viernes, 19 de abril de 2013

Lady Killer- Niley- Cap 01


Tomé una respiración profunda. Eres impresionante. No lo creía, así que lo pensé de nuevo. Impresionante. Eres tan impresionante. Si mi madre escuchara mis pensamientos, me diría que tenía que ser humilde, pero la humildad me había llevado a ninguna parte. Miley Cyrus, eres una maldita captura. Entonces ¿Como fue que termine con veinte años, y la única persona que conocía  que nunca había tenido relaciones sexuales? en algún lugar entre Salvados por la Campana y Gossip Girls, se convirtió en algo inaudito, Una chica esta por graduarse de la universidad con su Tarjeta-V todavía en la mano. Y ahora me encontraba en mi habitación  lamentando haber reunido el coraje para admitirlo a mi amiga Demi. Ella reacciono como si le hubiese dicho qu estaba escondiendo una cola debajo de mi falda triangular. Y supe que su mandíbula  incluso, acabara cayendo que se trataba de una idea una idea terrible.
-¿EN SERIO? ¿Es por Jesús? ¿Estás, como, guardándote para el?- El sexo parecía sencillo para Demi. Ella tenía un cuerpo curvilíneo y el cerebro sexualmente cargado de una adolescente.
-No, Demi- dije -Seria un poco difícil guardarme para alguien que murió hace mal de dos mil años- Demi se quitó la camisa y la tiro al suelo. Debo haber hecho una cara, porque me miró y se rió.
-Relájate, Princesa Pureza, sólo estoy cambiando camisetas- Entro en mi armario y empezó a mover mi ropa a tirones.
-¿Por que?
-Porque, Miley, vamos a salir para conseguir que te jodan- dijo la palabra "jodan" curvando su lengua de tal forma, que me recordó a esos anuncios nocturnos de las lineas telefónicas para adultos.
-Jesús, Demi- Sacó una camisa que a mi me quedaba ajustada, por lo que seria francamente escandalosa en su estructura curvilínea.
-¿Que? Dijiste que no era sobre el- Me resistí a la tentación de golpear mi mano en mi frente.
-No lo es, no creo... quiero decir, voy a la iglesia y todo, bueno, a veces. Yo solo... no lo se. Nunca he estado tan interesada- Hizo una pausa con la camisa nueva a medio camino sobre su cabeza.
-¿Nunca interesada  ¿en chicos? ¿eres gay?- Una vez oí a mi madre, que no podía entender por que estaba a punto de graduarme de la universidad sin un anillo en mi dedo, hacer a mi padre la misma pregunta.
-No Demi, no soy gay, así que sigue poniéndote la camisa. No hay necesidad de caer sobre tu espada sexual por mi.
-Si no eres gay y no se trata de Jesús  entonces es solo una cuestión de encontrar a la persona correcta, o debería decir... la espada sexual correcta.
Rode los ojos -¿Caramba? ¿eso es todo? ¿Encontrar a la persona correcta? ¿por que nadie me lo dijo antes?
Se recogió el pelo negro en una coleta alta, lo cual, de alguna manera, llamo la atención aun mas a su pecho -No me refiero a la persona correcta para casarse, cariño. Me refiero a la persona correcta para tener tu sangre bombeando. Para hacerte apagar tu analítico, critico e hiperactivo cerebro y  pensar con el cuerpo en su lugar.
-Los cuerpos no pueden pensar.
-¡VES!- dijo -Analítica. Critica.
-¡Muy bien! bien ¿Que bar esta noche?
-Stumblelnn, por supuesto.
Gemí -Con clase.
-¿Que?- Demi miro hacia mí como si me faltara la respuesta a una pregunta muy obvia -Es un bar. Mas importante aún, es un bar que a los chicos les gusta. Y desde que a nosotras nos gustan los chicos, es un bar que nos gusta- Podría ser peor. Podría llevarme a un club.
-Esta bien. Vamos- Me paré, y me dirigí a la cortina que separaba mi dormitorio del resto de mi apartamento.
-¡Espera! Espera- Agarró mi codo y me empujo tan fuerte que me caí de nuevo en mi cama -No puedes ir así  Miré mi atuendo, una florida falda triangular y un top simple que mostró una buena cantidad de escote. Se veía lindo. Podría totalmente recoger un chico con esto... tal vez.
-No veo el problema- dije. Rodó los ojos, y me sentí como una niña. Odiaba sentirme como una niña, y casi siempre lo hacia cuando la conversación se volcaba hacia el sexo.
Demi dijo -Cariño, ahora te ves como la adorable hermana de alguien. Ningún hombre quiere follar a su hermanita. Y si lo hace, no quieres estar cerca de el.
Si, definitivamente me sentía como una niña -Buen punto.
-Mmm... Suena como si estuvieses practicando apagar ese hiperactivo cerebro tuyo. Buen trabajo. Ahora párate ahí y déjame hacer mi magia- Y por magia, se refería a tortura. Después de vetar tres camisas que me hicieron sentir como una prostituta, unos pantalones que eran mas como polainas, y una falda tan corta que amenazo con mostrar al mundo mi agujero del amor en caso de una brisa suave, nos acomodamos en algún apretado capri de mezclilla de tiro bajo, y un top de encaje negro que destacaba, en contraste, con mi piel blanca pálida.
-¿Piernas afeitadas?- Asentí con la cabeza -¿Otras... cosas .... afeitadas?
-Tanto como alguna vez van a estar, si, ahora vamos- ahí era donde dibujaba una línea en esta conversación.
Ella sonrió, pero no dijo nada -Esta bien. Bien ¿Condones?
-En mi bolso.
-¿Cerebro?
-Apagado. O bien.... disminuido, de todos modos.
-Excelente. Creo que estamos listas- Yo no estaba preparada, No, en absoluto. Había una razón por la que no había tenido sexo todavía  y ahora lo sabia. Yo era una fanática del control. Era por eso que lo había hecho tan bien en la escuela toda mi vida. Me hizo una gran directora de escenario, nadie podría dirigir un ensayo de teatro como yo. Y cuando me dio el valor para actuar, siempre estuve más preparada que cualquier otro actor en la clase. Pero el sexo... eso era lo contrario de control. Había emociones y atracción  y esa persona molesta que otro debía estar involucrada. No es mi idea de diversión.
-Estás pensando demasiado- dijo Demi.
-Mejor que no pensar lo suficiente.
-No, esta noche, no lo es- dijo ella. Subí el volumen del IPod de Demi, tan pronto como llegamos al coche, así podía pensar en paz. Podía hacer esto. Era un problema que había que resolver, un tema que había que comprobar fuera de mi lista de tareas pendientes. Era así de simple. Simple. Mantenlo simple. Nos detuvimos frente al bar unos minutos mas tardes, y la noche se sentía todo, menos simple.Mis pantalones se sentían demasiado apretados, mi camisa demasiado baja, y mi cerebro demasiado nublado. Quería vomitar. No quería ser Virgen. Eso ya lo sabia. No quería sentirme como la inmadura mojigata que no sabia nada sobre el sexo. Odiaba no saber las cosas. El problema era... tanto como no quería ser virgen, tampoco quería tener relaciones sexuales.
El enigma de los enigmas. Era como uno de esos cuadrados que parecen rectángulos  pero al final te pregunta si es un rectángulo que parece un cuadrado. Demi estaba de pie frente a mi puerta, con los zapatos de tacón alto golpeando al tiempo que sus dedos, mientras sacaba el coche. Me cuadré de hombros, alisé mi pelo, y seguí a Demi hacia el bar. Hice una linea recta hacia la barra, sentándome en un taburete, e hice señas al camarero. Él era una posibilidad. Pelo rubio, estatura media, cara bonita. Nada especial, pero no ciertamente fuera de lugar. Podría ser bueno para simple.
-¿Que puedo hacer por ustedes, señoritas?- Acento sureño.Sin duda una clase de chico de cosecha propia.
Demi embistió -Necesitamos dos tragos de tequila para empezar.
-Que sean cuatro- Gazné.
Silbó, y sus ojos se encontraron con los míos -Ese tipo de noche, ¿Eh?
No estaba disputa a poner en palabras qué tipo de noche era. Así que dije -Estoy buscando un poco de coraje liquido.
-Y yo estaría encantado de ayudar- Me guiñó un ojo, y estaba apenas fuera del alcance del oído antes de que Demi rebotara en su asiento, diciendo -¡El es el indicado! ¡El es el indicado!
Sus palabras me hicieron sentir como si estuviera en una montaña rusa, al igual que el mundo acababa de dejar de girar y todos mis órganos estaban jugando a ponerse al día  Solo necesitaba mas tiempo para adaptarme. Eso es todo. Agarré el hombro de Demi, y la obligue a tranquilizarse -Calma, Dem. Eres como un maldito chihuahua.
-¿Que? Es una buena opción. Lindo. Agradable. Y, totalmente, lo vi mirar tu escote... dos veces.
Ella no estaba equivocada. Pero todavía no estaba tan interesada en dormir con el, por lo que supongo que no tenia que descartarlo  pero, seguro que seria un infierno mucho mas fácil  si estuviera realmente interesada en el hombre. Dije -No estoy segura... simplemente no hay chispa- Puedo ver venir el poner los ojos en blanco, así que dije de una forma rápida -Todavía- Cuando el Chico Camarero regresó con las bebida  Demi pagó, y me lleve mis dos tragos antes de que ella entregara su tarjeta. Se quedo por un momento, sonriéndome  antes de pasar a otro cliente. Robe uno de los tragos restantes de Demi.
-Tienes suerte de que esta es una gran noche para ti, Miley. Normalmente, nadie se interpone entre mi tequila y yo.
Tendí mi mano y dije -Bueno, nadie va a conseguir meterse entre estas piernas a menos que esté bien borracha, así que pasame el último- Demi sacudió la cabeza, pero estaba sonriendo. Después de unos segundos, se rindió, y con cuatro tragos de tequila en mi sistemas, la perspectiva de sexo parecía un poco menos tenebrosa. Otro camarero se acercó, ésta era una chica, y pedí un Jack y Coca Cola para beber mientras me confundía en medio de todo este lío. Estaba el chico camarero, pero no se desocuparía hasta bien después de las 2 am. Era un manojo de nervios ya, así que si esto se prolongaba hasta altas horas de la mañana, estaría completamente psicótica. Sólo podía imaginar... directamente, con camisa de fuerza debido al sexo. Había un hombre de pie junto a mí, que parecía moverse unos centímetros mas cerca con cada trago que tomé, pero tenia que tener por lo menos cuarenta años. No, gracias. Tome un trago mas de mi copa, dando gracias al camarero que fue pesado con el Jack, y examiné el bar.
-¿Que pasa con el?- pregunto Demi, señalando a un chico en una mesa cercana.
-Demasiado pijo.
-¿El?
-Demasiado Hipster.
-¿Por ahí?
-Ew. Demasiado peludo- La lista continuo hasta que estaba bastante segura de que esta noche era un fracaso. Demi sugirió ir a otro bar, que era lo último que quería hacer. Le dije que tenia que ir al baño, y esperaba que alguien atrapara su atención mientras no estaba para así poder escapar sin drama. El baño estaba al fondo, mas allá de la zona de piscina y dardos, detrás de una sección con algunas mesas redondas y pequeñas. Fue entonces cuando me fijé en el. Bueno, técnicamente, noté primero el libro.
Y, simplemente, no pude mantener la boca cerrada -Si eso se supone que es una manera para obtener a las chicas, me permito sugerir trasladarte a una zona con un poco mas de trafico.
El levanto la vista de su lectura, y de repente me pareció difícil tragar. Era sin duda el hombre mas atractivo que había visto esta noche, cabello negro corto, ojos color marrón oscuro, sólo el suficiente vello en la mandíbula para darle un look masculino sin hacerle demasiado peludo, y una cara que podría haber hecho cantar a los ángeles  No me hacia cantar. Me hacia mirar boquiabierta ¿Por que me detuve? ¿Por que siempre tengo que hacer una tonta de mi mismo?
-¿Perdón?
Mi mente seguía procesando su perfecto pelo y brillantes ojos cafés, así que me tomo un segundo decir -Shakespeare. Nadie lee a Shakespeare en un bar a menos que sea una táctica para obtener chicas. Todo lo que estoy diciendo es que podrías tener mejor suerte en la delantera. Él no dijo nada por un largo rato, pero luego su boca se separo en una sonrisa reveladora, qué sabes tu ¡Dientes perfectos!
-No es un truco, pero si lo fuera, me parece que estoy teniendo mucha suerte aquí- Un acento. TENÍA ACENTO BRITÁNICO. Querido Dios, me estaba muriendo. Respira. Necesitaba respirar. No lo pierdas, Miley. Puso su libro a un lado, pero no antes de marcar su lugar. Dios mio, realmente estaba leyendo a Sakespeare en un bar.
-¿No estas tratando de obtener una chica?
-No estaba- mi cerebro analítico no perdió su uso de tiempo pasado. Al igual que... el no había estado tratando de seducir a nadie, pero tal vez estaba ahora. Eche otro vistazo de el. Estaba sonriendo ahora "blancos dientes, barba de tres días en su mandíbula  que le daba un aspecto francamente delicioso. Sí, yo era definitivamente seducible. Y pensé que era suficiente para enviarme a un shock.
-¿Como te llamas, amor?- ¿Amor? ¡AMOR! Sigo muriendo, aquí.
-Miley.
-¿Eso es un líneas?
Me sonrojé carmesí -No, es mi nombre.
-Bonito nombre para una chica tan encantadora- El timbre de su voz, entro en ese registro grave que hizo mi interior rizarse en si mismo, era como si mi útero estuviese llevando a cabo un baile feliz en el resto de mis órganos  Dios, me estaba muriendo en la mas larga, mas torturosa  y excitante muerte en la historia del mundo. ¿Era esto lo que siempre se sentía al estar excitada? No es de extrañar que el sexo hiciera que la gente haga cosas locas.
-Bueno, Miley, soy nuevo en la ciudad, y ya me quede fuera de mi apartamento. Estoy esperando a un cerrajero, en realidad, y pensé en tener un buen uso de este tiempo.
-¿Repasando tu Shakespeare?
-Tratando, al menos. Honestamente, nunca me ha gustado el tío casi nada, pero vamos a mantener esto como un secreto entre nosotros, ¿Ya?- Estaba bastante segura de que mis mejillas se tiñeron aún mas de rojo, si el calor saliendo de ellas era alguna indicación  De hecho, todo mi cuerpo se sentía como si estuviera en llamas. No estaba segura si era mortificación  o el acento que me tenía a punto d arder espontáneamente delante de el.
-Pareces decepcionada  Miley. ¿Eres fan de Shakespeare?- Asentí con la cabeza, porque mi garganta podría haberse cerrado. Arrugó la nariz en respuesta, y mis manos se morían de ganas de seguir la línea de la nariz hasta los labios. Me estaba volviendo loca. En realidad, certificablemente loca.
-¿No me digas que eres fan de Romeo y Julieta?- Ahora, esto. Esto era algo que podía discutir.
-Otelo, en realidad. Ese es mi favorito.
-Ah. Justa Desdémona. Leal y Pura- Mi corazón tartamudeo a la palabra pura.
-Yo, mmm...- me costó juntar mis pensamientos -Me gusta la yuxtaposición de razón y la pasión.
-Soy un fan de la pasión, por mí mismo- Bajó su mirada y luego, recorrió el largo de mi forma. Mi columna hormigueó, hasta que sentí que podría estallar fuera de mi piel.
-No me has preguntado mi nombre- dijo. 
Me aclaré la garganta, esto no podría ser mas atractivo. Yo era tan sociable como un cavernicola. Le pregunté -¿Cuál es tu nombre?- Él inclino la cabeza.
-Únete a mi y te lo diré- No pensaba en otra cosa que el hecho de que mis pensamientos eran colo gelatina, y sentándome me impediría hacer algo embarazoso, como pasar fuera del influjo de las hormonas, que estaban claramente liberando de todo en mi cerebro. Me hundí en la silla, pero en vez de alivio, la tensión incremento a otro nivel. 
Habló, y mis ojos se engancharon en sus labios -Mi nombre es Nick- ¿Quien sabía que los nombres podían ser calientes también? 
-Es un placer conocerte, Nick- Se inclinó hacia adelante apoyándose en los codos, noté sus anchos hombros, y la manera en que sus músculos se movieron bajo la tela de su camisa. Entonces nuestros ojos conectaron, y el bar que nos rodeaba pasó de tenue a oscuro, mientras estaba atrapada por esos cafés ojos.
-Voy a comprarte una bebida- No estaba destinado a ser una pregunta. De hecho, cuando me miró, no había nada de el cuestionando en absoluto, sólo confianza -Entonces podemos hablar un poco mas sobre razón... y pasión.

1 comentario:

  1. awwwwwwwwwwwwwwwwww yo creo que mori
    me encanto el capis estuvo increible estoy segura que sera una novela genial!!!
    siguela!

    ResponderEliminar