viernes, 8 de febrero de 2013

When I Look At You- Cap 37


-Eres tan absurdo…- su agarre perdió fuerza- ¿Cómo pudiste no decírmelo?- Eso ya no importaba.

-Nunca quise jugar contigo- sus facciones se descompusieron tomándolo por sorpresa. Irónicamente, esta vez hubiera preferido que ella le hubiera gritado… No soportaba verla sufrir por su culpa, prefería que lo odiase, pero no hacerla llorar. Y ella ya había llorado demasiado por su causa. Creyó escuchar su nombre, pero eso era imposible, porque la forma en que sonó parecía demasiado inofensiva para venir de los labios de Destiny. Por eso cuando sintió una mano tanteando su mejilla, apartó el rostro, luego cerró los ojos, descansando su cabeza contra la pared mientras sentía el cuerpo de su ahijada temblar contra su pecho. Se había rendido.

-Nick- masculló otra vez, con uno de sus dedos aventurándose a acariciar ese rostro. Oh, pero esta vez él no la detuvo y ella lo odiaba, lo odiaba por jugar con ella, lo odiaba por hacerla sufrir, pero sobre todas las cosas… Lo odiaba por ser incapaz de olvidarlo.

-Eres....- lo escuchó susurrar y podía sentir a la perfección su maravilloso pecho vibrar cada vez que se paraba a tomar aire- Eres lo mejor que me ha pasado nunca- Ella, que no creyó haber oído bien en absoluto, lo observó con rigurosidad; lucía abatido, sentado con ambas manos sobre sus respectivas rodillas. Desde que ella decidió ir y tomar la justicia por sus manos, él no había tenido oportunidad de acomodarse, ahora esa familiar mirada misteriosa le acompañaba, la misma que Dest solía soñar por las noches, tan opaca como el jade podía llegar a ser, parecía un cristal empañado. El dolor en su pecho se acrecentó tanto que no le llevó demasiado llegar a una conclusión: no sería capaz de soportarlo, no con él ahí, al menos no sin besarlo antes… Lo hizo. Tomó su boca, con la barba de dos días irritando en los bordes de su mandíbula, densas lágrimas se desbordaron de sus ojos y pronto los gemidos no tardaron en dejarse oír, fuertes y ahogados, sin piedad como nieve sobre el césped, demoliendo todo a su paso no importando la vida que dejará de emanar a su paso.

-Tú… tú me mataste- declaró molesta, con el líquido salino quemando los contornos de sus ojos -Me usaste…- se alejó de su rostro- me tomaste, deliberadamente jugaste conmigo- respiraba con menos dificultad- No te atrevas a decir que he sido lo mejor que te ha pasado en la vida... No me vuelvas a mentir- Nick no supo que responder. No volver a mentirle no parecía ser un gran reto, por otra parte, ¿Estaba realmente dispuesto a hacer eso? Sin lugar a dudas, le bastó con ver sus ojos para convencerse.

-Nunca- admitió Nick, luego añadió- antes muerto- pero no era suficiente, dedujo, por la forma en que las manos de Destiny se tensaron entorno a su cuello. Volvió a besarla y esta vez no se detuvo cuando la sintió llorar.

-¿Morirías por mí?- Le recordó seria, después de recobrar el aire mientras secaba con una mano las lágrimas que escapaban por sus ojos. Por lo visto estaba tomando vital atención a cada una de sus palabras, más le valía ser cuidadoso con lo dijese. Así pues, observó su rostro y esos claros ojos celestes le parecieron levemente trastornados después de tanto llorar -¿En serio lo harías?

-Sin pensármelo dos veces.

-Bien, porque yo también lo he pensado.

-¿Perdón?- No se suponía que lo hubiera pensado, el desesperado era él, no ella. En cualquier caso dudaba llegar a un punto tal de desesperación. Moriría por ella, pero su plan inicial era vivir… vivir a su lado y llenarse de hijos, bien… Tal vez los hijos podrían esperar, por ahora lo prioritario era que ella llegara a la mayoría de edad -Hablo en serio.

-Y preferiría que no lo hagas, de hecho, preferiría que no me hablaras en absoluto. ¿Podrías tan solo besarme?- Era una idea tentadora, más que atractiva, pero había bastantes temas pendientes que no podían darse el lujo de dejar pasar. Por lo tanto, con un dolor que rayaba lo físico respondió:

-No- en serio, no había sido nada fácil.

-¿En serio- Asintió, limitándose a tragar la saliva que se había agolpado en su boca- Pues, si estás tan seguro, podrías comenzar por soltarme la cintura- Nick apartó sus manos de inmediato.

-Listo- se excusó, como un niño frente a su madre, en lugar de un hombre frente a una niña- Ahora, vas a prestarme atención. Acepté un traslado a Chicago- dijo sin más, ahorrándose la dilatación de aquello que sabía era un tema inevitable.

-Ya lo sabia- Destiny hizo un gesto de rechazo con la mano- Escucha, mejor nos besamos en vez de perder el tiempo hablando tonterías.

-Entonces, supongo que sabes que no puedo posponerlo- insistió él, retomando el hilo de la conversación, lo que era bastante difícil. Acomodó las manos sobre sus rodillas y Destiny lo imitó, al parecer no era el único que no sabía qué hacer con sus manos.

-Tenía la esperanza- dijo ella tomándolo por sorpresa.

-También yo- Su declaración fue seguida por un largo silencio, que tan sólo se amplió más. Decir que era incómodo sería una ofensa, cualquier otro sinónimo sería todavía peor, por lo tanto él se limitó a respetarlo. Si Destiny no quería hablar, pues bien, él podía vivir con eso, en lugar de romper esa incómoda pausa se limitó a observar su piel, ya conocía sus facciones de memoria, así que sólo le quedaba admirar la Destiny real el poco tiempo que le quedaba con ella. Le costó todo su orgullo no dar el tema por zanjado y continuar con lo que realmente importaba: su partida. Sin embargo, para Dest parecía más allá de lo importante, vital.
Con un suspiro resignado comenzó a hablar.

-Mira Dest- empezó el- no pretendo alimentar tu ego ni tus celos, pero eres tu con quien sueño por las noches, quien añoro en mi cama cuando siento frío, eres la primera en quién pienso cuando me despierto, y desde luego, eres la persona que ocupa mi corazón.


Mantuvo sus labios tirando de una sonrisa, los ojos amables y una postura inofensiva, cuando todo lo que deseaba era ponerse en pie y obligar a su ahijada a hacer lo mismo, para, en la misma pared donde yacía sentada, comenzar a hacerle el amor hasta que ninguno de los dos fuera capaz de articular una réplica. Si quería ser honesto consigo mismo, estaba bastante excitado, la maldita cosa que tenía entre sus piernas no parecía querer cooperar con su intento de madurez. Claro que, Nick intentó alejar las imágenes que cruzaban su cabeza tan rápido como pudo, la mayoría de ellas con él desnudo enterrándose entre esas piernas blanquecinas, mientras Destiny le imploraba por más, cada tanto mordiendo su oído y ¡Para!, se ordenó mientras negaba, no era el momento de comenzar a fantasear. Si tan solo su cuerpo cooperara un poquito…

-Estábamos en que tenías que volver a Chicago- le recordó vivaz volviendo su atención hacia él y, como se esperaba, dando el tema por terminado.

-Exacto, quería que lo supieras- susurro.

-¿Por que?- Dest se acercó tanto que pensó que lo besaría, pero justo cuando se estaba haciendo la idea de que no era tan malo rendirse, ella le cogió la mano y la puso sobre su mejilla. En su lugar, Nick estaba a un beso de perder el control- Oh no me digas ¿Planeas llevarme contigo?- Nada le gustaría más, en cambio se limitó a negar sin dejar de mirarla.

-Lo he pensado, pero ambos sabemos que no es posible- Se acercó aún más de lo que ya estaba, sin miedo a ser apartado y sopló sobre su boca con sus dedos todavía demorándose en la curvatura bajo su ojo, la misma zona donde un  peca parecía haber ido desapareciendo con el correr de los días… o tal vez se debiese al maquillaje- Pienso en ti todo el tiempo y, cuando digo que pienso en ti me refiero a que en realidad lo hago, dónde estarás, qué estarás haciendo, con quién lo estarás haciendo.

-El simple hecho de que pienses tanto en mí es… abrumador, no estoy acostumbrada. Al fin y al cabo, era yo quien te perseguía a ti ¿Recuerdas?

-Fui un idiota- Pareció sobresaltarse, como si no lo creyera así.

-La gente cambia. Aunque me cuesta creer que tú seas el caso. Tal vez había albergado demasiada fe, de todos modos dijo la verdad… otra vez. Vaya, podría acostumbrarse a eso.

-También a mí.
-Ya sabes, decir eso no ayuda mucho- le aconsejó frunciendo su boca.
-Sólo estoy siendo honesto
-Bien- Se lamio los labios- ahórrate la honestidad por unos minutos.

-Destiny- exigio- ¿Que mas quieres?

1 comentario:

  1. Luuuuuuu
    me dejas colgada
    y con muchas expectativas
    así que subí prontiiiiico
    ¿vale?


    xoxo

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