jueves, 4 de abril de 2013

My Beautiful Love- Niley- Cap 27


Ella miró hacia el espejo retrovisor y empujó su pie en el suelo -Jesucristo, Nick- murmuró bajo su respiración. Giré para verlo correr a toda velocidad detrás de nosotras, desapareciendo y reapareciendo entre las luces y sombras de las lámparas de la calle. Después alcanzó el final de la cuadra, se giró en dirección opuesta, corriendo hacia el apartamento.
-Va a volver por su motocicleta. Nos va a seguir a Morgan y causar una gran escena.
Cerré mis ojos -Simplemente… apresúrate. Dormiré en tu habitación esta noche. ¿Crees que a Vanessa le importará?
-Nunca está allí. ¿De verdad va a trabajar para Benny?- La palabra se quedó pegada en mi garganta, así que simplemente asentí. Demi agarró mi mano y la apretó -Estás tomando la decisión correcta, Miley. No puedes pasar por eso otra vez. Si no te escuchó, no va a escuchar a nadie- Mi móvil sonó. Miré abajo para ver la cara tonta de Nick, y luego presioné ignorar. Menos de cinco segundos después, sonó de nuevo. Lo apagué y lo empujé en mi bolso.
-Esto va a ser un desastre jodidamente espantoso- dije, sacudiendo mi cabeza y limpiando mis ojos.
-No envidio tu vida por la siguiente semana o así. No puedo imaginar romper con alguien que rehúsa a mantenerse alejado. Sabes que es así como será, ¿cierto?- Entramos en el aparcamiento en Morgan, y Demi sostuvo la puerta abierta mientras yo arrastraba mi maleta al interior. Nos apresuramos a su habitación y jadeé, esperando que ella desbloqueara su puerta. La sostuvo abierta y luego me lanzó la llave.
-Va a terminar siendo arrestado o algo así- dijo. Corrió al pasillo y la miré apresurarse a través del aparcamiento desde la ventana, metiéndose en el auto justo mientras Nick detenía su motocicleta a su lado. Él corrió alrededor al lado del pasajero y abrió la puerta, mirando a las puertas de Morgan cuando se dio cuenta que no estaba en el auto. Demi retrocedió mientras Nick corría hacia el edificio, y me giré, mirando la puerta. Abajo por el pasillo, Nick golpeó en mi puerta, diciendo mi nombre. No tenía idea si Selena estaba allí, pero si lo estaba, me sentía mal por lo que tendría que soportar por los siguientes minutos hasta que Nick aceptara que no estaba en mi habitación.
-¿Pidge? ¡Abre la puta puerta, maldición! ¡No voy a irme hasta que hables conmigo! ¡Pigeon!- Gritó, golpeando la puerta tan fuerte que el edificio entero podría haber oído. Me encogí cuando escuché la voz tímida de Selena.
-¿Qué?- Gruñó. Presioné mi oreja contra la puerta, luchando por escuchar los bajos murmullos de Nick. No tuve que esforzarme más.
-¡Sé que está aquí!- Gritó -¿Pigeon?
-No está… ¡Oye!- chilló Selena.
La puerta golpeó contra la pared de bloque de cemento de nuestro cuarto y supe que Nick había forzado su camino al interior. Después de un minuto completo de silencio, escuché a Nick gritar abajo en el pasillo.-¡Pigeon! ¿Dónde estás?
-¡No la he visto!- gritó Selena, más enojada que lo que alguna vez la había escuchado. La puerta se cerró de golpe y de repente las náuseas me abrumaron mientras esperaba lo siguiente que haría Nick. Después de varios minutos de silencio, abrí la puerta, mirando abajo por el pasillo amplio. Nick sentado con su espalda contra la pared con sus manos cubriendo su cara. Cerré la puerta tan silenciosamente como pude, preocupada porque la policía del campus hubiera sido llamada. Después de una hora, miré el pasillo de nuevo. Nick no se había movido. Revisé dos veces más durante la noche, finalmente cayendo dormida alrededor de las cuatro. Me quedé dormida a propósito, sabiendo que me saltaría mis clases ese día. Encendí mi teléfono para revisar mis mensajes, viendo que Nick había inundado mi bandeja de entrada. Los mensajes sin fin que me había enviado a través de la noche variaban de disculpas a vociferaciones.
Llamé a Demi en la tarde, esperando que Nick no hubiera confiscado su móvil. Cuando me contestó, suspiré.
-Hola.
Demi mantuvo su voz baja -No le he dicho a Joe dónde estás. No lo quiero en medio de esto. Nick está locamente enojado conmigo ahora. Probablemente voy a quedarme en Morgan esta noche.
-Si Nick no se ha calmado… buena suerte obteniendo algo de sueño aquí. Hizo una actuación digna de un Oscar en el pasillo anoche. Estoy sorprendida de que nadie llamara a seguridad.
-Fue expulsado de Historia hoy. Cuando no apareciste, le dio una patada a tus dos escritorios. Joe escuchó que esperó por ti después de todas tus clases. Está perdiéndola, MiLEY. Le dije que terminaste al segundo que tomó su decisión de trabajar para Benny. No puedo creer que pensara por un sólo segundo que estarías bien con eso.
-Supongo que te veré cuando estés aquí. No creo que todavía pueda ir a mi habitación.

Demi y yo fuimos compañeras de habitación por la semana siguiente, y ella se aseguró de mantener a Joe alejado de mí así él no estaría tentado de decirle a Nick de mi paradero. Fue un trabajo de tiempo completo eludir un encuentro con él. Evité la cafetería a toda costa, la clase de Historia, y jugué seguro dejando mis clases antes. Sabía que tendría que hablar con Nick alguna vez, pero no podía hasta que se hubiera calmado lo suficiente para aceptar mi decisión. Me quedé sola el viernes en la noche, acostada en mi cama, sosteniendo el teléfono en mi oído. Puse mis ojos en blanco cuando mi estómago rugió.
-Puedo ir a recogerte y llevarte a cenar a algún lado- dijo Demi
Pasé las páginas de mi libro de Historia, saltando donde Nick había garabateado y borroneado notas de amor en las márgenes -No, es tu primera noche con Joe en casi una semana, Demi. Simplemente voy a tomar algo de la cafetería.
-¿Estás segura?
-Sí. Dile a Joe que dije hola.


Caminé lentamente a la cafetería, sin prisa de sufrir las miradas de esos en las mesas. La escuela entera estaba activa con el rompimiento, y el comportamiento violento de Nick no ayudaba. Justo cuando las luces de la cafetería aparecieron en la vista, miré una figura oscura acercarse.
-¿Pigeon?
Sorprendida, me detuve. Nick caminó hacia la luz, sin rasurarse y pálido -¡Jesús, Nick! ¡Me asustaste como el infierno!
-Si contestaras tu teléfono cuando llamo no tendría que andar a escondidas en la oscuridad.
-Te ves como el infierno- dije.
-He estado por aquí una o dos veces esta semana.
Apreté mis brazos a mi alrededor -En realidad estoy en camino a tomar algo para comer. Te llamaré más tarde, ¿de acuerdo?
-No. Tenemos que hablar.
-Nick…
-Rechacé a Benny. Lo llamé el miércoles y le dije que no- Había un brillo esperanzador en sus ojos, pero desapareció cuando registró mi expresión.
-No sé qué quieres que diga, Nick
-Di que me perdonas. Di que regresarás conmigo.
Apreté mis dientes, prohibiéndome llorar -No puedo.
La cara de Nick se arrugó, y tomé la oportunidad de caminar a su alrededor, pero él dio un paso al lado para mantenerse en mi camino -No he comido, o dormido… no puedo concentrarme. Sé que me amas. Todo será como solía ser si simplemente vuelves conmigo.
Cerré mis ojos -Somos disfuncionales, Nick. Creo que simplemente estás obsesionado con la idea de tenerme más que cualquier otra cosa.
-Eso no es cierto. Te amo más que a mi vida, Pigeon- dijo, herido.
-Eso es exactamente lo que quiero decir. Esto es una conversación loca.
-No es locura. Es la verdad.
-De acuerdo… ¿Así que cuál exactamente es el orden para ti? ¿Es dinero, yo, tu vida… o hay algo que vaya antes del dinero?
-Me doy cuenta de lo que he hecho, ¿de acuerdo? Veo que podrías pensar eso, pero si hubiera sabido que ibas a dejarme, nunca habría… Simplemente quería cuidar de ti.
-Ya has dicho eso.
-Por favor no hagas esto. No puedo soportar sentirme así… está… está matándome- dijo, exhalando como si el aire hubiera sido expulsado de él.
-Terminé con esto, Nick.
Él parpadeó -No digas eso.
-Ha terminado. Vuelve a tu hogar.
Sus cejas se juntaron -Tú eres mi hogar.
Sus palabras me cortaron, mi pecho se apretó tanto que fue difícil respirar -Hiciste una elección, Nick. Yo he hecho la mía- dije, interiormente maldiciendo el temblor en mi voz.
-Me voy a quedar fuera del infierno de Las Vegas, y alejado de Benny… Voy a terminar la escuela. Pero te necesito. Te necesito. Eres mi mejor amiga- Su voz era desesperada y rota, concordando con su expresión. En la poca luz pude ver una lágrima que cayó de su ojo, y en el momento siguiente se estiró por mí y estuve en sus brazos, sus labios sobre los míos. Me apretó fuerte contra su pecho mientras me besaba, y luego acunó mi cara en sus manos, presionando sus labios más fuerte contra mi boca, desesperado por obtener una reacción.
-Bésame- susurró, sellando su boca sobre la mía. Mantuve mis ojos y mi boca cerrada, relajándome en sus brazos. Tomó todo lo que tuve no mover mi boca con la suya, habiendo deseado sus labios toda la semana-¡Bésame!- Rogó -¡Por favor, Pigeon! ¡Le dije que no!
Cuando sentí lágrimas cálidas abrasando mi cara fría, lo alejé -¡Déjame en paz, Nick!- Sólo me había alejado unos cuantos centímetros cuando agarró mi muñeca, mi brazo estuvo recto, extendido detrás de mí. No me volví.
-Estoy rogándote- Mi brazo bajó y tiró mientras él caía sobre sus rodillas -Estoy rogándote, Miley. No hagas esto.
Me giré para ver su expresión agonizante, y luego mis ojos bajaron de mi brazo al suyo, mirando mi nombre en gruesas letras negras sobre su muñeca flexionada. Me había probado lo que había estado temiendo todo el tiempo. Por mucho que me amara, cuando el dinero estaba involucrado, estaría en segundo lugar. Al igual que estaba con Billy. Si cedía, o podía cambiar de opinión sobre Benny, o estaría resentido conmigo cada vez que el dinero pudiera haber hecho su vida más fácil. Lo imaginé en un trabajo de cuello azul, llegando a casa con la misma mirada en sus ojos que Billy tenía cuando regresaba después de una noche de mala suerte. Sería mi culpa que su vida no fuera lo que quería que fuera, y no podría dejar que mi futuro estuviera placado con la amargura y remordimiento que dejé atrás.
-Déjame ir, Nick-  Después de varios momentos finalmente liberó mi brazo. Corrí a la puerta de vidrio, abriéndola sin mirar atrás. Todos en la habitación me miraron fijamente mientras caminaba hacia el buffet, y sólo mientras alcanzaba mi destino, las cabezas se enfocaron para ver afuera de las ventanas donde Nick estaba sobre sus rodillas, las palmas sobre el pavimento. La visión de él sobre el suelo hizo que las lágrimas que había estado sosteniendo corrieran por mi cara. Pasé las pilas de platos y bandejas, precipitándome por el pasillo a los baños. Era suficientemente malo que todos hubieran presenciado la escena entre Nick y yo. No podía dejarlos verme llorar. Me acurruqué en un cubículo por una hora, chillando incontrolablemente hasta que escuché un golpe suave en la puerta.
-¿Miley?
Inhalé -¿Qué estás haciendo aquí, Cheyne? Estás en el baño de mujeres.
-Selena te vio entrar y fue a los dormitorios a buscarme. Déjame entrar- dijo en una voz suave. Sacudí mi cabeza, sabía que no podía verme, pero no podía decir otra palabra. Lo escuché suspirar y luego sus palmas golpearon el suelo mientras se arrastraba bajo el cubículo.
-No puedo creer que me estés haciendo actuar así- dijo, empujándose debajo con sus manos -Vas a lamentar no abrir la puerta, porque acabo de arrastrarme sobre piso cubierto de pis y ahora voy a abrazarte.
Reí una vez, y luego mi cara se oprimió alrededor de mi sonrisa mientras Cheyne me empujó hacia sus brazos. Mis rodillas salieron bajo mí, y Cheyne cuidadosamente me bajó al suelo, poniéndome sobre su regazo.
Shh- dijo, meciéndome en sus brazos. Suspiró y sacudió su cabeza -Maldición, chica. ¿Qué voy a hacer contigo?


Rayé el frente de mi cuaderno, haciendo cuadrados en los cuadros, conectándolos entre sí para formar rudimentarias cajas 3D. Diez minutos antes de que la clase comenzara el aula aún estaba vacía. La vida estaba en las primeras etapas de lo normal, pero aun así me tomó unos minutos mentalizarme a mí misma el estar cerca de alguien que no fuera Cheyne y  Demi.
-Sólo porque no estemos saliendo, no significa que no puedas usar la pulsera que te compré- dijo Liam mientras se deslizaba en la mesa junto a mí.
-He tenido la intención de preguntarte si la quieres de vuelta.
Sonrió, inclinándose para añadir un arco en la parte superior de uno de los cuadros en el papel -Fue un regalo, Smiley. Yo no doy regalos con condiciones- La Dra. Ballard volteó su cabeza mientras tomaba asiento a la cabecera de la clase, hurgando en los papeles sobre su desordenado escritorio. La habitación de repente, era un hervidero de parloteo, haciéndose eco de la gran lluvia salpicando contra las ventanas.
-Me enteré de que Nick y tú rompieron hace un par de semanas- Liam levantó la mano al ver mi expresión de impaciencia -No es de mi incumbencia. Sólo que parecías tan triste, y quería decirte que lo siento.
-Gracias- dije, dando vuelta a una nueva página en mi cuaderno.
-Y también quería disculparme por mi comportamiento anterior. Lo que dije fue… cruel. Estaba enojado y arremetí contra ti. No fue justo, y lo siento.
-No estoy interesada en salir, Liam- le advertí.
Se rió entre dientes -No estoy tratando de sacar ventaja. Seguimos siendo amigos y quiero asegurarme de que estás bien.
-Estoy bien.
-¿Vas a casa para las vacaciones de Acción de Gracias?
-Me voy a casa con Demi. Usualmente paso Acción de Gracias en su casa.
Liam comenzó a hablar, pero la Dra. Ballard comenzó su conferencia. El tema de Acción de Gracias me hizo pensar en mis planes anteriores para ayudar a Nick con un pavo. Pensé sobre cómo habría sido, y me encontré preguntándome si pedirían una pizza una vez más. Una sensación de abatimiento se apoderó de mí. Al instante la empujé de mi mente, haciendo mi mejor esfuerzo para concentrarme en cada palabra de la Dra. Ballard. Después de clase, mi rostro enrojeció cuando vi a Nick correr hacia mí desde el estacionamiento. Estaba bien afeitado una vez más, llevaba una sudadera con capucha y su gorra roja de béisbol favorita, agachando la cabeza lejos de la lluvia.
-Nos vemos después de las vacaciones, Smiley- dijo Liam, tocando mi espalda.
Yo esperaba una mirada airada de Nick, pero no parecía darse cuenta de Liam mientras se acercaba. -Hey, Pidge.
Me ofreció una sonrisa incómoda, y metió sus manos en el bolsillo delantero de su sudadera. -Joe dijo que vas a ir con él y Demi a Nashville mañana.
-¿Sí?
-¿Pasarás todas tus vacaciones donde Demi?
Me encogí de hombros, tratando de parecer casual. -Soy realmente cercana con sus padres.
-¿Qué pasa con tu mamá?
-Ella es una alcohólica, Nick. No sabe que es Acción de Gracias- De repente se sintió nervioso, y mi estómago arrancó con la posibilidad de una segunda ruptura pública. Un trueno retumbó por encima de nosotros y Nick miró hacia arriba, entrecerrando los ojos mientras gruesas gotas caían sobre su rostro.
-Necesito pedirte un favor- dijo -Ven aquí- Me arrastró bajo el toldo más cercano y yo accedí, tratando de evitar una nueva escena.
-¿Qué clase de favor?- Pregunté, recelosa.
-Mi uh…- cambió su peso de un pie a otro -Papá y los chicos todavía te están esperando el jueves.
-Nick- me quejé.
Miró a sus pies -Dijiste que ibas a venir.
-Lo sé, pero… es un poco inapropiado ahora, ¿no crees?
No pareció afectarle -Dijiste que ibas a venir.
-Todavía estábamos juntos cuando estuve de acuerdo con ir a casa contigo. Tú sabías que no iba a ir.
-Yo no lo sabía, y ya es demasiado tarde, de todos modos. Kevin está volando hacia acá y Frankie dejó el trabajo. Todo el mundo está deseando verte.
Me encogí, girando las hebras de mi pelo húmedo alrededor de mi dedo -Ellos iban a venir, de todos modos, ¿no?
-No todo el mundo. No hemos estado todos nosotros ahí para Acción de Gracias en años. Todos hicieron un esfuerzo por estar allí ya que les prometí una comida real. No hemos tenido una mujer en la cocina desde que murió mamá y…
-Eso no es sexista ni nada.
Él inclinó la cabeza -Eso no es lo que quise decir, Pidge, vamos. Todos te queremos allí. Eso es todo lo que estoy diciendo.
-No les has dicho sobre nosotros… ¿verdad?- dije en el tono más acusador que podía manejar. Se inquietó por un momento, y luego negó con la cabeza.
-Papá preguntaría por qué, y no estoy dispuesto a hablar con él sobre eso. Nunca podré sacarme de la cabeza lo estúpido que soy. Por favor, ven, Pidge.
-Tengo que poner el pavo a las seis de la mañana. Tendríamos que salir de aquí alrededor de las cinco…
-O podríamos quedarnos allí.
Mis cejas se alzaron -¡De ninguna manera! Ya es bastante malo que vaya a tener que mentirle a tu familia y pretender que todavía estamos juntos.
-Te comportas como si te estuviera pidiendo prenderte en fuego.
-¡Deberías haberles dicho!
-Lo haré. Después de Acción de Gracias… les diré.
Suspiré, mirando a otro lado -Si me prometes que este no es un truco para tratar de volver a estar juntos, yo lo haré.
Él asintió con la cabeza -Te lo prometo.
A pesar de que estaba tratando de ocultarlo, podía ver una chispa en sus ojos. Apreté los labios, tratando de no sonreír -Te veré a las cinco.
Nick se inclinó para besar mi mejilla, sus labios persistentes en mi piel -Gracias, Pigeon.

Demi y Joe me encontraron en la puerta de la cafetería y entramos juntos. Tiré la vajilla de su soporte y luego dejé caer mi plato sobre la bandeja.
-¿Qué te pasa, Miley?- preguntó Demi
´-No voy a ir con ustedes mañana.
La boca de Joe cayó abierta -¿Vas a ir donde Jonas?
Los ojos de Demi se lanzaron a los míos -¿Tú qué?
Suspiré y le entregué mi dinero a la cajera -Le prometí a Nick que iría cuando estábamos en el avión, y él les dijo a todos que yo estaría ahí.
-En su defensa- comenzó Joe- él realmente no creía que ustedes iban a romper. Pensó que volverías. Era demasiado tarde en el momento en que se dio cuenta de que ibas en serio.
-Eso es mentira, Joe y lo sabes- hirvió Demi -No tienes que ir si no quieres, Miley- Ella estaba en lo cierto. No era como si yo no tuviera otra opción. Pero no podía hacerle eso a Nick. Ni siquiera si lo odiaba. Y no lo hacía.
-Si no voy, va a tener que explicarles por qué no me presenté, y no quiero arruinar su Acción de Gracias. Todos están volviendo a casa pensando que voy a estar ahí.
Joe sonrió: -Realmente les gustas a todos, Mley. Paul estaba hablando con mi padre acerca de ti el otro día.
-Genial- murmuré.
-Miley tiene razón, bebé- dijo Joe- Si ella no va, Paul pasará el día quejándose con Nick. No hay sentido en arruinar su día.
Demi puso su brazo alrededor de mis hombros -Todavía puedes venir con nosotros. Ya no estás con él. No tienes que continuar salvándolo.
-Lo sé, Demi. Pero es lo que hay que hacer.

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Hola chicas como estas?? Tami, gracias por comentar, lo se yo tampoco espero que acabe, pero por lo que estoy viendo ahora, nunca se va a acabar, jajajjaa. Gracias por sus comentarios chicas, me hacen feliz en mi semana de mierda =D


4 comentarios:

  1. Pobre nickiii,ojala que vuelvan=D

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  2. awwwwww me encantoooo!!!!!!!
    espero que vuelvan a estar juntos me rompe el corazon ver a nick y a miley asi
    por favor siguela!!!!!!!!!!!
    besos

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  3. oh hermoso! sube maraton me encanta esta nove
    atte Cande

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