retirarte- Pude ver que Dom estaba furioso. Me lanzó una mirada mordaz, y abrió la puerta con tanta fuerza que golpeó contra la parte exterior de la pared. Yo no podía tener un solo descanso esta semana. ¿Estaba el mundo lanzando mierda a todos los demás o solo a mi?
Hubo un toque ligero como una pluma en mi brazo, y luego Nick estaba frente a mí, sujetando mi brazo en sus manos. Un moretón ya se estaba formando donde Dom me había agarrado durante la escena. Nick se pasó una mano por su rostro, y luego me miró. Dijo -Probablemente pude haber manejado eso mejor.
No me di cuenta de que mi cabeza estaba a punto de estallar hasta que me eché a reír, y el movimiento envió un dolor que rebotó a través de mi cabeza. Cerré mis ojos por instinto. Los dedos de Nick rozaron a lo largo de mi mandíbula, enviando un temblor de escalofríos a través de mi piel por donde nos tocamos. Mantuve mis ojos cerrados, porque mientras estuvieran cerrados yo no estaba haciendo nada malo. ¿Verdad? Pero si los abría, y miraba a su hermoso rostro, y miraba esos labios... estaría cruzando hacia un territorio completamente diferente que estaba definitivamente mal, mal, mal.
Un susurró -Miley...- fue toda la advertencia que tuve antes de que sus labios estuvieran en los míos.

2 comentarios:

  1. OMC!!! OMJ!!! jajaja me he quedado :O asi ah! morire... espero el proximo con unas ganas que no tienes idea :D besos!

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