jueves, 14 de febrero de 2013

When I Look At You- FINAL


Nick estaba igual a como lo recordaba, incluso mejor, tuvo que admitir. Sus pómulos lucían incluso más pronunciados, la mandíbula seguía marcada y su nariz igual de recta. Su expresión podría pasar por adusta, pero esa era sólo su primera impresión, bastaba con ver esos ojos cafés para saber que ese hombre era capaz de liberar un río de ternura, si es que no más. Nick parpadeó nervioso observándole la piel. La voz de él se había reducido a un suspiro y ella se mantuvo muda a fuerza de autocontrol, fingiendo no ver el estado en que Nick se encontraba. Aunque dudó un momento, se puso de pie, a sabiendas de que él la seguiría. No, realmente no estaba segura, pero tenía la esperanza. Sus mejillas se ruborizaron cuando comenzó a caminar y no miró hacia atrás hasta que llegó al aseo para damas. Para su alivio, de inmediato sintió golpecitos en la puerta. Se apresuró en abrirla solo para encontrarse con una pequeña que no superaba los siete años de edad, al parecer una de las damitas no podía esperar porque en cuanto entró al baño le dio un puntapié en el tobillo que obligó a Destiny a tragarse una maldición, junto con las ganas de tomarla de aquel vestido de organza y pegarle un par de palmadas. Ah sí, también romperle el ramo de lirios en miniatura que mantenía en sus manitos, pero eso hubiera sido un poco sádico, incluso para ella. Además, el pequeño demonio la había dejado fuera y había cerrado con pestillo. Niños…

-Los niños te adoran- dijo él pillándola por sorpresa justo cuando iba a dar la primera de muchas patadas en la puerta, para que la mocosa le abriera.

-Ni que lo digas- ironizó poniendo los ojos en blanco y sintiéndose repentinamente avergonzada por la sugerencia implícita que había hecho a Nick minutos atrás. Querido Dios, ahora que estaba con la cabeza fría realmente se sentía apenada. Volvió su atención al hombre frente a ella, al percatarse de que no le había respondido y se sorprendió al notar que él estaba mirándola.

-Me gusta tu peinado- dijo él, ambos sabían que no estaba precisamente mirando esa zona de su cuerpo.

-Lo dejaste claro hace un momento- Él abrió su boca y la cerró, probablemente intentando excusarse por su descarado comentario, aunque de todos modos no consiguió hilar una frase de adulación. Después sopló con fuerza intentando quitar un mechón de pelo que le obstaculizaba la vista, pero no consiguió quitarlo. Resignada, observó a Nick quien de pronto estaba demasiado cerca, claro tanto como se podía estar sin empujarla contra la puerta. Se había quedado estupefacta al salir del baño y encontrárselo ahí, esperando por ella… O ya que estamos, siguiéndola para hacer algo poco ortodoxo sobre el lavatorio. Quién sabe.

-Disculpen- dijo la pequeña damita, sacando al par de su letargo e interrumpiendo cualquier posible intento de intimidad que hubiera intentado formarse entre Nick y Destiny.

-No hay porqué, adelante- dijo él, haciéndose a un lado mientras la pequeña coqueta lucía su vestido con un contorneo de caderas bastante peculiar.

-Eres incorregible- se encontró de repente diciendo Destiny, en un tono que no podía ser otra cosa sino incitador. Se sonrojó al instante percatándose de lo que hacía. Nick, como era de esperarse, no dejó pasar la oportunidad, enarcó sus cejas y se apresuró a decir -Parecía gustarte- Destiny dio un último repaso al hombre antes de terminar de perder la cordura. Camisa, chaqueta y corbata, todo el paquete y le sentaba increíble. Suspiró. Para ser justos, el hombre lucía un smoking negro que hacía al novio parecer un paje en comparación a él, vale quizás ella no estaba siendo muy objetiva, pero de todos modos le sentaba demasiado bien el negro, la hizo pensar en bodas, pasteles y niños, esto último la llenó de pánico y comenzó a negar antes de entrar al baño corriendo y salpicarse agua en el rostro.

-¿Esta todo bien?- Nick tuvo la decencia de esperar afuera y Destiny lo prefería así. Un momento deseaba golpearlo y al siguiente se veía con… Niños. Hizo una mueca. Eso sólo dejaba claro el nivel de demencia al que podía llegar bajo los efectos de ese hombre.

-Sí… Ya salgo- Cuando el volvió a golpear, Destiny se dio aún más prisa y salpicó un poco más de agua en su rostro, se humedeció además la parte baja de la nuca, cuello y estuvo tentada a mojar también el escote de su vestido, pero hubiera sido algo así como pedir un piropo a la fuerza, por lo que se limitó a dejarlo tal cual. Un punto a su favor era que, como bien mostraba el espejo, ahora sí tenía un escote, uno bastante sugerente, ya que estábamos. No sería como el de Demi, pero después de esperar tres años, no estaba nada mal, iba de acorde a su cuerpo. Para terminar, se reacomodó el sostén y sonrió a su reflejo. Lucía imponente esta tarde, su vestido rojo al principio le había parecido una osadía, pero su tía había insistido en que lo usara, alegando que eso le daría seguridad. Y no se había equivocado, se sentía increíblemente deseable bajo el abrazo de la seda roja. Demi había tenido razón en preocuparse la noche anterior al comunicarle que Nick vendría a la boda, había sido una noticia de última hora y ciertamente la joven hubiera querido tener más tiempo para hacerse a la idea. De todos modos, la cosa no pintaba tan mal… Lo peor que podría suceder sería que Nick se fuera otra vez sin mediar palabra, tal vez incluso estaba de humor para un polvo rápido. Desde luego, ¿Cómo no podría?, Era, después de todo, Nick Jonas de quien estábamos hablando.

-Estoy lista, siento la demora- dijo una vez que abrió la puerta. Amplió los ojos sorprendida cuando notó la forma en que Nick la miraba, para empezar se había desabrochado los dos primeros botones de su camisa, la corbata lucía holgada y sus pantalones de tela dejaban ver una erección bastante pronunciada. Lo malo del asunto no era que Nick tuviera una erección, sino que los ojos de Destiny fueran a dar ahí a la menor incitación.

-Podría besarte, sabes…- Ella trago- Dest

-Ya nadie me llama asi- Él alzó sus cejas.

-¿Te molesta?- La verdad es que dolía, cada vez que oía el diminutivo de su nombre, recordaba a la niña de antaño, en cambio ahora. Querido Dios, la forma en que envolvía su nombre, como si fuera una caricia… como si fuera algo sucio y excitante, el modo en que caían sus ojos cuando articulaba la palabra, casi dormilones mientras sus pestañas oscuras parecían seducirla… Destiny sólo negó- Te extrañé…

-Pensé que no volverías.

-No había quien me necesitara acá- ¿Qué hay de mí?, pensó en decir, pero en lugar de eso dijo:

-Es tú vida después de todo.- Él dejó escapar un suspiro y lo siguiente que ella supo fue que Nick acaba de entrar al baño con ella y todo.

-Mi vida está contigo- sorprendida, se aferró a sus brazos intentando mantener la distancia, al menos tenía la intención de hacerlo. Era un gran plan, decidió, plan que se fue directamente a la basura cuando la boca de él tocó sus labios. Un jadeo involuntario se escapó de su boca al momento en que la lengua de Nick se deslizó en ella. Se negó aceptar sus avances, pero su cuerpo no parecía oír. Fue ahí que una mano cálida y conocida comenzó a deslizarse por su costado, primero la cintura, luego la cadera, hasta llegar a esa zona donde tantas veces le había hecho perder la razón. Sus manos ya habían comenzado a deslizarle la chaqueta por los brazos y él parecía tan renuente como ella en querer terminar. Sus labios cubriendo de besos la línea imaginaria en la zona de su cuello. Un pequeño suspiro de entrega escapó de su boca cuando la de Nick llegó a la zona de su pecho, llenando con su vaporoso aliento el botón del pezón bajo la seda.

-Juegos, contigo todo son juegos- Nick negó y luego de alguna forma, sus manos estaban rodeándole el rostro, atrayéndola hacia el suyo, mientras él se inclinaba.

-Yo te amo tontita, llevo tiempo haciéndolo… El único juego que me apetece jugar contigo es al de la casita- Su beso se volvió exigente, casi agónico. La boca de Destiny se abrió sin poder creerlo mientras la lengua de Nick seguía en su interior, fue algo gracioso y sirvió para calmar los nervios de la situación. Nick la giró de cara a la pared e instó a sus piernas a abrirse poniendo su muslo entre ellas y a continuación terminó de arrancarle el vestido y ella pudo oír a la perfección la fricción de las telas al tocar el suelo-Quiero casarme contigo-  le murmuró al oído, quitándole el pelo del cuello y moviéndolo al lado contrario- Quiero que seas mi mujer- un rápido beso en el cuello a modo de promesa. Sus manos la rodearon por detrás, tomándola, masajeando sus nalgas haciéndole sentir el tamaño de su necesidad. El hambre había sido angustiante, dolorosa y agradeció cuando él puso fin a su suplicio- Pero más que cualquier otra cosa, quiero que seas feliz. entonces la penetró de una vez.

Destiny se quedó completamente inmóvil bajo la embestida inicial, usó sus manos para apoyarse en la pared, mientras intentaba no trastabillar con las arremetidas de Nick. Casarse… Eran palabras mayores. Un suspiro de satisfacción salió de su boca cuando él aumentó la presión de su mano en la cadera, estaba segura que mañana le saldría un cardenal, pero por ahora no podría sentirse mejor… Ni aunque lo intentara.
Parecía que iba a ahogarse de placer, era una posibilidad bastante cercana, a medida que Nick se movía en su interior un golpeteo repetitivo le azotaba las nalgas, podía escuchar el sonido de las pieles colisionando y aquello la excitaba aún más. Echó la cabeza atrás cuando lo sintió retirarse y luego volver a entrar, apostaría a que sus pupilas estaban dilatadas, aquel estúpido pensamiento fue el último que tuvo antes de que él se vertiera en su interior. Destiny se dejó caer contra la puerta mientras el peso muerto de Nick la seguía en su misión, era condenadamente pesado y hermoso, y egoísta y sexy y maldita sea, ella amaba a ese egoísta.

-Podrías haber llamado- recriminó adormilada, minutos más tarde.

-¿No te lo dije?- indagó él, girándose hacia su rostro y acariciándole la mejilla, mientras ella observaba con desconfianza el lugar, incluso cuando conocía cada habitación de memoria. Después de hacer el amor se habían quedado un par de minutos sin hablar, luego él le había preguntado si quería acompañarlo a casa y ella se había encontrando asintiendo como una idiota. Entonces habían acabado haciendo el amor otra vez, al menos esta vez gozaban de una cama, lo que los dejaba, justo ahí, en la cama. -Bien, pues… Yo estuve acá un par de veces durante el año pasado y el anterior. Pero tenia que darte tiempo para que estuvieras segura, eras demasiado joven y ya te había privado de un montón de experiencias. De todos modos no te llamé porque no parecías necesitarme.

-No quiero casarme.

-No tiene porque ser ahora.

-Quizás, cuando tenga sesenta o algo así…

-Destiny- su voz adquirió un matiz ronco- Te amo.

-Yo nunca dejé de hacerlo.

-¿Al menos aceptarás vivir conmigo?

-A papá y mamá les dará un ataque.

-Es lo que espero. Reza para que resulte- Destiny comenzó a reír con histeria y él se le unió… Luego lo besó y él respondió y vaya manera de hacerlo. Y no fue hasta que se encontró montándolo por segunda vez en la noche que recordó lo impensable. No habían usado preservativo.
FIN
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Bueno Feliz dia de San Valentin, para algunos, se que hoy se celebra esto en algunos paises pero aqui no :/ bueno hoy subo el final, mas tarde el epilogo, y luego el argumento de la nueva nove. Espero que les haya gustado esta nove =D
Les dedico el cap a los anonimos que no me dejan su nombre, ah y sobre un anonimo que me dijo que por que no hacia los capitulos mas largos, no se :/ es que siento que a veces les aburre que sean tantos capitulos, pero en la proxima nove si van a tener capitulos de sobra, creo. Besos =D

1 comentario:

  1. Me gusto tu novela,yo fui la que te dijo lo de los capitulos largos tipo esta novela
    Mira aca te dejo el link http://niley-true-love-never-ends.blogspot.com/2012/08/will-you-stay-with-me-this-time-cap-3.html

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