lunes, 13 de mayo de 2013

Lady Killer- Niley- Cap 11



Pensé cuan mala era la idea del beso exactamente tres segundos antes de dejar de pensar en todo junto. Su lengua se deslizo en mi boca, buscando, furiosa y demandante. Era pasión en su forma más cruda. Yo siempre había pretendido la química cuando los directores hablaban sobre los actores teniéndola juntos en un escenario, pero ahora la tenía. Lo que sea que paso cuando me toco fue como una reacción química, las moléculas cambiando, desplazándose, y desprendiendo calor. Dios, estaba tan caliente. Carcajadas que reconocí como de Demi cortaron a través de la neblina de mi mente, y me arrancaron de Nick. Había otros estudiantes fuera esperando para entrar. ¿Cuándo tiempo había estado alli sola con él? Dio un paso hacia delante para seguirme, y levanté mi mano.
-¡Detente! ¡Detenlo! ¡No puedes solo hacer eso! ¡Dijimos que lo olvidaríamos! ¡Lo dijiste, de hecho! ¡No puedes decir algo y luego hacerlo!
-Lo siento- No parecía arrepentido. Parecía que quería hacerlo de nuevo. Negué con la cabeza y me moví hacia la puerta.
-Espera, Miley, lo siento. No va a suceder de nuevo, ¿De acuerdo?
-Está bien- Eso fue lo que dije, pero no se sentía nada bien. El actuó como si yo no quisiera ese beso tanto como él lo hacia, pero ¡Hola! ¡Tenia tanto que perder aquí como él! ¿Por que era yo la única pensando en las consecuencias?
Salí para escuchar a Dom fanfarroneando con un par de chicos que se habían reunido cerca de las puertas -El tipo es un completo idiota. Actuó como si hubiera estado tratando de violarla o algo así. Fue solo un beso. No es como si nosotros no lo hubiéramos hecho antes.
Rodé mis ojos -Y de alguna manera fue incluso peor de lo que era antes. ¿No se supone que mejoras con el tiempo, Dom?- Sus amigos se rieron, pero escuche a Dom llamarme puta. Seguí caminando. Tuve tiempo suficiente para comprar la más grande taza de café antes de que pudiera encontrar mi próxima clase. El resto de la semana trascurrió sin incidentes, afortunadamente. Nick mantuvo su distancia. Y tenía suficiente pasando para mantenerme distraída. Habíamos obtenido nuestras asignaciones en dirección, lo que significaba que era hora de apretarse el cinturón y leer lo que podría encontrarse en escena. El viernes en Preparación de Egresados hablamos acerca de nuestras audiciones, y él nos asigno un poco de lectura sobre la Asociación de Equidad de Actores. Así que pase la mayor parte del fin de semana escaneando a través de todos los papeles que poseía (y la mayoría de Liam), y leyendo el desglose más aburrido de la AEA conocido del mundo.
La semana siguiente eran las inscripciones para nuestra primer Audición de Escenario Principal este trimestre, y la siguiente la última para mí. Si no me iba bien el viernes, sólo tenía otra oportunidad mas para otro show antes de graduarme. Había estado en el primer show del año, y en otro escenario-logrado, pero nada desde entonces. Ya me habían ofrecido ser Director de escena del último show del año, pero estaba demasiado asustada para aceptar todavía, en caso de que no lograra este papel. Dios, eso realmente empezaba a golpearme. Estaba a punto de graduarme, y mi vida no se encontraba en ninguna parte cerca de donde yo pensaba estar. Cuando empecé la escuela tres años y medio antes, creía que para ahora ya tendría un plan. Pensaba que sabría positivamente lo que quería hacer y hacia donde me dirigía. Y si era honesta... esperaba haber conocido al chico con el que me casaría. Es decir, cada pareja casada de la que sabia se había conocido en la universidad, y allí estaba yo a tan solo unos meses de distancia, y la idea de matrimonio en este momento parecía demasiado absurda para mí.  
No ayudaba la pregunta inmediata de mamá cada vez que hablábamos -¿Has conocido a alguien?- Me pregunté abiertamente como reaccionaria ella si le dijera el estado actual de mi vida amorosa la próxima vez que habláramos. Quizá se volvería loca. Quizá preguntaría cuando planeábamos casarnos, era difícil saber con mamá, a veces. ¿Como se puede decidir con quien pasar el resto de tu vida a esa edad? ¡Ni siquiera puedo decidir que quiero para la cena! ¡No puedo decidir si quiero ser actriz, a pesar de que ya tenga 35.000 dólares en prestamos estudiantiles que me decían que, segura como el infierno, mejor ser actriz! Al final de la semana de audición, la cosa con Nick empezaba a sentirse como "No es gran cosa", me mantuve diciendo que lo era. Llegaba a clase en el último minuto y usualmente era la primera en salir de la habitación. Fiel a su palabra, él se mantuvo profecional en clases, lo que realmente quería decir que solo interactuábamos lo mínimo. Nunca lo vi en el Grind de nuevo, y habíamos pasado mucho tiempo estando allí con Liam. 
Él estaba en las audiciones, junto con otros miembros de la facultada. Y ni siquiera su presencia podía frenar  mi entusiasmo por este espectáculo. Como actriz, estaba siempre cada vez mas atraída por los clasicos roles contemporáneos (de ahí la obsesión por Shakespeare), y estábamos finalmente haciendo un show Griego (bueno... una tradición  de un espectáculo Griego, de todos modos). Pero, al menos, tenía una gran comprensión de mi personaje cuando hice la prueba. Claro, Fedra codiciaba a su hijastro, no a su profesor, pero los sentimientos eran los mismos. No había querido tanto un papel en mucho tiempo. Cuando llegó mi turno para entrar al teatro para las audiciones, me sentía bien, confiada. Conocía mis líneas. Conocía mi personaje. Sabía lo que era querer a alguien que no se puede tener. Y más que nada... sabía lo que era querer y no querer algo, todo al mismo tiempo. Me serví hasta la última gota de lujuria y miedo, la duda y la vergüenza en ese minuto y a mitad de la actuación. Me abrí de una manera en que nunca lo había hecho en la vida real, porque aquí... Fingir que era acerca de Fedra. Era mas honesta bajo el calor de las luces de lo que nunca fui a la luz de día. 
Y en cuestión de minutos todo había terminado, y estaba de vuelta en la sala de espera, preguntándome su fue suficiente. Cuando las audiciones terminaron, nos fuimos a celebrarlo. Se fijarían las re-llamadas en la mañana, y esa seria una cosa totalmente nueva para preocuparme, pero por ahora, estaba fuera de mis manos. Todos juntos (en su mayoría alumnos de último y tercer curso), tomamos una sección entera de Stublelnn. Aunque estábamos en mesas separadas, hablábamos cruzando la habitación de puta a punta y no nos importaba a cuantas personas molestábamos. Empezamos la noche con un trago de tequila, que era un poco demasiada cerca de mi misteriosa noche aquí con Nick, pero me encogí de hombros. Estaba con amigos. Seria algo bueno para relajarse y pasar el rato. Yo estaba en la mesa con Liam y Demi, por supuesto. Lindsay también se encontraba allí. Junto a Jeremy, un lindo estudiante de segundo curso con el que me había emborrachado el año pasado. Él se había pegado mucho más, después de entonces, pero estaba bastante segura de que sabía que nada iba a suceder entre nosotros. Por estos días él concentraba su mirada en nuestra hermosa, loca por sexo residente, Demi. Luego estaba Victoria, que fácilmente habría podido pasar por Demi, y la adorable Lindsay, quien tenía las tetas de Demi (y su guarrisimo), pero la actitud de Lindsay de odio-a-todo-el-mundo. Finalizando la mesa estaba Cheyne, quien era más o menos el reo de todas las cosas al azar y divertidas.
Jeremy era el único demasiado joven para beber, pero la mesera ni siquiera se molesto en revisar las identificaciones de toda la mesa. Ella miró el ID de Liam, y luego sólo escaneo a los otros. Pedimos bebidas, comida, y luego algo mas de bebidas. Me estaba sintiendo bastante bien para el momento en que la charla rondó hacia las audiciones.
Fue Cheyne quien rompió el hielo -Así que... ¿Qué sobre esa obra del incesto?
Rodé mis ojos -No es incesto, Cheyne. No están relacionados por la sangre.
-No importa- se encogió de hombros -Tengo una madrastra, y cagaría mis pantalones si se me insinuara. 
Demi rió -Eso probablemente tiene más que ver contigo siendo gay.
-He conocido a tu madrastra. Ella puede insinuárseme cuando sea- dijo Liam. Si fueran distintas personas, Cheyne se habría enojado, tal vez golpeado a Liam en el brazo... o en el rostro. En su lugar, se dieron los cinco.
-En serio, sin embargo, ¿Cómo lo hicieron todos?- Preguntó Cheyne- Yo apesté. Tendré suerte si obtengo el papel del soldado número dos o el sirviente.
Demi se metió -Mataría por interpretar a Afrodita. Quiero decir, ¿Quien más tiene los pechos para eso?
Victoria levanto su mano -Um, ¿Hola? ¿Tus ojos no funcionan?- Hizo un gesto a su pecho.
-Vamos, ¿Siquiera quieres ser Afrodita?
-Infiernos, no- dijo Victoria- Pero eso no quiere decir que mis pechos no estén resentidos porque los ignoras- Todos rieron. Jeremy generalmente se quedaba bastante callado cuando estábamos todos afuera juntos. Supongo que podría ser difícil seguirnos, considerando que hemos pasado cada momento despierto junto, por los pasados cuatro años, y él era nuevo en el grupo.
-¿Qué tal tu, Miley?- preguntó Lindsay -Todos sabemos que te estas mojando con solo pensar en esto- Debí haberme sonrojado, si mis mejillas no estuvieran ya sonrojadas por el alcohol.
-Pienso que fue bien. Yo solo... realmente quiero ser Fedra, ¿Sabes?- Demi explotó riendo, y la pateé bajo la mesa.
Liam me sonrió -¿Que? ¿Estás deseando a algún miembro de la familia que nunca he conocido?- Empujé su hombro, y él rió, envolviendo sus brazos alrededor de mí y acercándome. 
-Estoy bromeando, nena.
-Yo sólo... entiendo lo que es querer algo, pero tratar y forzarte a realmente creer que no lo quieres. No significa que tenga que ser sobre el amor. Es sobre querer algo que no puedes tener o algo que no crees que te merezcas. Infierno, queremos los papeles que nuestros amigos tienen, aún cuando son nuestros amigos y deberíamos estar felices por ellos. Nos sentamos en el público y pensamos sobre cómo lo habríamos hecho. Queremos lo que no podemos tener. Es la naturaleza humana- Debo haberme alejado un poco. La mesa estaba en silencio cuando termine. 
Hasta que Cheyne dijo -¡Claramente no estas lo suficientemente borracha!- Así que bebimos mas, y nuestra comida llegó, luciendo grasosa y gloriosa.
-Ustedes chicos se dan cuenta de que hay un tema muy importante del que no hemos hablado- Victoria levantó una ceja, y continuó -Profesor soy el sexo encarnado y probablemente podría embarazarte solo con mirarte- La mayoría de los chicos alrededor de la mesa (menos Cheyne) gimieron, mientras que la mayoría de las chicas (menos yo), además de Cheyne, dijeron variadas formas de "¡Infiernos, si!"
Victoria se abanicó -En serio, ese primer día, cuando habló, creo que sólo su acento casi me da un orgasmo- Me quedé callada, y Demi también, enviándome una mirada inquisidora. Podía excusarme e ir al baño. ¿Parecía bizarro? No es como si no hubiera tenido mucho para beber.
-Demi, ¿Por qué no me estas apoyando aquí?- preguntó Victoria -¿Puedo solo reclamarlo para tan pronto nos graduemos?- Intente mantener mi rostro pasivo. 
Demi sonrió -Oh, sí, es lindo. Pero es demasiado cuidadoso e inapropiado para mí. Me gusta un tipo que sea mas peligroso- Le guiño a Jeremy, y estoy segura de que su mandíbula se hubiera separado si hubiera caído mas abajo.
-¿Que? ¿Su motocicleta no es lo suficientemente peligrosa para ti?- preguntó Liam. 
-¿Tiene una motocicleta? ¡No sabia eso!- Me envió una mirada acusadora como si estuviera traicionándola por no confiarle ese pedazo de información. 
-¿Que pasó con él y Dom?- Me preguntó Lindsay -Dom todavía esta alegando sobre como lo maltrató durante su audición- La mano de Liam se deslizó desde la parte de atrás de la cabina para rodear mis hombros, y me dio un rapido apretón.
-Dom es sólo un patán. El señor Jonas sólo lo alejo de mí, eso es todo. 
Cheyne sonrió y nos apuntó a Liam y a mí -Ustedes dos son tan lindos. "Oh el Señor Jonas esto y el Señor Jonas aquello". Creo que son los únicos que todavía lo tratan como un profesor en lugar de un pedazo de carne.
Rodé mis ojos. Nunca lo había llamado Señor Jonas en su cara, pero se sentía raro hablar de él con otra gente y llamarlo Nick. Sentía como si pudieran ser capaces de leer todos los secretos en mi rostro, y sabrían exactamente que tan poco profesor lo consideraba. Tal vez si necesitaba ese momento en el baño después de todo. Codeé a Liam, y salió de la banca, dejándome ir. Cada paso lejos de la cabina, mi ansiedad se calmaba. Me quedaría lejos por unos minutos, luego, cuando regresara, estarían en una completamente diferente conversación, y todo estaría bien. Estaba caminando por el bar cuando escuche mi nombre. 
-¡Miley!- Me giré, pero no vi a nadie.
-¡Miley!- La voz estaba más cerca, y esta vez cuando vi el bar, lo vi -el chico barrista. 
Sonreí, e intente parecer feliz de verlo. Pero honestamente.... ni siquiera podía recordar su nombre. Hubo muchas otras cosas que alejaron mi concentración esa noche. Como siempre que pensaba en Nick, mi estómago giró y tuve que concentrarme para no perderme en los recuerdos.
Cuando estábamos alejados de la barra, el Chico Barrista dijo -Oye... espero que no sea extraño que recuerde tu nombre- Lo era. Un poco.
-Prometo no enloquecer, si me perdonas por no recordar en tuyo.
Sus labios bajaron en un fruncimiento breve antes de que sonriera y dijera -Brandon.
-Cierto, Brandon. Por supuesto. Lo siento. Ha sido una larga semana.
-Bueno, déjame hacerla un poco mejor- Sacó un vaso y me sirvió un chupito de tequila -Va por la casa- Me sentí rara tomando el chupito sola, pero no podía rechazarlo. Así que, le agradecí. Me encogí de hombros, y lo bajé de un trago. Me reí, no porque algo fuera gracioso, sólo porque parecía la cosa correcta que hacer.
-Escucha- comenzó Brandon -no quiero venir demasiado potente, pero ¿Quieres salir alguna vez?- ¿Quería salir con él? Más importante ¿Quería acostarme con él?
A pesar de toda la locura con Nick, todavía era virgen. Y todavía deseaba no serlo. Aquí había otra oportunidad para arreglar eso... una que no involucraba romper las reglas de la universidad y arriesgar la expulsión. Lo miré. Demi tenía razón; era lindo. Y definitivamente estaba interesado. Intente imaginarme como seria acostarme con él. Intente imaginarme quitándonos nuestras ropas, sus manos contra mi piel, sus labios contra los míos. Intenté, pero cada imagen que conjuraba era de Nick haciendo esas cosas, no Brandon. Demonios ¿Por qué no podía solo chasquear mis dedos y dejar de ser virgen? ¿Por qué tenia que estar involucrado el sexo? Y ¿Por qué no podía dejar de pensar en Nick, pero me había retractado de tener sexo con él? ¿Por qué mi cerebro se negaba absolutamente a tener sentido? 
Brandon respondió su pregunta él mismo -Supongo que eso es probablemente un no. Usualmente lo es si toma tanto tiempo responder.
Sonreí, una tensa sonrisa de labios cerrados -Lo siento. Pareces agradable, pero sólo no estoy así de interesada... justo ahora- Demonios, siempre hacía eso. Apestaba en las confrontaciones, así que siempre agregaba frases como "justo ahora"
Brandos asintió -Está bien. No te preocupes por eso. Yo, uh, mejor vuelvo al trabajo- No esperó por mi respuesta antes de caminar la longitud de la barra para ayudar a un cliente en el final. Suspirando, hice mi camino al baño, donde me tiré algo de agua en el rostro.
No ayudo el caos en mi cerebro, pero podía sentir el alcohol cosquilleando en mi estomago y eso, al menos, me hacía sentir mejor con el caos. Volví a la mesa, donde otros dos chupitos me estaban esperando, cortesía de Liam y, por fortuna, la conversación estaba en otro rumor que no involucraba a Nick. Para el momento en que tuvimos la siguiente ronda, mi piel se sentía como una cálida manta y mi garganta dolía por reír con cosas que podían o no haber sido graciosas realmente. Estábamos todos lo suficientemente idos como para que nuestras conversaciones recayeran en fragmentos, chistes internos, y risa.
-Estoy tan borracho- comenzó Cheyne -que sólo quiero sentarme en mi auto y tocar acordeón hasta que este sobrio. 
Mi risa fue embarazosamente fuerte -¿Tienes un acordeón?
-Infiernos, si, lo tengo. ¿Quieres escucharme tocas?
-¡Por supuesto!- Deje mi billetera con Liam, para que pudiera pagar por lo mío. Le di un beso descuidado en la mejilla como recompensa. 
-¡Oh! ¡Yo también! ¡Yo también!- Chilló Demi. Le dio su billetera a Liam también, con una palmada en la cabeza en lugar del beso, y Cheyne envolvió un brazo alrededor de ambas. 
-¡Tomen nota, chicos! ¡Las chicas siempre aman a un hombre que puede tocar un instrumento! 
Lindsay bufó -¡A tu instrumento ni siquiera le gustan las chicas, Cheyne! 
-¡No quiere decir que a ellos no les guste!- Estoy segura de que el volumen en el bar bajó hasta la mitad cuando nos fuimos, pero no pude notar la diferencia. Todavía sentía ruidos en mi cabeza. Luego de unos pocos minutos, el resto del grupo se nos unió afuera en el capó del auto de Cheyne, donde estaba tocando su acordeón y cantando una canción que dijo que era francesa (pero estoy bastante segura que eran solo tonterías)
No nos importaba realmente. Luego de unos minutos, todos nos sabíamos las tonterías lo suficiente para cantar con él. Les dimos una serenata a los clientes del bar mientras deambulaban a sus autos a las 2 AM. Cantamos en ingles y tonterías. Cantamos Britney Spears y Madonna y el Fantasma de la Opera. Liam hizo un ridículo rap donde rimó tal vez, con sarna. Y continuamos dando serenatas hasta que todos se habían ido, y el dueño vino para decirnos que nos perdiéramos. Todos estábamos demasiado borrachos para manejar, excepto tal vez Jeremy, pero ninguno de nuestros autos era lo suficientemente grandes para meternos a todos. 
Así que en un capricho dije -Vayamos a mi casa. Esta como a medio kilometro de aquí, pero estoy segura de que tengo vodka en mi refrigerador.
Así que con un grito de guerra de "¡Vodka!" salimos. Iba a arrepentirme de esa noche después, pero entonces, sólo no había querido que terminara.

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