En
algún lugar entra la barra y mi apartamento, perdí mis zapatos. Eran tacones
bajos, pero estaban matando a mis pies igual que siempre. Así que
simplemente me agache y me los quité.
-Guau, nene, ¿Qué
estas haciendo?- Caí sobre Liam, riendo. Pensé que estaba borracho, ya había
pasado un rato... Realmente me había impactado. Yo estaba posiblemente más ida
de lo que alguna vez había estado.
-Los zapatos son estúpidos
¿Por qué la gente los usa?
Él se rió -Para no
pisar un clavo y obtener el tétanos, es por eso.
-Usar. Cuando.
Usar. Usaaaarrr- Se echó a reír, así que me eche a reír, a pesar de que no tenía
ni idea de lo que era gracioso.
-Eres adorable.
Ven aquí. Te voy a dar un paseo a casa, a cuestas, para cuidar tus pies.
-¡Yay!- Me puse de
cuclillas, y salte sobre su espalda. Con mis zapatos de tacón en sus manos, se
tambaleaba por el camino. Cuando entramos en mi estacionamiento, yo estaba
cantando una canción que decía algo así como:
-¡Liam es mi héroe!
¡Zero to hero!
-¿Qué quiere decir
Zero? ¡Nunca fui un Zero!
-¡Liam es mi mejor
amigo! ¡Un dia vamos a estar en el West End!
-¡Su coche huele a
queso! ¡Sólo quiero darle un apretón!
Cheyne llamó
-¡Dale un apretón privado!
-¡Y Cheyne es un
idiota! Y el viento en mi pelo huele ¡zas!
Liam se rió -¿No querrás
decir los sonidos?
-¿Lo qué suena?
-No importa- Se
rió entre dientes. Vi en mi apartamento salir la luz.
-Oh, mierda. He
olvidado mi bolso.
-Yo lo tengo,
nena.
-¿En serio? ¡Eres
el mejor!- Le di un beso fuerte. Que había estado apuntando a su mejilla, pero
creo que aterrizo en algún lugar de su cuello.
En ese momento, oí
gritar a Jeremy -¡Oye, Mr J! ¿Que pasa?
-¿Hay un luchador aquí?-
Le pregunté.
-No, es el señor
Jonas- Chillé, solté el hombro de Liam, y me incline hacia atrás para mirar
sobre él. Al hacerlo, me hizo perder el equilibrio de su lado, y los dos caímos
al suelo, él encima de mí. Gemí.
-¡Mierrrrda! Liam
pesa mucho. ¡Mucho mas de lo que pensaba!- Gemí. Me sentía a la deriva, mi
mundo se mecía como si estuviera en el mar.
Liam dijo -Hola Mr
Jonas.
-Hola, Liam.
¿Estás bien?
-Por supuesto- Se
levantó sobre sus rodillas, y luego me levantó. Cuando él trato de levantarme,
tuve un buen vistazo de Nick mirándome fijamente. Su cabello era sexy y su
sonrisa tan hermosa. No era justo que el se viera tan bien. Gemí y tape mis
ojos.
-¿Por qué el mundo
me odia?- Los dos se rieron, pero no era gracioso. EN SERIO. ¿Por que el mundo
me odia?
-Vamos, nena- Liam
trató de levantarme, pero mi cuerpo estaba muerto.
-No creo que pueda
soportar- le dije -Me siento como un fideo mojado.
-¿Ahora?- Apareció
la cara divertida de Liam lejos de mi, y mis ojos se cerraron -¿Le importa, Sr.
Jonas?- Lo siguiente que supe fue que estaba en el aire y volando. Me incliné
hacia mi izquierda, y allí estaba el lado de la cara de Nick. Era una cara bonita.
Mi brazo estaba alrededor de su hombro, y junto a él y Liam me estaban
llevando. Nick se apoderó de mi por completo, mientras Liam se agachó y rebusco
en el bolso por mis llaves. Apoyé la cabeza contra el pecho de Nick.
-Hueles tan bien.
¿Por qué siempre hueles tan bien?
Liam se rió
-Biiien. Y esa es señal para que el profesor se vaya- Solté a Nick, y el brazo
de Liam envuelto alrededor de mi cintura.
-Lo siento, señor
Jonas.
-No es gran
problema.
-Escucha, estará
horrorizada si supiera que la viste así. Juro que no es normalmente así. Ella
solo ha estado muy estresada últimamente por alguna razón.
-Está bien, Liam.
Te lo prometo. Buenas noches, Miley.
Me animo y le
agarro la manga de su camisa -No, quédate- Cheyne apareció entonces, su
acordeón todavía en la mano.
-Si, Nick, quédate.
Miley tiene vodka.
Nick me sonrió
-Creo que Miley ha tenido suficiente. Y gracias por la oferta, pero todavía hay
algunas líneas que no debí cruzar- Sus ojos se encontraron con los míos, y yo
sabia que no estaba hablando de la fiesta. Eso me calmo un poco, no mucho, pero
lo suficiente para saber que estaba haciendo el ridiculo. -Ustedes tengan
cuidado. Que se diviertan- Entonces el se alejo, y Liam me ayudo a entrar e ir
hacia el sofá. Los chicos estaban asaltando mi nevera, y Demi se sentó a mi
lado en el sofá.
-Así que, tu
amante lucia bastante bien esta noche.
-Demi ¡Cállate!
-¿Qué? Nadie me ha
oído- Miré a mí alrededor. Ella tenía razón. Los chicos estaban robando comida
de mi despensa. Lindsay y Victoria estaban vertiendo vodka en vasos de jugo
naranja. Cuando yo estaba segura de que nadie me prestaba atención, volví a
mirar a Demi.
-Él siempre se ve
bien. No se cuanto tiempo mas podre manejar esto. Un día voy a arder espontáneamente
y a saltar sobre él en medio de la clase.
Ella se rió -Tan
interesante como eso seria... tú sabes que es una idea terrible. Al
parecer era lo suficientemente bueno para que se lo quiera más, pero no es como
si fuera un misterio que te mueres por descifras. Sólo necesitas una distracción.
Asentí con la
cabeza a medias, a pesar de que yo estaba bastante segura de que nada me distraería
de querer a Nick. Y lo que Demi no sabía era que el seguía siendo un misterio
para mí. Y Dios, quiero jugar a ser Nancy Drem. Los ojos de Demi brillaron, y
me empujo hacia arriba y fuera de mi regazo.
-¿Sabes que juego
nunca he jugado?- preguntó ella a toda la habitación -¡Girar la botella!
Victoria miró con ascetismo
-¿Nunca has jugado girar la botella? ¿En serio?
Demi se encogió de
hombros y se volvio a mirarme por encima del hombro, y me guiñó un ojo -¿Que
puedo decir?- Continuó -Yo era una flor tardía. Cuando estas señoras entraron-
Hizo un gesto a sus tetas descomunales -La gente había dejado de necesitar un
juego como excusa para besar.
Liam levanto una
ceja -¿Y necesitamos una excusa ahora?- Saltó del sofá, y se establecieron
estilo indio en el suelo, agarrando una botella de agua medio llena de la mesa
de café.
-Por supuesto que
no. Pero el juego es emocionante- Ella me agarró del brazo y tiró de él. Aterricé
en el suelo, riendo histéricamente.
-¿Ves?- dijo Demi
-Miley ya se esta divirtiendo. Vic, trae Vodka. Vamos a hacer esto un poco más
interesante. Esto es la versión adulta de Gira la Botella. Lo que significa que
nada de besos en los labios. Quiero ver la lengua.
-Juro, Demi, eres más
pervertida que la mayoría de chicos que conozco- dijo Lindsay.
-¡Gracias! Ahora,
no soy razonable. Puedes optar por hacer un beso una vez... pero hay que hacer
un tiro de penalidad- La mayoría de los chicos parecieron aliviados. Cheyne parecía
decepcionado.
-Hay muchas mas
chicas que chicos- señalo Lindsay.
Victoria sonrió
-Tal vez deberíamos ir a buscar a Nick y que juegue con nosotros.
Palidecí -¡No! Por
supuesto que no.
-Dios, Miley, eres
una mojigata.
Demi me envió una
sonrisa de complicidad. Y definitivamente necesito una distracción. Me extendió
la manos y empezó el giró de la botella. Aterrizo en Cheyne, y yo ni siquiera
le di la oportunidad de optar por el beso. Me incliné sobre el circulo, agarré
su cuello y tire de el hacia mi. Estaba lo suficientemente borracha, así que el
beso fue un poco descuidado, pero estábamos todos borrachos, así que ¿Qué más
daba? Le di un beso por unos segundos más, antes de empujarlo hacia abajo y
caer de nuevo a mi asiento.
Cheyne silbó
-Maldita chica. Si no fuera 110% gay, te lo pediría ahora mismo- Tiré mi cabeza
hacia atrás y me reí. Me sentí bien dejarlo pasar. Cheyne fue el siguiente, y
el pobre Jeremy fue la siguiente victima.
Cogió la botella
de Vodka y dijo -No te ofendas, Cheyne, pero simplemente no eres mi tipo- Él sonrió,
tomó un gran trago y luego plantó un beso en la velocidad del rayo a los
labios de Cheyne. Llamaron a la puerta, y Demi saltó y saltó por el pasillo.
Volvió con diez personas más a nuestro apartamento.
-¿No te importa,
verdad?- Me lo pidió. Era como Demi invita primero y luego el permiso después.
Negué con la cabeza de todos modos.
-Excelente, tomen
sus asientos damas y caballeros. Es hora de un poco de libertinaje.
Y en realidad no había
otro término para eso. En cuestión de minutos, había visto a tantos amigos
haciendo cosas con sus amigos, sin importar si se gustaban o el pensamiento de
unos a otros como hermanos. Por una noche pusimos todo a un lado y dejamos que
una botella de Aquafina determinara nuestras vidas. La próxima vez que la
botella cayera sobre mí, la ruleta se detuvo en dos chicas. Los chicos todos
nos abuchearon cuando ambos eligieron el penalti. Pero animaron a nuestro beso
de todos modos. Riendo, hizo girar la botella de nuevo y aterrizo en Liam. Liam
tuvo un lindo chico, justo abajo la sonrisa infantil se fijó en mí ahora. Me encogí
de hombros y me arrastró hacia él. De rodillas ante él, puse mis manos sobre
sus hombros y me incline.
El beso era como
cualquier otro beso al principio... y, de repente, no lo era. La mano de Liam
acunó mi cabeza y su otra mano tiraba mi cintura. Sus labios se movían contra
los míos, febrilmente, con desesperación, como si el mundo estuviera a punto de
terminar y esta era su última oportunidad de ser feliz. El beso fue lo
suficientemente fuerte como para abrir un hueco de calor en mi estomago, pero
lo suficientemente suave como para que sintiera como si estuviera siendo
adorada. Por un momento, me olvidé de dónde estaba y con quien estaba y me
deleitaba en el calor, en el placer. Entonces alguien silbó y, pieza por pieza,
todo el mundo volvió a mí. Abrí los ojos para mirar a mi amigo, que me había
besado como si quisiera ser todo lo contrario.
Volví a mi lado
del círculo, ignorando los comentarios de mis amigos sobre el beso. Aturdida y
confundida mucho más allá, me retiré en las vueltas siguientes. Podía sentir
sus ojos en mí. Los de Liam seguro, probablemente también los de Demi. Pero mi
mente estaba enfocada en mantenerse junta, porque yo era una grieta lejos de
desintegrarse. Estábamos borrachos. Probablemente no quería decir nada. Y yo
estaba en tan mal estado por lo de Nick, que estaba desesperada por
relacionarme con alguien. Eso fue todo. No significaba nada.
Seguimos siendo
amigos. Liam y yo siempre seremos amigos.
Me quedé unos minutos
más, hasta que la cabeza me daba demasiadas vueltas. Me sentía un poco mal del
estómago. Me levanté y me excuse, invitando a todos a quedarse todo el tiempo
que quisiera. Les dije donde encontrar mas mantas y almohadas si querían
quedarse y dormir, y luego me retiré a mi habitación, arrastrándome bajo las
sabanas, y dejando caer la sonrisa forzada. Me dije que las cosas estarían
mejor en la mañana.
siguela porfavor esta buenisima
ResponderEliminarsiguela me encanto!!!!!!
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