viernes, 22 de febrero de 2013

My Beautiful Love- Niley- Cap 03


-Ya estoy impresionado. Normalmente no tengo que rogar para que las chicas vengan a mi apartamento.

-Estoy segura- le dije, haciendo una mueca de disgusto. Él era tan seguro de sí mismo. No sólo estaba descaradamente consciente de su físico, él estaba acostumbrado a que las mujeres se le lanzaran por lo que él consideraba mi actitud fría como algo refrescante en lugar de un insulto. Tendría que cambiar de estrategia.

Demi apuntó el control remoto al televisor y la encendió -Hay una buena película esta noche. ¿Alguien quiere saber dónde está Baby Jane?

Nick se puso de pie -Estaba a punto de ir a cenar. ¿Tienes hambre, Pidge?

-Ya comí- me encogí de hombros.

-No, no lo has hecho- dijo Demi, antes de darse cuenta de su error -Oh… es cierto, se me olvidaba que tú tomaste una ¿pizza? Antes de irnos-  Hice una mueca ante su miserable intento de arreglar su metida de pata, y luego esperé la reacción de Nick. Él cruzó la habitación y abrió la puerta.

-Vamos. Tienes que tener hambre.

-¿A dónde vamos?

-Dondequiera que tú desees. Podemos ir a una pizzería.

Miré a mi ropa -Realmente no estoy vestida.

Él me observó por un momento y luego sonrió -Te ves bien. Vamos, que estoy muriendo de hambre- Me puse de pie y me despedí de Demi, pasando a Nick para bajar las escaleras. Me detuve en el estacionamiento, mirando con horror como él se montó en una motocicleta de color negro.

-Uh…- No supe que decir, arrugando los dedos de mis pies expuestos.

Me lanzó una mirada impaciente -Oh, sube. Iré lento.

-¿Qué es eso?- pregunté, leyendo la escritura en el tanque de gas demasiado tarde.

-Es una Harley Night Rod. Ella es el amor de mi vida, así que no rayes la pintura cuando te subas.

-¡Estoy usando sandalias!

Nick se me quedó mirando como si hubiera hablado en un idioma extranjero -Y yo llevo botas. Sube- Se puso sus gafas de sol y el motor rugió cuando lo trajo a la vida. Me subí y busqué algo a que agarrarme, pero mis dedos se deslizaron del cuero a la cubierta de plástico de la luz trasera. Nick me agarró de las muñecas y las envolvió en torno a su cintura. -No hay nada de que aferrarte excepto de mí, Pidge. No me sueltes- dijo, empujando la moto hacia atrás con los pies. Con un movimiento de su muñeca, salió a la calle, y se dirigió como un cohete. Los mechones de mi cabello que colgaban golpeaban contra mi cara, y me escondí detrás de Nick, sabiendo que terminaría con bichos en mis gafas si miraba por encima de su hombro. Él aceleró el acelerador cuando nos detuvimos en la entrada del restaurante, y una vez que estacionó, no perdí tiempo para volver a la seguridad del concreto.

-¡Eres un loco!

Nick se echó a reír, apoyando su motocicleta sobre el pie de apoyo antes de bajar -Conduje al límite de velocidad.

-¡Sí, si estuviéramos en la autopista!- dije, soltándome el moño para desenredar mi cabello con los dedos.

Nick me vio retirar el pelo de mi rostro y luego se dirigió a la puerta, manteniéndola abierta -No dejaría que nada te pasara, Pigeon- Pasé junto a él para entrar al restaurante, mi cabeza aún no estaba en sintonía con mis pies. El aroma a grasa y condimentos llenaban el aire mientras lo seguía a través de la roja alfombra. Eligió una mesa en la esquina, lejos de los grupos de estudiantes y familias, y pidió dos cervezas. Escaneé la habitación, mirando a los padres persuadir a los niños a comer, y mirando a otro lado ante las miradas curiosas de los estudiantes de Eastern.

-Claro, Nick- dijo la camarera, escribiendo nuestras bebidas. Ella parecía un poco drogada ante su presencia mientras regresaba a la cocina.

Acomodé mi cabello detrás de mis orejas, de repente avergonzada por mi apariencia -¿Vienes aquí a menudo?- Pregunté mordazmente.

Nick se inclinó sobre la mesa con los codos, sus ojos color marrón fijos en los míos -Así qué, ¿cuál es tu historia, Pidge? ¿Eres una odia-hombres en general o sólo me odias a mí?

-Creo que sólo a ti- me quejé.

Se echó a reír una vez más, divertido por mi estado de ánimo -No puedo comprenderte. Tú eres la única chica que ha estado disgustada conmigo antes del sexo. No te pones nerviosa cuando hablas conmigo y no tratas de llamar mi atención.

-No es un truco. Simplemente no me caes bien.

-No estarías aquí si no te gustara.

Mi ceño involuntariamente se suavizó y suspiré -No digo que eres una mala persona. Simplemente no me gusta ser un objetivo por el sólo hecho de tener una vagina- Me concentré en los granos de sal en la mesa hasta que oí un sonido ahogado de la dirección de Nick.

Sus ojos se agrandaron y se estremecía de la risa -¡Oh, Dios mío! ¡Me estás matando! Eso es. Hemos de ser amigos. No voy a aceptar un no por respuesta.

-No me importa ser amigos, pero eso no quiere decir que tratarás de meterte en mis bragas cada cinco segundos.

-No dormirás conmigo. Lo entiendo- Traté de no sonreír, pero fallé.

Sus ojos se iluminaron -Te doy mi palabra. Ni siquiera pensaré en tus bragas… a menos que quieras que lo haga- Apoyé los codos sobre la mesa y me incliné en ellos.

-Y eso no sucederá, por lo que podemos ser amigos.

Una sonrisa traviesa apareció en su rostro mientras él se inclinaba un poco más cerca -Nunca digas nunca.

-Entonces, ¿cuál es tu historia?- Le pregunté -¿Siempre has sido Nick “Mad Dog” Jonas o sólo desde que llegaste aquí?- Utilicé dos dedos en cada mano como comillas cuando dije su apodo, y por primera vez su confianza se desvaneció. Él parecía un poco avergonzado.

-No. Adam comenzó eso después de mi primera pelea.

Sus respuestas cortas estaban comenzando a fastidiarme -¿Eso es todo? ¿No me dirás nada acerca de ti mismo?

-¿Qué quieres saber?

-Las cosas normales. De dónde eres, lo que quieres ser cuando seas grande… cosas así.

-Soy de aquí, nací y crecí, y estoy matriculándome en justicia criminal- Con un suspiro, desenrolló sus cubiertos y los enderezó junto a su plato. Él miró sobre su hombro, y noté su mandíbula tensarse un poco por los que nos rodeaban. Dos mesas ocupadas por el equipo de fútbol soccer de Eastern estalló en carcajadas, y Nick parecía estar molesto por lo que se reían.

-Estás bromeando- le dije con incredulidad.

-No, soy un local- dijo él, distraído.

-Me refería sobre tu especialidad. No pareces ser el tipo de justicia criminal.

Sus cejas se juntaron, de pronto concentrado en nuestra conversación -¿Por qué?

Recorrí uno de sus tatuajes que cubrían su brazo -Sólo voy a decir que pareces más criminal y menos justicia.

-No me meto en problemas… en su mayor parte. Papá era muy estricto.

-¿Dónde estaba tu mamá?

-Ella murió cuando yo era niño- dijo como sin nada.

-Yo… yo lo siento- dije, sacudiendo la cabeza. Su respuesta me pilló con la guardia baja.

Rechazó mi simpatía -No me acuerdo de ella. Mis hermanos lo hacen, pero yo sólo tenía tres años cuando murió.

-Cuatro hermanos, ¿eh? ¿Cómo logras mantenerlos en regla?- Me burle 

-Los mantengo por quien golpea más fuerte, lo que también es de mayor a menor. Kevin, los gemelos… Taylor y Tyler, y Frankie. Nunca, nunca estés sola en un cuarto con Taylor y Ty. Aprendí la mitad de lo que hago en el Circulo de ellos. Frankie era el más pequeño, pero él es rápido. Él es el único que puede azotarme un golpe, ahora.

Negué con la cabeza, atónita ante la idea de cinco Nick corriendo en un hogar -¿Todos son así como tu?

-Más o menos. Excepto Kevin. Él es un ejecutivo de publicidad en California.

-¿Y tu papá? ¿Dónde está?

-Por allí- dijo. Su mandíbula tensa nuevamente, cada vez más irritado con el equipo de fútbol.

-¿De qué se están riendo?- Pregunté, señalando a la mesa ruidosa. Él negó con la cabeza, claramente sin querer compartir. Me crucé de brazos y me retorcí en mi asiento, nerviosa sobre lo que estaban diciendo que le causó tanto enfado -Cuéntame.

-Se están riendo de mí por tener que llevarte a cenar, primero. No es por lo general… lo mío.

-¿Primero?- Cuando la comprensión se posó en cara, Nick hizo una mueca de dolor al ver mi expresión. Hablé antes de pensar- Y yo que tenía miedo de que se estuvieran riendo de ti por ser visto conmigo así vestida, y ellos creen que voy a dormir contigo- me quejé.

-¿Por qué no querría ser visto contigo?

-¿De qué estábamos hablando?- Pregunté, tratando de evitar el sonrojo en mis mejillas.

-De ti. ¿Cuál es tu especialidad?- preguntó.

-Oh, eh… educación general, por el momento. Todavía estoy indecisa, pero me estoy inclinando hacia contabilidad.

-Tú no eres de aquí, sin embargo. Debes ser un trasplante.

-Nashville. Igual que Demi.

-¿Cómo llegaste hasta aquí desde Tennessee?

Cogí la etiqueta de la botella de cerveza -Sólo teníamos que escapar.

-¿De que?

-Mis padres.

-Oh. ¿Qué hay sobre Demi? ¿Ella tiene problemas con sus padres, también?

-No, Eddie y Dianna son geniales. Ellos prácticamente me criaron. Ella sólo vino a lo largo; ella no quería que viniese sola.

Nick asintió con la cabeza -Así que, ¿por qué Eastern?

-¿Qué pasa con el tercer grado?- Le dije. Las preguntas estaban dirigiéndose de una pequeña charla a lo personal, y estaba comenzando a sentirme incómoda. Varias sillas entrechocaron cuando el equipo de fútbol abandonó sus asientos. Intercambiaron una última broma antes de serpentear hacia la puerta. Los que estaban en la parte trasera empujaron a los de adelante para escapar antes de que Nick hiciera su camino a través de la habitación. Se sentó, obligando a la frustración y la ira a desvanecerse. Levanté una ceja.

-Ibas a decir por qué elegiste Eastern- dijo.

-Es difícil de explicar- le dije, encogiéndome de hombros- Creo que sólo se sentía bien.

Él sonrió cuando abrió el menú -Sé lo que quieres decir.
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Hoolaaa chicas, como estan? ya saben que no habia podido subir antes porque mi papa me tenia la computadora :/ y me queda poco tiempor porque al bobo (con cariño) se le olvido el cargador de la compu D= bueno en fin. Espero que les guste =D besos

1 comentario:

  1. SIGUEEELAAAAAAAAAAAAAAAA....
    está estupenda....
    que novela más Kiut!!.... xD
    Good day!!

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