miércoles, 19 de diciembre de 2012

When I Look At You- Cap 10



-No sé que responder a eso…. ¿Qué quieres que diga?

-La verdad.

-Sí. Me acosté con Miley.

La adolescente dejó escapar un gemido sordo, casi volviéndose un sollozo. Se inclinó hacia ella esperando ver lágrimas en sus ojos, pero todo lo que vio fue determinación pura. ¿Qué esperaba?, ella los había pillado, no tenía forma de negar lo evidente. Sería insultar su inteligencia.

-¿La…- se interrumpió, arrebatándole la botella de su mano y dejándola vacía de un trago. Cuando la depositó sobre el escritorio, aplicó un exceso de fuerza ¿O era rabia? Nick no sabría definirlo, pero honestamente, esperaba que no fuera ninguna de las dos, ya que el vidrio hizo un sonido molesto y perturbador, mientras la castaña secaba su boca con la manga- ¿La amas?

-¡Diablo, No!- La sonrisa que siguió a aquella declaración, no pasó desapercibida para ninguno de los dos. Entonces, antes de que pudiese existir espacio para réplica o peor aún, una nueva pregunta, él abrió sus piernas, colándose en ese ansiado y desconocido calor. Esperó que sus muslos se ciñeran a sus caderas, pero por supuesto, eso era pedir demasiado, ¿no?

-¿Qué haces?- inquirió preocupada.

-Shh- rogó él, escondiendo su cabeza en el -tan anhelado- cuello, y apoyando ambos brazos en los contornos de su cuerpo; sin tocarla, utilizando el mesón como único soporte- Intento responder a tu pregunta- le susurró en su oído, antes de comenzar a tararear las notas de Strauss.

-¿Haciéndome cosquillas?- se burló, esta vez más tranquila y casi jadeando cuando él sonrió contra su piel.

-No, bailando- No fue una respuesta, sino un aviso y Dest lo comprendió al segundo siguiente, cuando Nick la tomó en sus brazos bajándola del mesón y elevándola por los aires.

-¿No se supone que yo tengo que tocar el suelo?- él la dejó tocar suelo firme, no sin antes darle unas vueltas que francamente la dejaron un poco mareada, pero no aminoraron su emoción.

-¿Vas a dejar de hacerme preguntas en algún momento?

-¿Hacerte preguntas?

Esta vez, simplemente rodó los ojos mientras ella reía, y le gustó más de lo que podía permitirse que ella continuase sin objetar porque sus manos continuasen en su cintura. Él avanzó aún más, pero sin que sus pechos se llegaran a tocar, manteniendo una pose erguida y atrayendo el frágil cuerpo femenino hacia él.

-Estás tenso- le reprochó ella.

-¿Qué esperabas?, no sería vals si no lo estuviera.

-Vals… ¿Eso estamos haciendo?- los labios de él alcanzaron su boca.

-Dije que no más preguntas- murmuró contra su piel, mientras comenzaba a tararear nuevamente la melodía de El Danubio Azul.

-¿Qué pasó con tus manos?-  le provocó ella, ignorando su mandato.

-¿Qué hay con ellas?

-No se supone que estén en mis caderas… Hasta donde sé, el Vals va de la cintura para arriba…- Nick sonrió, disfrutando de las clases más de lo que debería…

-Estaba evitando que las movieras- mintió, mientras aplicaba más presión en aquel roce. Su mano derecha presionó más abajo, dando énfasis a su punto.

-Dame tu mano- pidió con voz ronca.

-¿Esta?

-No, la izquierda- ella se la tendió, mientras la otra encontraba lugar en su hombro.

-¿Así?- preguntó, con la barbilla aun temblando contra su pecho, y Nick sonrió contra sus cabellos.

-Así- concedió él, abrigando su cintura con la mano derecha. Estuvieron así lo que parecieron ser horas, hablando sin hablar y tocando sin llegar a hacerlo realmente.

-¿Qué estamos haciendo?- susurró tiempo después, y sus tiernos ojos celestes le parecieron más abrasadores que el fuego en la chimenea junto a ellos.

-Desearía saberlo- Admitió, con lo que parecía ser la respuesta más sincera que había dado en toda su vida.

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