lunes, 7 de abril de 2014

Teach Me to Love - Niley - Cap 09


Con Nick estamos de regreso en la camioneta, o lo mejor que podíamos hacerlo, habíamos estado hablando cada día por horas. Ideamos un plan, un horario secreto para ser capaces de estar cerca. Incluso se coló, más de una vez, mientras mi padre estaba en el trabajo. En navidad, intercambiamos regalos. Le di un nuevo reloj, él me dio un collar con una concha marina. Dijo que era de nuestra playa y la había traído con él desde nuestra última noche allí. Lo llevaba en vez del brazalete de la llave. No podía llevarlo si Mandy sabía lo que significaba para mí. Quería llevar las cosas al siguiente nivel con él, pero entendía por qué no podíamos. Cinco meses, esa era la meta, solo cinco meses más, ridículamente largos. Es enero y nuestro primer día de regreso a la escuela, desde el inicio de las vacaciones de invierno. Realmente estoy esperando mi clase de inglés hoy. 
Sé que Nick y yo necesitamos mantener esto en secreto, pero es tan increíblemente apuesto, puedo pasar todo el periodo de clase comiéndolo con los ojos en vez de ignorándolo. Espero poder mantenerme a mí misma bajo control.  No será fácil, desde que me fui para las vacaciones de invierno, siempre estornudaba para alejar las lágrimas, y ahora no puedo sacar la sonrisa de mi rostro. Estoy caminando entre el segundo y tercer periodo cuando Douglas me alcanza. 
—Entonces, nunca me llamaste la noche pasada —dice, poniendo su brazo alrededor de mis hombros. Quiero quitármelo de encima, pero no quiero herir sus sentimientos o quemar mi puente de amistad con él. Ha sido tan dulce conmigo, incluso después de que le llamara el día que Nick oyó su mensaje. Le dije que me gustaba pasar tiempo con él, pero simplemente no sentía de la misma forma que él. Dijo que entendía y preguntó si podíamos seguir saliendo. De mala gana acepté, y lo vi una vez más en las vacaciones dónde trató de besarme. Desde entonces he estado tratando de evitarlo, sin éxito. 
—Lo siento por eso. Estaba ocupada. —Una lamentable explicación. Se inclinó y besó mi mejilla. 
—¿Puedo sacarte esta noche? —preguntó optimista—. ¿Cómo amigos? —Como si añadiendo la palabra amigos, fuera a cambiar el cómo realmente se sentía sobre mí. Perdón amigo, no soy de esas chicas. 
—Realmente necesito enfocarme en la escuela ahora —mentí. Aceptó la información que le di y asintió, conociendo a mi nerd interior. 
—Está bien —dijo fácilmente—. Te veo en inglés. —Me besó ligeramente en la mejilla una vez más. Lo vi desaparecer en el mar de estudiantes. Caminé hacia el tercer periodo aturdida. 
—Oh, Miley —llamó el Sr. Thorn mientras tomaba asiento—. Te necesitan en la oficina, algo sobre tutoría. Aquí hay un pase. —Extendió su mano y me deslizó un papel, lo miré confundida. ¿Sabrían algo? El miedo me llenó, y el sudor cubrió mi piel. Tragué y sonreí.
—Gracias, Sr. Thorn —me las arreglé para decir mientras giraba y caminaba fuera de clases. Me detuve primero en el baño de chicas. Necesitaba asegurarme de lucir inocente y compuesta. Lucía más pálida de lo normal. Después de pararme frente al espejo por diez minutos, volvió algo de color a mi rostro, o al menos me convencí de eso. Tomé la ruta más lenta a la oficina y encontré a mi tutora al teléfono. Me hizo gestos para que me sentara, así que lo hice. 
—Hola, Miley —me saludó. Parecía calmada, lo cual era bueno. Por supuesto, si estuviera en alguna clase de problemas, habría sido llamada a la oficina del director, no al tutor guía. 
—Hola, Sra. Brown. ¿Qué sucede? —Estoy temblando. Ella sostiene una carpeta y me la entrega. 
—Esta es la lista de todos los mayores que dicen haber estado tomando clases contigo y el Sr. Jonas. Necesito que los revises y marques su progreso. Creo que algunos de ellos mienten absolutamente sobre lo que aparece. Sabes cómo es esto. Tengo un escritorio aquí para ti —dice mientras me conduce a una corta distancia y me indica. Dejo salir el aire que he estado sosteniendo en mis pulmones y abro la carpeta. Estoy paranoica. Justo como acababa de decir. El progreso que el Sr. Jonas había mantenido de los estudiantes que habíamos visto desde septiembre. 
Paso el tercer y cuarto periodo en la oficina haciendo mi papeleo, lo cual es bueno porque entonces no tengo que ver al Sr. Sherman, rebotar por allí, por una hora. La campana suena para el almuerzo y empiezo a empacar mis cosas. Solo necesito entregar lo que encontré a la Sra. Brown pero me distraigo, mientras Nick entra en la oficina. Quiero saludarlo, pero no era lo mejor. Él no me ha visto, de cualquier forma. Luce preocupado y entra en la oficina del Sr. Matthew, el director, pasando su mano a través de su cabello. Me permito moverme un poco más cerca ya que la puerta no está cerrada del todo. Normalmente no escucho a hurtadillas, pero hoy parece apropiado, así que pretendo seguir viendo mi carpeta de tutoría. Nadie está en la oficina, excepto la secretaria quien está demasiado ocupada en el teléfono para incluso notarme. 
—Ha llegado a mi conocimiento, Sr. z, que podría tener algún interés especial en una estudiante aquí en Preparatoria Chino —dijo el Sr. Matthew. Hubo una pausa. 
—Ningún interés especial en absoluto, señor —respondió. Sostuve mi aliento escuchando—. ¿Quién diría tal cosa? 
—Se nota que pasa tiempo extra con Miley Cyrus—continuó Matthew. 
—Bueno, por supuesto que lo hago, señor, es una tutora de inglés avanzado. Trabajamos juntos tres veces a la semana con sus compañeros de clase. —Nick sonaba tan seguro y confiado—. Es cualquier cosa menos atención especial, señor. Me fue delegada esta obligación por el Sr. Snyder. No la elegí. 
—Bueno, es una chica atractiva y usted es joven —lo probó él. Nick rió, pero podía decir que estaba incómodo. 
—Sr. Matthew, puedo asegurarle que no tengo absolutamente interés alguno en Miley Cyrus. —Nick se aclaró la garganta—. He sospechado que puede tener un enamoramiento conmigo, pero mis sentimientos han sido y serán siempre estrictamente profesionales. Nunca vería a una estudiante de esa forma, señor. Y debe saberlo, pero Stacy Sherman y yo nos estamos viendo. —Se detuvo—. No es serio, pero hemos salido un par de veces. —Tenía que ser convincente, me dije a mí misma. Miente, eso es lo que hace. Tiene que hacerlo. 
—Es bueno oírlo, Nick —dijo el director—. Los estudiantes tienen sus ideas y rumores, así que debemos mantenernos profesionales. 
—Sí, señor. Encuentro que la mayoría de estudiantes, Miley por ejemplo, puede ser inmadura y engañarse con ideas locas. Es realmente nada más que una estudiante para mí. —Mi corazón está palpitando fuertemente en mi pecho, y mi estómago es un nudo torturante—. Usted entiende cómo pueden ser los estudiantes. Algunas veces llegan a delirar y hablar entre ellos sobre algunos enamoramientos que empiezan a creer que es verdad. Miley es una buena estudiante, señor; pero le aseguro que no es más que una estudiante para mí, señor. 
—Muy bien; me alegra que hayamos aclarado esto —dice el director, y estrechan sus manos. Estoy congelada contra la pared cuando Nick sale. Él no me ve o sabe que lo oí llamarme inmadura, delirante y enamorada. Oh. Y la mejor parte, sobre su novia. Seguro, solo lo decía para sacudirse al Sr. Matthew, pero cielos, sonaba tan seguro y convincente. Tenía que preguntarme, ¿estaba mintiéndole al director o a mí? Me senté durante el sexto periodo con Mandy, está contándome sobre ese nuevo chico que le gusta, Andrew. Quiero decirle todo sobre Nick, pero piensa que las cosas terminaron meses atrás. Me siento como si fuera a vomitar. Hay un dolor en mi espalda baja, se siente como si alguien me hubiera pateado allí repetidamente. La campana suena. Me levanto y me muevo robóticamente. Mi mundo se ha movido y está desmoronándose ante mis propios ojos. Soy consciente de que Douglas está caminando conmigo a clase, sosteniendo mi bolso. Tomo asiento y trato de pelear con la urgencia de vomitar. Oigo a Nick llamar al orden en la clase. Está hablando sobre las vacaciones de invierno y lo que algunos estudiantes hicieron. No lo oigo llamar mi nombre. 
—Hey, Miley. —Douglas toca mi mano. Lo miro y sus ojos se agrandan—. ¿Estás bien?— Me levanto y me doy cuenta de que todos están mirándome. Cierro mis ojos, me siento tan mareada, y me recargo contra el escritorio. Finalmente obligo a mis ojos a abrirse así no vomitaré en clase, Nick está mirándome. Lo veo dar un paso hacia mí, sus cejas fruncidas con preocupación, levanta su mano y cae a su lado. Las lágrimas queman en mis ojos, y solo me dirijo a la puerta, sin mirar atrás.
 —Miley —me llama Nick por mi nombre.
—Arreglaré esto, Sr. J —dice Douglas, siguiéndome afuera. Estoy solo a unos metros fuera de clase cuando Douglas me atrapa. Quiero correr, excepto que mis piernas se sienten como si estuvieran llenas de plomo. 
—Hey —dice Douglas, sosteniendo mis hombros—. ¿Qué pasa? ¿Necesitas que te lleve a la enfermería? —Su voz es baja y gentil. 
—Estoy bien —miento, jadeando por aire. 
—Como el infierno que lo estás —dice, levantándome en brazos. Quizás es aquí donde pertenezco, con alguien cómo Douglas, alguien a mi nivel de madurez con el que puedo encapricharme. Trago aire, pero nunca parece suficiente. Las palabras que Nick le dijo al director hacen eco en mi cabeza. 
—No me siento bien… solo necesito algo de aire fresco —le digo. Él acepta la respuesta y se sienta conmigo hasta que la clase está casi terminada. Mantiene sus brazos alrededor de mí, contengo las lágrimas. Douglas no me pregunta nada; solo me deja estar. Aún estamos sentados en la planta de piedra cuando Nick sale. 
—¿Está todo bien allí afuera? —El hijo de los dos tiempos de un arma, pregunta. Ni siquiera puedo mirarlo. 
—Eso creo, Sr. Jonas, simplemente regresaremos a clase —responde Douglas y me ayuda a ponerme en pie. Veo la mano de Nick retorcerse como si quisiera ayudarme, otra vez. 
—Muy bien —dice, y Douglas me conduce hasta el asiento. Los minutos pasan hasta que la campana finalmente suena. 
—¿Puedo llevarte a casa? —pregunta Douglas. Sacudo mi cabeza, negando. 
—Me quedaré hasta tarde con unas cosas de tutoría —le digo. Se supone que tengo que ver algunas discrepancias que encontré hoy más temprano. Nick está sentado en el borde de su escritorio hablando con Hillary, quien obviamente está coqueteando con él. Está sacando pecho y meciendo su cabello. Nick ni siquiera parece notarlo. Solo otra adolescente desilusionada. Quizás debería empezar un club. O quizás, pueda citarse con ella también; agregar un tercero a la mezcla. Todas sus preguntas son finalmente resueltas, estamos solos. Ya que la clase está vacía, me levanto. Me siento como si fuera a fallecer pero me fuerzo a tomar un paso tras otro en mis piernas que no colaboran. Antes de que pueda alcanzar la puerta, Nick la cierra y se gira; la preocupación cubre su rostro. 
—Por favor, dime qué está mal —ruega, abriendo los brazos mientras camina hacia mí. 
—Ni siquiera puedo hablarte justo ahora —me las arreglo para decir. Junto toda la fuerza que tengo en tratar de moverme y pasarlo. Nick me agarra por los hombros, y mi corazón duplica su ritmo. Sus ojos son de un marrón oscuro, como agua tormentosa. 
—Vamos, Miley, soy yo quien está aquí. —Luce tan alterado, pero aun así lo alejo. No otra vez. No puedo pasar por no tenerlo otra vez. Necesito ser fuerte y sostenerme por mi cuenta.
 —No, no es así, Sr. Jonas. Odiaría arruinar nuestra relación profesional con mi inmadurez y engañarme en pensar que hay algo más. —Dejo caer mi bolso en el suelo—. Ya sabe, desde que soy tan ilusa con el enamoramiento y todo. Oh, y, ¿qué pensaría, la mujer con la que ha estado saliendo, de todo esto, la Srta. Sherman? Apuesto a que le molestaría realmente encontrarnos solos en su salón de clase.— Pongo mis manos en mis caderas y espero por su refutación. Él me mira sorprendido. 
—Déjame explicarte.—  Entonces hago lo impensable, lo abofeteo. Realmente fuerte. La mano de Nick vuela a su mejilla, y lo empujo pasándolo. Mi piel está tan pegajosa que la siento extremadamente fría mientras salgo. No sé dónde ir o qué hacer. Solo quiero alejarme. 
El patio está desierto, giro alrededor. El suelo parece inestable bajo mis pies, como si estuviera caminando en un bote. Es difícil tomar aliento, y el dolor en mi estómago es tan intenso que me siento mareada. El dolor en mi corazón es incluso peor. Miro alrededor por algún sitio donde sentarme, pero mis piernas no se mueven, están entumecidas. Mi mundo empieza a girar, no puedo enfocarme en nada. Puntos negros nublan mi visión. Se siente como si estuviera siendo estrangulada. La última cosa que recuerdo ver es a Nick corriendo hacia mí, pero está de lado, lo oigo gritar mi nombre, pero suena como si estuviera bajo el agua. Mi cuerpo choca en el frío y duro cemento. Nada excepto total oscuridad.

2 comentarios:

  1. Pobre miley :( pero fue un capitulo genial, seguila pronto un beso!

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  2. por que no subes capitulo???? voy a llorar

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