sábado, 6 de abril de 2013

My Beautiful Love- Niley- Cap 29


Hice los huevos para el desayuno y sándwiches para el almuerzo, y cuando el juego comenzó, empecé a comer. Nick estaba parado detrás de mí en cada oportunidad, sus brazos alrededor de mi cintura, sus labios en mi cuello. Me sorprendí a mí misma mirando el reloj, impaciente por encontrar un momento a solas con él para decirle mi decisión. Estaba ansiosa por ver la expresión de su rostro, y para volver a donde estábamos.
El día estuvo lleno de risas, conversación, y un flujo constante de quejas de Tyler sobre la constante muestra de afecto de Nick.
-¡Consigue una habitación, Nick! ¡Jesús!- Gimió Tyler.
-Estás volviéndote una espantosa sombra verde- bromeó Kevin.
-Es porque me están enfadando. No estoy celoso, idiota- se burló Tyler.
-Déjenlos en paz, Ty- advirtió Paul. Cuando nos sentamos a cenar, Paul insistió en que Nick cortara el pavo, y sonreí con orgullo cuando él se puso de pie para hacerlo. Estaba un poco nerviosa hasta que los elogios llegaron a mí. En el momento en que serví el pastel, no había ninguna pisca de comida sobre la mesa.
-¿Hice suficiente?- Reí.
Paul sonrió, tomando su tenedor para estar listo para el postre -Hiciste un montón, Miley. Sólo queríamos abastecernos hasta el próximo año… a menos que quieras hacer esto de nuevo en Navidad. Eres un Jonas, ahora. Espero que estés con nosotros en cada día de fiesta, y no para cocinar.
Miré a Nick cuya sonrisa se había desvanecido, y mi corazón se hundió. Tenía que decirle pronto -Gracias, Paul.
-No le digas eso, papá- dijo Frankie -Ella tiene que cocinar. ¡No he tenido una comida decente desde que tenía cinco años!- Se llevó un bocado de pastel de nuez a la boca, gimiendo con satisfacción. Me sentía como en casa, sentada en una mesa llena de hombres recostados en sus sillas, frotándose la barriga. La emoción me embargó cuando fantaseé con la idea de Navidad y la Pascua, y cada otro día de fiesta que pasaría con ellos. No quería nada más que formar parte de esta rota y fuerte familia que adoraba. Cuando los pasteles se terminaron, los hermanos de Nick comenzaron a limpiar la mesa y los gemelos se dirigieron al fregadero.
-Yo lo hago- dije, poniéndome de pie.
Paul sacudió la cabeza -No, no lo harás. Los chicos pueden encargarse de eso. Nick y tú vayan al sofá a descansar. Has trabajado duro, hermana- Los gemelos se salpicaron el uno al otro con el agua y Frankie maldijo cuando se resbaló en un charco y dejó caer un plato. Kevin les llamó la atención, tomando la escoba y el recogedor para barrer los vidrios. Paul les dio unas palmaditas a sus hijos en los hombros y luego me abrazó para retirarse a su habitación. Nick puso mis piernas sobre su regazo y me quitó los zapatos, masajeando las puntas de mis pies con los pulgares. Incliné mi cabeza hacia atrás y suspiré.
-Este ha sido el mejor Acción de Gracias que hemos tenido desde que mamá murió- Levanté la cabeza para ver su expresión. Estaba sonriendo, pero estaba teñida de tristeza.
-Me alegro haber estado aquí para verlo- La expresión de Nick cambió y me preparé para lo que estaba a punto de decir. Mi corazón latía con fuerza con mi pecho, con la esperanza de que me preguntara que volviera con él para poderle decir que sí. Lo que sucedió en Las Vegas parecía una eternidad, sentada en el hogar de mi nueva familia.
-Soy diferente. No sé lo que me pasó en Las Vegas. Ése no era yo. Estaba pensando en todo lo que podría comprar con ese dinero, y eso fue en todo lo que estaba pensando. No vi lo mucho que te dolía el de volver allí, pero en el fondo, creo que lo sabía. Merezco que me dejes. Merecía todas las noches sin dormir y todo el dolor que he sentido. Necesitaba eso para darme cuenta de lo mucho que te necesito y lo que estoy dispuesto a hacer para mantenerte en mi vida- Me mordí el labio, impaciente por llegar a la parte en la que diría que sí. Quería que me llevara de regreso al departamento y pasar toda la noche celebrando. No veía la hora de relajarme en su nuevo sofá con Happy, ver películas y reír como antes. -Has dicho que has terminado conmigo, y lo acepto. Soy una persona diferente desde que te conocí. He cambiado… para bien. Pero no importa cuánto lo intente, parece que no puedo hacer las cosas bien contigo. Fuimos amigos primero, y no te puedo perder, Pigeon. Siempre te amaré, pero si no puedo hacerte feliz, no tiene sentido tratar de recuperarte. No puedo imaginarme estar con alguien más, pero voy a ser feliz siempre y cuando seamos amigos.
-¿Quieres ser amigos?- Pregunté, las palabras quemándome la garganta.
-Quiero que seas feliz. Sin importar qué- Mis entrañas se contrajeron antes sus palabras, y me sorprendió el dolor abrumador que sentía. Me estaba dejando libre y era exactamente cuando no lo quería. Le podría haber dicho que había cambiado de opinión y él retiraría todo lo que acababa de decir, pero sabía que no era justo para ninguno de los dos volver justo en el momento en el que él me había dejado salir.
Sonreí para luchar contra las lágrimas -Cincuenta dólares a que me lo agradecerás cuando conozcas a tu futura esposa.
-Esa es una apuesta fácil. La única mujer con la cual deseo casarme acaba de romperme el corazón.
No pude fingir una sonrisa después de eso. Me sequé los ojos y luego me levanté -Creo que es hora de que me lleves a casa.
-Vamos, Pigeon. Lo siento, eso no fue gracioso.
-No es eso, Nick. Estoy cansada, y estoy lista para ir a casa- Él respiró hondo y asintió con la cabeza, poniéndose de pie. Abracé a sus hermanos despidiéndome de ellos, le pedí a Frankie que le digiera adiós a Paul por mí. Nick estaba en la puerta con nuestros bolsos mientras todos se ponían de acuerdo para volver a casa para Navidad, y yo contuve la sonrisa el tiempo suficiente hasta salir por la puerta. Cuando Nick me acompañó a Morgan, su expresión todavía era de tristeza, pero el tormento había desaparecido. Este fin de semana no fue un truco para ganarme de vuelta, después de todo. Era una clausura.
Se inclinó para besar mi mejilla y sostuvo la puerta abierta para mí, mirando mientras caminaba al interior -Gracias por hoy. No sabes lo feliz que hizo a mi familia.
Me detuve en la puerta inferior de las escaleras -Les dirás mañana, ¿no?
Él miró hacia el estacionamiento y luego a mí -Estoy casi seguro que ya lo saben. No eres la única con una cara de póquer, Pidge- Lo miré fijamente, sorprendida, y por primera vez desde que lo había conocido, se alejó de mí sin mirar atrás.


Los finales fueron una maldición para todo el mundo excepto para mí. Me mantuvieron ocupada, estudiando con Selena y Demi en mi habitación y en la biblioteca. Cuando el horario cambió para las pruebas, sólo vi a Nick de paso. Me iba a casa con Demi durante las vacaciones de invierno, agradecida de que Joe se hubiera quedado con Nick ya que así no sufriría su muestra constante de afecto. Los últimos cuatro días de vacaciones cogí un resfriado, lo que me dio una buena razón para quedarme en la cama. Nick dijo que él quería que fuéramos amigos, pero no había llamado. Fue un alivio tener un par de días para revolcarme en la autocompasión. Yo quería sacarlo de mi sistema antes de regresar a la escuela. El viaje de regreso a Eastern pareció durar años. Yo estaba ansiosa por empezar el semestre de primavera, pero estaba mucho más ansiosa por ver otra vez a Nick. Aunque me di cuenta, las pocas veces que lo había visto, de que era insensible a las hordas de chicas que se acercaban a él después de las noticias de nuestra ruptura, él parecía contento con nuestra nueva amistad. Habíamos pasado casi un mes separados, dejándome nerviosa e insegura acerca de cómo actuar en torno a él.
El primer día de regreso, una renovada energía se había arrastrado por el campus, junto con un manto de nieve. Las nuevas clases y los nuevos compañeros de clase significaban nuevos amigos y un nuevo comienzo. Yo no tenía una sola clase con Nick, Liam, Joe ni Demi pero Cheyne estaba en todas excepto en una de los mías. Ansiosamente esperé a Nick en el almuerzo, pero cuando llegó, simplemente me guiñó un ojo y luego se sentó en el extremo de la mesa con el resto de sus hermanos de fraternidad. Traté de concentrarme en la conversación de Demi y Cheyne sobre el partido de fútbol de la temporada pasada, pero la voz de Nick mantenía capturada mi atención. Estaba relatando las historias de sus aventuras y problemas con la ley que había tenido durante las vacaciones, y la noticia sobre la nueva novia de Frankie que habían conocido una noche mientras estaban en The Red Door. Me preparé para la mención de cualquier chica que hubiera llevado a casa o conocido, pero si lo había hecho, no lo estaba compartiendo con sus amigos.
Bolas metálicas rojas y doradas todavía colgaban del techo de la cafetería, balanceándose con la corriente de los calefactores. Me rodeé con mi chaqueta, y Cheyne lo notó, abrazándome a él y frotándome el brazo. Sabía que yo estaba prestando demasiada atención a la dirección general de Nick, esperando que él me mirara, pero él parecía haber olvidado que yo estaba sentada en la mesa. Una vez que terminó su almuerzo, mi corazón se agitó cuando caminó detrás de mí y puso sus manos sobre mis hombros.
-¿Qué tal tus clases, Joe?- Preguntó.
Joe puso mala cara -Los primeros días apestan. Horas de programas de estudio y las reglas de clase. Ni siquiera sé por qué me presento la primera semana. ¿Y tú?
-Eh... todo es parte del juego. ¿Qué tal tú, Pidge?- Preguntó.
-Lo mismo- dije, tratando de mantener mi voz casual.
-¿Has tenido unas buenas vacaciones?- Preguntó, juguetonamente balanceándome de lado a lado.
-Bastante bueno- Sonreí.
-Fantástico. Tengo otra clase. Hasta más tarde- Le observé ir en línea recta hacia las puertas, empujándolas para abrirlas, y luego encendiendo un cigarrillo mientras caminaba.
-Huh- dijo Demi un tono agudo. Observó a Nick atravesar el verde a través de la nieve, y luego sacudió la cabeza.
-¿Qué, cariño?- Preguntó Joe.
Demi apoyó la barbilla en la palma de su mano, pareciendo molesta -Eso fue un poco raro, ¿no?
-¿Cómo fue eso?- Preguntó Joe, agitando la trenza morena de Demi hacia atrás para acariciar con sus labios su cuello.
Demi sonrió y se inclinó hacia su beso -Está casi normal... tan normal como puede ser Nick. ¿Qué pasa con él?
Joe sacudió la cabeza y se encogió de hombros -No sé. Ha estado así durante un tiempo.
-¿Cómo de ilógico es eso, Miley? Él está bien y tú estás triste- dijo Demi, despreocupada de los oídos atentos.
-¿Estás triste?- Preguntó Joe con una expresión de sorpresa.
Mi boca se abrió y mi cara ardió de vergüenza al instante -¡Yo no lo estoy!
Removió la ensalada del bol- Bueno, él está malditamente cerca de estar extasiado.
-Déjalo, Demi- le advertí.
Ella se encogió de hombros y dio otro mordisco -Creo que él está fingiendo.
Joe le dio un codazo -¿Demi? ¿Vas a ir a la fiesta del Día de San Valentín conmigo o qué?
-¿No puedes preguntarme como un novio normal? ¿Agradablemente?
-Te lo he pedido varias veces... Me sigues diciendo que te lo pregunte más tarde.
Ella se dejó caer en su silla, haciendo un mohín -No quiero ir sin Miley.
El rostro de Joe se contrajo con frustración -Ella estuvo con Nick todo el tiempo la última vez. Apenas la viste.
-Deja de comportarte como un bebé, Demi- dije, lanzando un tallo de apio hacia ella.
Cheyne me dio un codazo -Yo te llevaría, Cupcake, pero no formo parte de todo el asunto de los chicos de fraternidad, lo siento.
-Eso es realmente una maldita buena idea- dijo Joe, sus ojos brillantes.
Cheyne hizo una mueca ante la idea -Yo no soy un Sig Tau, Joe. Yo no soy nada. Las fraternidades están en contra de mi religión.
-¿Por favor, Cheyne?- le pidió Demi.
-Déjà vu- me quejé.
Cheyne me miró por el rabillo de su ojo y luego suspiró -No es nada personal, Miley. No puedo decir que haya salido alguna vez en una cita... con una chica.
-Lo sé- Sacudí mi cabeza con desdén, sacudiendo mi profunda vergüenza -Está bien. Realmente.
-Te necesito allí- dijo Demi -Hicimos un pacto, ¿recuerdas? A ninguna fiesta solas.
-Difícilmente estarás sola, Demi. Deja de ser tan dramática- dije, ya molesta con la conversación.
-¿Quieres dramatismo? Empujé un bote de basura al lado de tu cama, sosteniendo una caja de Kleenex para ti toda la noche, ¡y me levanté para ir a por la medicina para la tos dos veces cuando enfermaste durante las vacaciones! ¡Me lo debes!
Arrugue la nariz -¡He sostenido tu cabello para vomitar demasiadas veces, Demi Lovato!
-¡Estornudaste en mi cara!- dijo, señalando su nariz. Me soplé un mechón que interfería mi vista. Nunca podía discutir con Demi cuando ella estaba decidida a salirse con la suya.
-Bien- dije entre dientes -¿Cheyne?- Le pregunté con mi mejor sonrisa falsa -¿Quieres ir a la estúpida fiesta de San Valentín de los Sig Tau conmigo?
Cheyne me abrazó contra su costado -Sí. Pero sólo porque la llamaste estúpida.


Caminé a clase con Cheyne después del almuerzo, hablando de la cita para la fiesta y cuánto la temíamos ambos. Elegimos un par de escritorios en nuestra clase de Fisiología, y yo sacudí mi cabeza cuando el profesor comenzó mi cuarto programa de estudios del día. La nieve comenzó a caer una vez más, impactando contra las ventanas, pidiendo amablemente la entrada y a continuación cayendo con decepción a la tierra. Después de acabar la clase, un chico que conocí de una sola vez en la Casa de los Sig Tau dio golpes en mi escritorio mientras caminaba por al lado, guiñando un ojo. Ofrecí una sonrisa de cortesía y luego miré a Cheyne. Él me lanzó una sonrisa irónica, y yo recogí mis libros y mi laptop, metiéndolos en mi mochila con un pequeño esfuerzo. Colgué la mochila sobre mis hombros y caminé con dificultad hacia Morgan a lo largo de la acera llena de nieve. Un pequeño grupo de estudiantes había comenzado una bola de nieve en las pistas, y Cheyne se estremeció ante la vista de ellos, cubiertos de polvo incoloro. Mi rodilla se tambaleó, me mantuve acompañando a Cheyne mientras terminaba su cigarrillo. Demi se apresuró a nuestro lado, frotándose juntos los guantes de color verde brillante.
-¿Dónde está Joe?- Pregunté.
-Se fue a casa. Nick necesitaba ayuda con algo, supongo.
-¿No te fuiste con él?
-Yo no vivo allí, Miley
-Sólo en teoría- le hizo un guiño Cheyne.
Demi puso los ojos en blanco -Disfruto pasando tiempo con mi novio, así que me demándenme.
Cheyne tiró su cigarrillo en la nieve -Me voy, señoritas. ¿Os veré en la cena?- Demi y yo asentimos, sonriendo cuando Cheyne primero besó mi mejilla y luego la de Demi. Él permaneció en la acera mojada, con cuidando de mantenerse en el medio para que no perder el equilibrio y caerse en la nieve.
Demi negó con la cabeza ante sus esfuerzos -Es ridículo.
-Él es de Florida, Demi. No está acostumbrado a la nieve- Ella se rió y tiró de mí hacia la puerta.
-¡Miley!- Me volví para ver correr Liam corriendo y pasando a Cheyne. Se detuvo, recuperando el aliento un instante antes de hablar. Su abrigo de pelaje gris se hinchaba con cada respiración, y me reí ante la mirada curiosa de Demi mientras lo observaba.
-Yo estaba... ¡whew! Iba a preguntarte si querías tomar un bocado para comer esta noche.
-Oh. Yo eh... Ya le dije a Cheyne que comería con él.
-Está bien, no es gran cosa. Simplemente iba a ir a la nueva hamburguesería del centro. Todo el mundo está diciendo que es muy buena.
-Quizá la próxima vez- dije, dándome cuenta de mi error. Yo esperaba que no tuviera en cuenta mi respuesta impertinente como un aplazamiento. Él asintió con la cabeza y metió las manos en los bolsillos, caminando rápidamente de vuelta por donde vino.

Selena estaba leyendo delante de nosotras su flamante nuevo libro, haciéndonos una mueca a Demi y a mí cuando entramos. Su comportamiento no había mejorado desde que habíamos regresado de las vacaciones.
Antes, había pasado tanto tiempo donde Nick que los comentarios insufribles de Selena y su actitud eran tolerables. Al pasar todas las mañanas y las noches con ella durante las dos semanas antes de que el semestre finalizara, estaba empezando a arrepentirme de mi decisión de no compartir la habitación con Demi.
-Oh, Selena. Cuanto te he echado de menos- dijo Demi.
-El sentimiento es mutuo- se quejó Selena, con los ojos en su libro. Demi conversó acerca de su día y los planes con Joe para el fin de semana. Navegamos por Internet en busca de videos divertidos, riendo tan fuerte que nos teníamos que secar las lágrimas. Selena resopló un par de veces ante nuestro estruendo, pero no le hizo caso. Estaba agradecida de la visita de Demi. Las horas pasaron tan rápido que no me pasé ni un momento preguntándome si Nick había llamado, hasta que ella decidió que tenía que irse.
Demi bostezó y miró su reloj -Me voy a la cama, Miles... ¡Oh, mierda!- dijo, chasqueando los dedos -Dejé mi bolsa de maquillaje en donde Joe.
-Eso no es una tragedia, Demi- dije, todavía riendo desde el último vídeo que habíamos visto.
-No lo sería si yo no tuviera mi control de natalidad allí. Vamos. Tengo que ir a por ello.
-¿No puedes simplemente conseguir que Joe te los traiga?
-Nick tiene su coche. Está en Red con Frankie.
Me sentí enferma -¿Otra vez? ¿Por qué está saliendo con Frankie tanto, de todos modos?
Demi se encogió de hombros -¿Importa? ¡Vamos!
-No quiero tropezarme con Nick. Será extraño.
-¿Alguna vez me escuchas? Él no está ahí, está en Red. Vamos- se quejó ella, tirando de mi brazo. Me puse de pie con leve resistencia leve a medida que me sacaba de la habitación.
-Al fin- dijo Selena.


Nos detuvimos al apartamento de Nick, y me di cuenta de que la Harley estaba aparcada debajo de las escaleras, y que el Charger de Joe había desaparecido. Di un suspiro de alivio, y seguí a Demi por los escalones helados.
-Cuidado- advirtió ella. Si hubiera sabido cómo de difícil sería poner un pie en el apartamento otra vez, no habría permitido que Demi me convenciera para ir allí. Happy vino correteando por la esquina a toda velocidad, estrellándose en mis piernas cuando sus patitas fallaron en conseguir tracción en las baldosas de la entrada. Lo recogí, dejándole que me saludara con besos de bebé. Por lo menos él no me había olvidado.
Yo lo llevé cargado al rodear el apartamento, esperando mientras que Demi buscaba en su bolsa.
-¡Sé que lo dejé aquí!- dijo desde el cuarto de baño, pisando fuerte desde el pasillo hacia la habitación de Joe.
-¿Buscaste en el armario debajo del fregadero?- Preguntó Joe.
Miré mi reloj -Date prisa, Demi. Tenemos que irnos- Demi suspiró con frustración desde la habitación. Miré mi reloj otra vez, y luego me sobresalté cuando la puerta se abrió de golpe detrás de mí. Nick tropezó al entrar con los brazos envueltos alrededor de Delta, quien estaba riendo contra su boca. Una caja en su mano me llamó la atención, y me sentí enferma cuando me di cuenta de lo que era: condones. Su otra mano estaba en la parte posterior de su cuello, y yo no podría decir los brazos de quién se enroscaban en torno a quién. Nick tuvo una reacción tardía cuando me vio sola, parada en mitad de la sala, y entonces se congeló, Delta levantó la mirada con una sonrisa residual aún en su rostro.
-Pigeon- dijo Nick, aturdido.
-¡Lo encontré!- Dijo Demi, corriendo fuera de la habitación Joe.
-¿Qué haces aquí?- Preguntó él. El olor a whisky voló con los copos de nieve, y mi ira incontrolable superó cualquier necesidad de fingir indiferencia.
-Es bueno ver que pareces a tu antiguo yo, Nick- dije. El calor que irradiaba de mi cara quemaba mis ojos y emborronaba mi visión.
-Nos estábamos yendo- gruñó Demi, agarrando mi mano, mientras pasábamos a Nick. Nos precipitamos escaleras abajo hacia su coche, y yo me sentí agradecida de que sólo estuviera un poco más allá, sintiendo las lágrimas brotando de mis ojos. Casi me caí hacia atrás cuando mi abrigo se enganchó en algo a medio paso. La mano de Demi se deslizó fuera de la mía y ella se dio la vuelta al mismo tiempo que yo.
El puño de Nick estaba agarrando mi abrigo y mis oídos parecían arder, escociendo en el frío de la noche. Sus labios y su cuello estaban de un ridículo tono de color rojo oscuro.

3 comentarios:

  1. ME ENCANTOOOOOOOO NICK SIEMPRE FREGANDO, OJALA VUELVANN SIGUELA POR FAAA C:

    ResponderEliminar
  2. nooooooooo!!!!!!
    no la podes dejar ahiiiiii
    seguila seguila seguila por lo que mas quieras
    que el capitulo me encanto
    ademas quiero saber que pasara con nick y miley
    por fa sube mañana o ahora o ya pero solo esas tres opciones jajaja XD
    siguela!!!!!

    ResponderEliminar
  3. WOOW AMO ESTA HISTORIA SEGUILA,YO CREO QUE MILEY NO SE PUEDE ENOJAR CON NICK ELLA TERMINO CON EL Y BUENO NICK ESTABA EBRIO BUENO SIGUELA PORFA :)
    ATTE: CANDE

    ResponderEliminar