viernes, 10 de enero de 2014

Finding My Destiny- Niley- Cap 15


Nick
Miley estaba decidida a elaborar un aviso de dos semanas con Liam. No iba a discutir con ella. Ella había accedido a todo lo que le pedí. Yo no estaba dispuesto a empujar mi suerte. Me senté a la mesa con mi ordenador portátil y una taza de café esperando a que ella terminara su turno. Liam había dejado de hablar conmigo durante unos minutos, pero aparte de que había sido una tarde tranquila. Casi todo el mundo se había ido de la ciudad. Jace estaba dando vueltas por Demi pero no estaba seguro de que lo fuera hacer por mucho más tiempo. Había visto la mirada inquieta de sus ojos, el otro día cuando habíamos jugado una ronda de golf. No estaba acostumbrado a estar en esta ciudad más de un verano.
—Este asiento está ocupado? — Miré hacia arriba para ver a Delta ocupar el asiento frente a mí. No la había visto mucho desde el torneo de golf. Miré hacia atrás para ver a Miley recargar el agua de alguien, pero sus ojos estaban sobre mí.
—Sí, lo está, — conteste sin mirar a Delta.
—Sé que estás comprometido con la rubia. Todo el mundo lo sabe. Yo no estoy aquí para joderte, — respondió ella. Miley me sonrió y luego se volvió para caminar de regreso a la cocina. Mierda. ¿Qué significaba esa sonrisa?
—Ella tiene un gran maldito diamante en su mano. No tiene nada de qué preocuparse y ella lo sabe. Cálmate, amigo. Estás volviéndote loco por nada.— Cambié mi atención a Delta. 

—Ella sabe que tú eres mi primera vez. Le molesta.— Delta se rio entre dientes. 
—Puedo asegurar que los recuerdos que tengo de nuestra experiencia y de la realidad que ella está viviendo son completamente diferentes. Tuve el virgen cachondo. Ella tiene el profesional experimentado.— Miré hacia atrás para ver si Miley estaba de vuelta aquí. Yo no quería que escuchara esto. 
—Sólo tienes que sentarte en otro lugar. Ella es emocional en estos momentos. No quiero molestarla.— Nadie sabía que estaba embarazada todavía. Yo estaba dejando a Miley decidir cuándo decirle a la gente.
—Ella no está hecha de porcelana. no se romperá. ¿Sabe ella que la tratas como a un maldito muñeco?
—Sí, lo hago. Estamos trabajando en eso, — dijo Miley mientras se acercaba a nuestra mesa y me sirvió más café en mi taza

—No creo que hayamos sido oficialmente presentadas. Soy Miley Cyrus.— Delta dio un rápido vistazo asustado a mí y luego se volvió a Miley. 
—Delta Goodrem.
—Es un placer conocerte al fin, Delta. ¿Puedo ofrecerle algo de beber?— Esto no era lo que yo había estado esperando. No es que no me gusta, porque lo hacia. Significaba que estaba haciendo que se sienta más segura conmigo.
—Si pido una coca-cola light él va a tomar un oscilación en mí, — se preguntó Delta. Miley se rio y negó con la cabeza. —No. Va a ser un buen chico. Te lo prometo. — Entonces ella me miró—. ¿Tienes hambre?
—Estoy bien, — le aseguré. Ella asintió con la cabeza y se dirigió a la cocina.
—Yo podría estar enamorada de ella un poco. Ella echa humo caliente. Pero entonces, si alguien te va a atar tendrían que ser un paquete completo.— Sonriendo tomé un sorbo de mi café. Luego volvió a mirar a la puerta esperando a Miley que caminara de regreso. Yo no podía esperar a llegar a casa para tener su pequeño y sexy culo. Miley se mantuvo inclinada sobre el asiento presionando besos en mi cuello y mordisqueando mi oído. Fue realmente muy duro para mantener la concentración en la conducción de vuelta a la casa.

—Estoy a punto de parar y coger a mi caliente novia si no se detiene, —le advertí tomando un trago en el labio inferior cuando besó muy cerca de mi boca.
—Eso suena más como una promesa que una amenaza, — bromeó ella, deslizando su mano entre mis piernas y ahuecando mi erección.
—Mierda nena, me estás volviendo loco, — gruñí, apretándolo en su mano.
—Si soy muy mala te puedes concentrar lo suficiente para conducir, — preguntó ella mientras empezaba a desabotonar mis pantalones vaqueros.
—Lo más que probable es que corramos contra una palmera, pero me importa una mierda en este momento, — le contesté mientras su mano se deslizó por la parte delantera de mi ropa interior. Por suerte, no tendríamos que averiguarlo. Entré en la calzada y choque el coche en el aparcamiento justo cuando Miley llegó a mi pantalón desabrochado. Mi teléfono se disparó por tercera vez. Yo lo tenía en vibrador y en privado para que no nos moleste por el parpadeo en la pantalla. Mi madre me había llamado más temprano, mientras yo había estado esperando por Miley y no estaba de humor para contestar. Una vez que se detuvo empezó de nuevo. Maldita sea. Iba a tener que la apagarlo o tratar con ella. Miley tenía mi polla en sus manos, así que estaba pensando que apagarlo funcionaría mejor. Al mirar hacia abajo me di cuenta de un número de la ciudad a través de mi pantalla, parpadea. El código de área era familiar, pero no podía ubicarlo.
—¿Quién es?, — Preguntó Miley.

—No estoy seguro pero están determinados.— Miley dejó de tocarme. 
—Responde. Me portaré bien durante unos minutos.— Apreté respuesta. Tenía que deshacerme de ellos y tener a mi chica dentro. Pero antes de que pudiera saludar a mi madre empezó a hablar y mi mundo se tiró de debajo de mis pies. 


Miley
La cara de Nick se puso pálida. Cogí su mano, pero no reacciono. Se quedó allí sentado escuchando hablar a la persona en la otra línea. Cuanto más hablaban más blanco se volvía. Mi corazón estaba acelerado. Algo terrible había pasado. Me quede esperando a que él dijera algo. Cualquier cosa. Pero no lo hizo.
—Estoy en camino —dijo con una voz plana antes de dejar caer su teléfono en su regazo y moviendo su mano de mí agarre para sujetar el volante.
—¿Hay algún problema? —pregunte más asustada ahora de lo que había estado mientras él estaba al teléfono.
—Entra a la casa, Miley. Me tengo que ir. Selena ha tenido un accidente. Algún maldito velero —cerró sus ojos fuertemente y masculló una maldición—. Solo necesito que salgas del auto y vayas adentro. Te llamare cuando pueda pero tengo que irme, ahora.
—¿Esta herida? ¿No puedo ir contigo? 
—¡NO! —rugió, sin dejar de mirar hacia el frente—. No puedes venir conmigo. ¿Por qué siquiera preguntarías eso? Mi hermana está en la UCI y no responde. Tengo que ir a verla y necesito que salgas del auto.— Estaba herido y asustado. Entendía eso. Pero quería estar ahí para él. Lo amaba y no lo quería sufriendo solo. 
—Nick, por favor déjame ir contigo…
—¡SAL DEL AUTO! —grito tan fuerte que mis oídos escocieron. Busque a tientas por el pomo de la puerta y agarre mi bolso. Acelero el motor y siguió mirando hacia el frente mientras sus nudillos se volvían tan blancos como su rostro resultado de agarrar el volante tan fuerte. Quería decir más pero él estaba tan alterado que estaba asustada de lo que haría. No quería oírme hablar ni tampoco quería mirarme. No quería llorar en frente de él. Eso no era lo que él necesitaba en este momento. Salí del auto tan rápido como pude. Antes de que pudiera cerrar la puerta por completo tiro el auto en reversa y dio la vuelta fuera del camino de entrada. Me quede allí, viendo cómo se alejaba. No podía ayudarlo. No se me quería. Las lágrimas corrieron por mi cara libremente ahora. Él estaba sufriendo. Mi corazón se rompió por él. Una vez que llegará ahí y la viera me llamaría. Tenía que creer eso. Quería llamarlo y hacerlo hablarme pero mis oídos aún zumbaban y mi corazón seguía herido por sus palabras.
Finalmente gire a mirar atrás en la casa. Era grande, extensa y oscura. Nada era acogedor en ella sin Nick. No quería estar aquí sola, pero tampoco tenía un auto para manejar donde Demi. No debería haberme mudado. Había sido demasiado pronto. Todo con Nick se movía demasiado rápido. Ahora, estaba todo a punto de ser probado. No estaba segura sí estaba lista para esa prueba. Aún no. Llamar a Demi y decirle que necesitaba un aventón al trabajo y que Nick se había ido no era algo para lo que estaba preparada por esta noche. Ella encontraría algo malo con esto y me haría sentir incluso peor. Entendía el miedo de Nick y el modo en que reacciono y se fue, pero Demi no lo haría. Al menos no creía que lo hiciera. Nick había ganado algunos puntos a su favor cuando puso el anillo en mi dedo en frente de ella y quería mantenerlo de ese modo. Abrí mi bolso para sacar las llaves cuando me di cuenta que no las había traído. Nick me había llevado al trabajo. No había creído necesitarlas. Mirando hacia atrás a la oscura casa estaba casi aliviada de que no tendría que estar allí sola esta noche. El club estaba tan solo a cinco kilómetros de aquí. Podía caminar eso. Entonces el departamento de Demi estaba a solo un corto paseo desde el club. La brisa de la tarde había calmado los ánimos y no estaba tan mal. Puse la cartera sobre mi hombro y comencé a bajar por el sendero de ladrillo pavimentado hacia la calle.
Tomo cerca una hora y cincuenta minutos llegar donde Demi. Su auto no estaba en el estacionamiento. Había una gran posibilidad de que estuviera quedándose con Jace esta noche. Supongo que debería haber pensado en eso. Me detuve y mire a la puerta del departamento. No tenía la energía para caminar de vuelta. Mi terquedad de no llamar por un aventón estaba mordiéndome el trasero. Me agache y levante el tapete. Ahí en la losa de cemento estaba la llave de repuesto. Debió haberla puesto de nuevo después que me mude. Solamente había dejado de esconderla allí porque yo se lo había pedido. Esta noche vino extremadamente útil. De todos modos dudaba que ella fuera a llegar hasta mañana. No tenía que contarle sobre todo esto esta noche. Lleve la llave adentro conmigo y luego me dirigí de nuevo hacia mi baño a tomar una ducha. Nick insistió que ella mantuviera la cama que él había comprado en el segundo dormitorio en vez de quitarla cuando me mude. Otra cosa que podía agradecer por esta noche.
Me las arregle para llegar al trabajo sin que Demi alguna vez supiera que había necesitado pasar la noche en su departamento anoche. No era que pensara que le importaría pero no estaba lista para responder sus preguntas o escuchar sus opiniones. Después de ponerme un uniforme limpio del cuarto de suministros me dirigí hacia la cocina. Justo antes de llegar a la puerta Liam salió y apunto su mirada en mí.
—Estaba esperándote —dijo y movió su cabeza hacia el pasillo que conducía a su oficina—. Necesitamos hablar.— Lo más probable que supiera sobre Selena. Estaba segura de que todos en su círculo ya sabían. ¿Iba a preguntarme sobre ella? Realmente esperaba que no lo hiciera. Admitiendo eso sabía que nada me haría sonar como si no me preocupara. ¿Nick pensaba que no me preocupaba? ¿Era mi responsabilidad llamarlo? Él era el herido. Su reacción la noche anterior me había asustado, pero si me necesitaba tendría que olvidarme de eso.
—¿Has dormido? —Pregunto Liam mirando atrás hacia mí. Asentí. En verdad no había dormido muy bien pero había logrado dormir un poco. La caminata de cinco kilómetros había ayudado a agotarme a tal punto que no pude mantener mis ojos abiertos una vez que me acosté. Liam abrió su puerta y la sostuvo para que yo pudiera entrar. Ingrese y camine hasta ubicarme al lado de las sillas frente a su escritorio. Él se paró delante de su escritorio y se sentó en el borde de este mientras cruzaba los brazos sobre su pecho. Un ceño arrugo su frente mientras me estudiaba. Estaba empezando a preguntarme si esto era a cerca de otra cosa. Había pensado que era sobre Selena pero quizás no lo era. ¿Había hecho algo mal?
—Recibí una llamada de Joe esta mañana. Está en el hospital y está preocupado por ti. Dijo que Nick apareció en medio de la noche y estaba furioso. Viendo como por primera vez en su vida Selena y Nick no están en buenos términos y ahora ella está en ese estado, Nick no se lo está tomando bien. Joe estaba preocupado en cuanto al modo que él te dejo y si estabas bien.— Mi corazón dolió. Odiaba saber que Nick estaba con tanto dolor y no había nada que pudiera hacer. No estaba llamándome y eso solo me hacía creer que no quería hablar conmigo. Yo era el motivo de su distanciamiento con Selena. Era el motivo por el cual él no había hablado con ella en semanas. Yo era el motivo por el cual él estaba pasando por esto. Lagrimas picaron mis ojos. Por mucho que no quisiera admitirlo, yo era el motivo de que esto fuera aún más duro para Nick. Si no hubiera causado su pelea entonces él no estaría viviendo con la culpa en la que sabía estaba nadando en estos momentos. Esto era porque Nick y yo nunca funcionaríamos. Pretender que los cuentos de hadas eran reales había sido increíble. Pero no había sido real. Habíamos estado aguardando hasta el momento que el hecho de que no encajábamos en este mundo nos desmoronará. Necesitaba a su familia en estos momentos. Yo no era su familia. Ni siquiera era aceptada por su familia. ¿Cómo encajaba yo en todo esto?
—No…no sé qué hacer —me ahogué, odiando que Liam fuera a verme llorar. No quería que él me viera llorar. No quería que nadie me viera.
—Él te ama —dijo Liam suavemente. No estaba segura siquiera si él creía esas palabras. No ahora. Tal vez Nick había pensado que me amaba pero ¿Cómo podría seguir amándome? Lo había provocado a volverse en contra de Selena y ahora él podría perderla.
—¿Es así? —era una pregunta que yo necesitaba responderme, no Liam.
—Sí, nunca lo había visto de la manera que es contigo con alguien más. Ahora mismo…Los próximos días o semanas, no obstante el tiempo que esto dure es probable que no lo parezca. Pero lo hace. No estoy diciéndote esto por Nick. Él es un imbécil y no le debo nada. Estoy diciéndote esto por ti. Es la verdad y necesitas oírla en este momento.— Sacudí la cabeza. No necesita escucharlo. Pensar claramente y decidir qué era lo mejor para mí y mi bebé era lo que necesitaba hacer. ¿Podía traer un bebé a una familia que podría nunca aceptarlo? ¿Si yo nunca encaje entonces como lo haría mi bebé?
—No puedo decirte que creer. Pero si necesitas cualquier cosa, estoy aquí. Sé que Nick tiene un garaje lleno de autos pero si no puedes manejar uno entonces puedo llevarte al médico o a la tienda. Solo llámame si me necesitas.— Mi próxima cita con el medico era en 5 días. ¿Cómo iba a lograr entrar a la casa? Y él nunca me había mostrado donde estaban las llaves de su auto o dado permiso para manejarlos.
—Me quede fuera de la casa. Él pensó que tenía mi llave cuando se fue —le dije.
—¿Dónde te quedaste anoche? —me preguntó bajando sus manos de su pecho y poniéndose de pie. Parecía enfadado. No tenía intención de hacerlo enojar. Solamente estaba exponiendo que tenía un problema. Todas mis ropas estaban en la casa de Nick.
—Donde Demi.
—¿Cómo llegaste ahí?
—Caminé.
—¡Mierda! Miley, eso son cinco kilómetros al menos. Estaba oscuro anoche cuando Nick te dejo. Tienes un teléfono ahora, úsalo —estaba gritando.
—Quería caminar. Necesitaba caminar. No me grites —levante la voz y le di una mirada enojada. La tensión en los hombros de Liam se fue y él suspiro. 
—Lo siento. No debería haberte hablado de ese modo. Es que estas tan jodidamente determinada a ser independiente. Déjame explicarme. Llámame si alguna vez necesitas un viaje. Me gusta pensar que somos amigos. Ayudo a mis amigos.— Necesitaba amigos 
—Me gusta pensar que somos amigos también —conteste. Él asintió 
—Bien, pero como tu jefe no te voy a dejar trabajar hoy. Te quiero en la casa de Nick dentro de una hora. Te llevaré allí.— Antes de que pudiera preguntarle cómo tenía su teléfono en su oreja.
—La tengo en mi oficina. No puede entrar a la casa —hizo una pausa.
—No mierda. Camino hasta el departamento de Demi anoche. Voy a llevarla allí si puedes conseguir que la empleada de la limpieza vaya a abrir el lugar —hizo una pausa otra vez.
—No hay problema. Feliz de ayudar. Mantenme informado. Estoy pensando en todos —colgó y me miro—. Joe mandara a la empleada a abrir la casa. Ve a buscar algo para comer de la concina y luego podemos dirigirnos hacia allá. Dijo que le daría cerca de veinte minutos.— No tenía hambre pero asentí 
—Esta bien—emprendí camino hacia la puerta entonces pare y me gire para volver a mirarlo—. Gracias.Liam hizo un guiño 
—Es un placer.


Nick
No había sido capaz de cerrar los ojos. Me senté en el sillón de cuero junto a la cama del hospital y mire fijamente a mi hermana pequeña. Ella no había abierto los ojos. Los monitores parpadearon y emitieron un pitido diciéndome que estaba viva. Su forman sigue sobre la cama con una gasa envuelta alrededor de la cabeza y las agujas en sus brazos lo hacían sentir como si se hubiera ido. Las últimas palabras que le había dicho habían sido duras. Parecían crueles ahora. Sólo había querido que ella creciera. Ahora eso nunca podría suceder. La rabia que había sentido cuando llegué había sido eliminada de mí cuando puse los ojos en ella. Sólo viéndola tan rota y desvalida me estaba matando. No podía comer ni dormir. Sólo necesitaba que ella abriera los ojos. Tenía que decirle que la amaba y que lo sentía. Le prometí que siempre me tendría. No importa lo que pase. Entonces había tirado esto lejos de ella. Porque no podía aceptar a Miley. Mi estómago se anudó pensando en cómo había dejado a Miley. Sus ojos estaban amplios y aterrorizados. Había manejado dejándola mal también, pero me había aterrorizado. No podía llamarla todavía. No mientras Selena estaba así. Ya había puesto antes a Miley que a Selena y mira dónde me tiene. Esta vez Selena tenía que venir primero. Si ella sabía que yo estaba aquí sentado esperando a que ella hubiera abierto los ojos. Sabía que lo haría. La puerta se abrió y Joe dio un paso dentro. Sus ojos se abrieron al instante por Selena. El dolor que brilló en ellos no me sorprendió. A pesar de que actuaba como si no le gustaba ella sabía que él se preocupaba por Selena. Ella había sido la pequeña mocosa necesitada que era imposible no amar cuando estábamos creciendo. Esos tipos de vínculos son imposibles de romper.
—Acabo de hablar con Liam. Miley está bien. Se quedó fuera de la casa anoche, pero se quedó dónde Demi. Llamé a Henrietta y abrió la casa para ella. —Él habló en voz baja como si despertaría a Selena o la molestara al hablar de Miley. Yo la había dejado de pie en la calzada a altas horas de la noche sola. Gracias a Dios que tenía un teléfono. La idea de ella siendo abandonada en la oscuridad era más de lo que podía manejar en estos momentos. 
—¿Está enojada? —Lo que realmente quería preguntar era si estaba molesta conmigo. ¿Cómo podía no estar molesta conmigo? La había abandonado después de gritarle para que se fuera de mi coche. Cuando mamá me había dicho sobre Selena algo en mí había cambiado y lo había perdido.
—Él me dijo que iba a cuidar de ella... —Joe se fue apagando. Yo sabía lo que estaba pensando. Dejando a Liam para cuidar de Miley era peligroso. Él era rico, exitoso y su familia no la odiaba. ¿Y si ella se dio cuenta de que yo era un desperdicio de su tiempo?
—Ella está embarazada, —le dije. Tenía que contárselo a alguien.
—Oh infierno, —murmuró, y se dejó caer en la dura silla de plástico que estaba sentada en un rincón de la habitación—. ¿Cuándo te enteraste?
—Me contó poco después de que volviera.— Joe cubrió su boca y sacudió la cabeza. No había sido algo que había esperado oír. Pero entonces no sabía que estábamos comprometidos tampoco. Él había dejado Rosemary ya cuando me había propuesto. No le había dicho.
—¿Es por eso que te propusiste? —En realidad no era una pregunta. Era más bien un comunicado.
—¿Cómo sabes eso?— Movió los ojos a Selena, 
—Selena me dijo.— Selena había necesitado ventilarse estaba seguro. El hecho de que ella había elegido a Joe para ventilarse era interesante. Normalmente, los dos estaban en la garganta del otro. Rara vez pasan tiempo de calidad juntos.
—Ella no estaba feliz por eso,—le dije.
—No, no lo estaba, —él estuvo de acuerdo. Miré por encima hacia ella y deseaba que Dios pudiera cambiarme de lugar con ella ahora mismo. Odiaba que me necesitara y esto era algo que no podía arreglar para ella. Había estado fijando sus problemas toda su vida. Y ahora, cuando más me necesitaba todo lo que podía hacer era sentarme aquí y mirarla fijamente con impotencia.
—Ella piensa que has perdido la cabeza. Si supiera sobre el bebé pensaría que le preguntaste a Miley sólo por el bebé.
—No le pregunté por el bebé. Le pregunté porque no puedo vivir sin ella. Sólo necesito que Selena entienda eso. Me he pasado la vida haciendo a Selena feliz. Tratando de hacer lo imposible por arreglar sus problemas. Yo era la madre y el padre de ella. Y ahora que he encontrado lo que me hace feliz ella no lo puede aceptar. —Sentí que mi garganta se cierra y yo sacudí mi cabeza. No iba a llorar—. Yo sólo quería que aceptara que Miley me hizo feliz.—Joe dejó escapar un profundo suspiro. 
—Creo que con el tiempo lo hará. Selena quiere que seas feliz también. Ella cree que sabe lo que es mejor para ti. Al igual que tú crees que sabes lo que es mejor para ella. —El tono de su voz cuando dijo la última parte estaba apagado. Él había querido decir algo más profundo de lo que estaba diciendo. O yo estaba exhausto y necesitaba tomar una siesta.
—Eso espero, —le contesté, y luego puse mi cabeza hacia atrás en la silla y cerré mis ojos—. Necesito una siesta. No puedo seguir con esto. Mi cabeza está confusa. La silla en la que había estado sentado raspo a través del piso mientras se levantaba. Yo escuche mientras caminaba a través de la habitación de vuelta hacia la puerta.
 —Chequea a Miley por mí. Por favor, —pidió, abriendo mis ojos para asegurarme de que seguía allí y me escuchó.
—Lo haré, —me aseguró después salió por la puerta.
***
Dos días más tarde y todavía no hay señales de mejora. Selena no estaba despertando. Me había levantado para tomar una ducha y cambiarme, porque mi madre insistió. No podía tratar con ella y preocuparme por Selena. Sólo hice lo que me pidió para que se callara.  Hoy Joe se había sentado aquí conmigo la mayor parte del día. No habíamos hablado mucho, pero después de haber tenido a alguien más aquí ayudo. Mi madre dijo que no podía manejarlo y nos alojamos en el hotel la mayoría del tiempo. De vez en cuando Billy intervendría para ver cómo estaba, pero no me esperaba nada más de él. Él nunca comprobó sobre la hija que había criado. Al hombre le faltaba un órgano vital, un corazón.
—Hablé con Miley hoy, —dijo Joe, rompiendo el silencio. Sólo escuchar su nombre me hizo doler. La echaba de menos. La quería aquí, pero sólo podría alterar a todo el mundo. Necesitaba a Selena mejor. Cuando se despertara no tenía por qué saber que Miley estaba aquí. Sólo la trastornaría.
—¿Cómo sonó? —¿Ella me odia?
—Bien. Supongo. Tal vez triste. Ella está preocupada por ti y Selena. Pregunta por Selena antes de preguntar por ti. Ella también... ella también preguntó si su padre estaba bien hoy. No sé por qué le importa pero lo hacía.— Porque Miley se preocupaba más de lo que debería sobre todo el mundo. Yo incluido. Era demasiado buena para mí y yo sólo iba a seguir haciéndole daño. Mi familia no la aceptaría. El padre que la abandonó a ella y a su madre se había casado con mi mamá. Yo había comenzado con esa pelota girando en toda la maldita foto. Todo lo que siempre haría es hacerle daño a largo plazo.
—Tiene cita con el médico hoy. Liam, me dijo que él la está tomando. Ella no sabe que yo sé sobre el bebé.— Otra cita del médico que me iba a perder. ¿Cuánto tiempo más ella iba a aguantar esto? Yo le había dicho que ella y nuestro bebé era lo primero pero esta era la segunda vez que mi familia vino antes de su cita con el médico. ¿Y por qué demonios estaba Liam llevándola?
—¿Por qué Liam, la lleva? Tengo tres vehículos en el garaje.— Joe me tiro un ceño molesto. 
—Sí, así es. Pero nunca le diste permiso para conducir uno y nunca le dijiste dónde podía encontrar las llaves para que no las alcance. Liam ha sido su chófer durante toda la maldita semana.
Joder.
—Sé que estás sufriendo a causa de Selena. Ella es como tu hija. Tú eres el único padre real que ha tenido. Pero si no te ajustas fuera de esto y te pones en contacto con Miley no estoy seguro de que ella y su bebé van a estar cerca cuando decidas ir a casa. Claro que no quiero que mi sobrina o sobrino tenga el apellido Hemsworth, —espetó y salió de la habitación.

1 comentario:

  1. D1!!!
    JOE ACABAS DE DARLE UNA PATADA POR EL CULO A NICK
    JAJAJA FUE MUY ABUSO LO DEL ULTIMO PERO TIENE RAZON
    TODO EL CAPITULO ME ENCANTO LA VERDAD ES QUE ME FASINA ESA RIVALIDAD QUE HAY ENTRE SELENA Y SU MADRE CON MILEY LE DA MAS DRAMA A LA NOVELA Y TE DEJA CON GANAS DE SEGUIR LEYENDO
    MUERO DE GANAS DE LEER EL SIGUIENTE
    SUBE CON URGENCIA EL PROXIMO CAPITULO!!!!
    BESOS

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