viernes, 15 de marzo de 2013

My Beautiful Love- Niley- Cap 12


El reloj marcaba las 3 PM cuando abrí los ojos. Agarré una toalla y mi bata y luego caminé hacia el cuarto de baño. Tan pronto como cerré la cortina de la ducha, la puerta se abrió y cerró. Esperé a que alguien hablara, pero el único sonido fue el chasquido de la tapa del inodoro en contra de la porcelana.
-¿Nick?
-No, soy yo- dijo Demi.
-¿Tienes que hacer pis aquí? Tú tienes tu propio cuarto de baño.
-Joe ha estado allí durante media hora vomitando. No entraré allí.
-Genial.
-He oído que tienes una cita esta noche. ¡Nick está enojado!- Exclamó.
-¡A las seis! Él es tan dulce, Demi. Él es...- me detuve, suspirando. Estaba hablando efusivamente, y no era normal en mí hablar a borbotones. Todo lo que hacía era pensar que tan perfecto había sido desde el momento en que lo había conocido. Él era exactamente lo que necesitaba, el polo opuesto de Nick
-¿Te dejó sin palabras?- Ella rió.
-Asomé mi cabeza por la cortina- ¡No quería volver a casa! ¡Podría haber hablado con él para siempre!
-Suena prometedor. ¿No es un poco extraño que estés aquí?
Me metí bajo el agua, enjuagando la espuma. -Se lo he explicado. El inodoro se enjuagó, y el grifo se encendió, por lo que el agua se tornó fría por un momento. Grité y la puerta se abrió de golpe.
-¿Pidge?- dijo Nick
Demi se echó a reír. -Sólo tiré la cadena del inodoro, Nick, cálmate.
-Oh. ¿Estás bien, Pigeon?
-Estoy genial. Fuera de aquí- La puerta se cerró de nuevo y suspiré -¿Es mucho pedir cerraduras en las puertas?- Demi no respondió- ¿Demi?
-Es realmente una lástima que ustedes dos no pudieron estar en la misma página. Tú eres la única que podría haber…- Suspiró -Olvídalo. Ya no importa- Apagué el agua y me envolví en una toalla.
-Eres tan mala como él. Es un virus… nadie aquí tiene sentido. Estás enojada con él, ¿recuerdas?
-Lo se- concordó.
Encendí mi nuevo secador de pelo y comencé el proceso de arreglarme para mi cita con Liam. Ricé mi cabello y me pinté las uñas y los labios de un tono rojo profundo. Era demasiado para una primera cita. Fruncí el ceño a mí misma en el espejo. No debí de ofenderme cuando Nick me acusó de estar jugando juegos, después de todo. Tomando una última mirada de mí misma en el espejo, la culpa se apoderó de mí. Nick estaba tratando de arreglar las cosas y yo sólo estaba siendo terca. Salí a la sala y Nick sonrió, no era la reacción que estaba esperando.
-Estás… hermosa.
-Gracias- le dije, confundida por la ausencia de irritación o celos en su voz.
Joe silbó. -Buena elección, Miley. A los chicos les gusta el rojo.
-Y los rizos son magníficos- añadió Demi
El timbre sonó y Demi sonrió, agitando su mano con entusiasmo exagerado -¡Qué te diviertas!- Abrí la puerta. Liam sostenía un pequeño ramo de flores, él llevaba pantalones de vestir y corbata. Sus ojos hicieron una recorrida sobre mí rápidamente, desde el vestido hasta mis zapatos y luego de abajo a arriba.
-Eres la criatura más hermosa que he visto- dijo, sinceramente. Miré hacia atrás para despedirme de Demi, cuya sonrisa era tan grande que podía ver cada uno de sus dientes. Joe tenía la expresión de un padre orgulloso y Nick mantuvo los ojos en la televisión. Liam me tendió la mano, dirigiéndome a su brillante Porsche. Una vez dentro, dejó escapar una bocanada de aire.
-¿Que?- Le pregunté.
-Tengo que admitirlo, estaba un poco nervioso por recoger a la mujer con la cual Nick Jonas está enamorado… de su apartamento. No sabes cuántas personas me han acusado de estar loco el día de hoy.
-Nick no está enamorado de mí. Él muy apenas puede soportar estar cerca de mí a veces.
-¿Entonces es una relación de amor/odio? Porque cuando le conté a mis hermanos que te llevaría cenar esta noche, todos dijeron la misma cosa. Él ha estado comportándose tan erráticamente, incluso más de lo habitual, que todos han llegado a la misma conclusión.
-Están equivocados- insistí.
Liam meneó la cabeza como si yo estuviera completamente desorientada. Él apoyó su mano sobre la mía.  Será mejor que nos vayamos. Tengo una mesa esperándonos.
-¿Dónde?
-En Biasetti. Me arriesgué… espero que te guste la comida italiana.
Levanté una ceja. -¿No era un corto plazo para reservaciones? Ese lugar siempre está lleno.
-Bueno… es nuestro restaurante. La mitad, de todos modos.
-Me gusta la comida italiana- sonreí. Liam condujo hacia el restaurante en el límite de velocidad, usando su señal apropiadamente y disminuyendo a una distancia razonable para cada luz amarilla. Cuando hablaba, muy apenas retiró los ojos de la carretera. Cuando llegamos a restaurante, me reí.
-¿Qué?- Preguntó.
-Es sólo que eres… un conductor muy prudente. Es algo bueno.
-¿Diferente de la parte trasera de la moto de Nick?- Él sonrió.
Me habría reído, pero la diferencia no se sentía bien. -No hablemos de Nick esta noche. ¿De acuerdo?
-Muy bien- dijo, saliendo para abrir mi puerta.
Estábamos sentados inmediatamente en nuestra mesa, junto a una enorme ventana. Aunque llevaba un vestido, parecía pobre en comparación con las otras mujeres en el restaurante. Ellas estaban goteando en diamantes y usando vestidos de coctel. Nunca antes había comido en un lugar tan elegante como éste.
Pedimos y Liam cerró el menú sonriéndole al camarero. -Y nos trae una botella de Allegrini Amarone, por favor.
-Por supuesto, señor- dijo el camarero, tomando nuestros menús.
-Este lugar es increíble- le susurré, apoyándome contra la mesa.
Sus ojos se suavizaron. -Gracias, le dejaré saber a mi padre lo que piensas- Una mujer se acercó a nuestra mesa. Llevaba el pelo recogido en un moño francés, una raya gris interrumpiendo el flequillo de su cabello. Traté de no mirar las brillantes joyas reposando alrededor de su cuello o meciéndose de ida y vuelta en sus oídos, pero sin duda alguna fueron hechos para ser vistos. Sus ojos azules se dirigieron a mí.
Rápidamente se volvió para mirar a mi cita. -¿Quién es tu amiga, Liam?
-Madre, ésta es Miley Cyrus. Miley ella es mi madre, Leonie Hemsworth. 
Extendí mi mano y ella la sacudió sólo una vez. En un movimiento practicado, el interés incendió los rasgos afilados de su cara y miró a Liam  -¿Cyrus?- Tragué saliva, preocupada de que ella había reconocido el nombre
La expresión de Liam se volvió impaciente. -Ella es de Nashville, mamá. No conoces a su familia. Ella asiste a Eastern.
-¿Ah, sí?- Leonie me miró de nuevo -Liam estará asistiendo a Harvard el próximo año.
-Eso es lo que él dijo. Creo que es genial. Usted debe de estar muy orgullosa.
La tensión alrededor de sus ojos se suavizó un poco y en las comisuras de sus labios apareció una sonrisa de suficiencia. -Lo estamos. Gracias- Me sorprendió la forma en que sus palabras eran educadas, más aun así goteaban con insultos. No era un talento que había desarrollado de la noche a la mañana. La Sra. Hemsworth debía haber pasado sus años restregando su superioridad a los demás.
-Es bueno verte, mamá. Buenas noches- Ella besó su mejilla, frotó el lápiz labial con el dedo pulgar y luego regresó a su mesa -Lo siento, yo no sabía que ella estaría aquí.
-Está bien. Ella parece… genial.
Liam se echó a reír. -Sí, para una piraña- Ahogué una risa y él ofreció una sonrisa de disculpa -Ella se ablandará. Sólo le toma un poco de tiempo.
-Esperemos que sea antes de que te vayas a Harvard- Hablamos sin cesar acerca de la comida, de Eastern, cálculo e incluso sobre el Círculo. Liam era encantador, divertido y decía las cosas correctas. Varias personas se acercaron a Liam para saludarlo y él siempre me presentó con una sonrisa de orgullo. Él era considerado como una celebridad dentro de las paredes del restaurante y cuando nos retiramos, sentí la presión de los ojos de todos en la habitación. -¿Y ahora qué?- Le pregunté.
-Me temo que tengo un examen en Anatomía el lunes a primera hora. Tengo que estudiar- dijo, cubriendo mi mano con la suya.
-Mejor tú que yo- le dije, tratando de no sonar demasiada decepcionada. Condujo al apartamento y me llevó hasta las escaleras de la mano -Gracias, Liam- sonreí -Pase un rato fantástico.
-¿Es demasiado pronto para pedirte una segunda cita?
-No, para nada- sonreí.
-¿Te llamó mañana?
-Suena perfecto- Luego vino el momento del silencio incómodo. El elemento de las citas que temo. Besarse o no besarse, odiaba esa pregunta. Antes de que tuviera la oportunidad de preguntarme si me besaría o no, él tomó cada lado de mi cara y me acercó a él, presionando sus labios contra los míos. Eran suaves, cálidos y maravillosos. Se retiró y luego me besó otra vez.
-Te hablo mañana, Smiley- Me despedí con la mano, mirándolo caminar por las escaleras hacia su coche.
-Adiós- Una vez más, cuando giré el picaporte, la puerta se abrió de un tirón y caí hacia adelante. Nick me atrapó y recuperé el equilibrio -¿Quieres parar de hacer eso?- Le dije, cerrando la puerta detrás de mí.
-¿Smiley? ¿Qué eres, un sabor de helado?- Se burló.
-¿Pigeon?- dije con la misma cantidad de desdén -¿Una molesta ave que hace popo por toda la acera?
-A ti te agrada Pigeon- dijo él a la defensiva -Es una paloma, una chica atractiva, una carta ganadora en el póker, tú sólo elige. Tú eres mi paloma.- Me agarré de su brazo para quitarme los tacones y luego caminé a su habitación. Cuando ya me había cambiado en mi pijama, hice mi mejor esfuerzo para permanecer enojada con él.
Nick se sentó en la cama y se cruzó de brazos. -¿Pasaste un buen rato?
-Pase- suspiré -un rato fantástico. Un momento perfecto. Él es…- No podía pensar en una palabra adecuada para describirlo, así que sólo negué con la cabeza.
-¿Te besó?
Apreté los labios y asentí con la cabeza. -Tiene unos labios realmente suaves.
Nick se estremeció. -No me importa qué tipo de labios tiene.
-Créeme, es importante. Me pongo nerviosa con los primeros besos, también, pero éste no fue tan malo.
-¿Te pones nerviosa acerca de un beso?- Preguntó, divertido.
-Sólo los primeros besos. Los detesto.
-Yo los detestaría, también, si tuviera que besar a Liam Hemsworth- Me reí y fui al cuarto de baño para lavar el maquillaje de mi cara. Nick me siguió, apoyándose contra la puerta. -Así que, ¿van a salir otra vez?
-Sí. Él me llamará mañana- Me sequé la cara y corrí por el corredor, saltando sobre la cama.
Nick se quedó en sus bóxers y se sentó de espaldas a mí. Un poco desplomado, parecía estar agotado. Los músculos de su espalda se extendieron cuando él lo hizo, él me miró por un momento. -Si pasaron un buen rato, ¿por qué estás en casa tan temprano?
-Él tiene un examen el lunes.
Nick arrugó la nariz -¿A quién le importa?
-Él está tratando de entrar a Harvard. Tiene que estudiar.
Él resopló, arrastrándose sobre su estómago. Lo observé meter las manos debajo de la almohada, parecía irritado. -Sí, eso es lo que sigue diciéndole a todo mundo.
-No seas aguafiestas. Él tiene sus prioridades… Creo que es responsable.
-¿No debería su chica ser una de sus prioridades?
-No soy su chica. Hemos salido sola una vez, Nick.- lo regañé.
-Entonces, ¿Qué son?- Le lancé una mirada sucia y él se echó a reír -¿Qué? ¡Tengo curiosidad!- Al ver que estaba siendo sincero, le describí todo, desde el restaurante, la comida hasta las dulces y divertidas cosas que dijo Liam. Sabía que mi boca estaba congelada en una sonrisa ridícula, pero no podía dejar de sonreír mientras describía mi perfecta noche. Nick me miraba con una sonrisa divertida mientras yo borboteaba, incluso haciendo preguntas. A pesar de que él parecía frustrado con la situación de Liam, tuve la clara sensación de que disfrutaba verme feliz.
Nick se recostó en su lado de la cama y yo bostecé. Nos miramos el uno al otro por un momento antes de que él suspirara. -Me alegro de que lo hayas pasado bien, Pidge. Te lo mereces.
-Gracias- sonreí. El tono de mi teléfono celular reverberó en la mesa de noche y me estiré para mirar la pantalla.
-¿Hola?
-Ya es mañana- dijo Liam- Miré el reloj y me eché a reír. Eran las doce y un minuto
-Ya lo es.
-Entonces, ¿qué opinas sobre el lunes por la noche?- Preguntó.
Me tapé la boca por un momento y luego tomé una respiración profunda. -Eh, sí. El lunes por la noche suena genial.
-Bien. Nos vemos el lunes- dijo. Podía oír la sonrisa en su voz. Colgué el teléfono y miré a Nick, quien observaba con leve molestia. Me aparté de él y me hice un ovillo, tensa de la emoción.
-Eres tan empalagosa- dijo Nick , dándome la espalda. Puse los ojos en blanco y suspiré. Se dio la vuelta, tirando de mí hacia él. -¿En verdad te gusta Liam?
-¡No lo arruines, Nick!
Me miró por un momento y luego negó con la cabeza, dándose la vuelta una vez más -Liam Hemsworth- suspiró.
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Hola chicas ¿Como estan? espero que les guste el capitulo de hoy =D. Bueno por si les interesa mi semana fue una mierda, pelee con mi mejor amiga, bueno, no peleamos simplemente dejamos de hablar y de ser amigas y de todo, ya que me sentia mal de ese modo, parece que yo no le importara y cuando ella me pide consejos yo se los doy y la ayudo en todo, pero cuando yo le pido algo me responde con tres piedras en la mano, y no me siento bien asi hasta me puse a llorar despues de como me trato porque cuando le pedi un consejo me empezo a decir cosas, no se si las decia en serio pero.... bueno ya, no se porque les cuento ni les ha de interesar, pero queria desahogarme. Chauuu =D  

1 comentario:

  1. hermoso capitulo
    pero espero que nick haga algo antes de que miley y liam sean novios
    me encanto tienes que seguirla
    bueno sobre tu situación debe ser horrible pelearse con tu mejor amiga nose la razon por la que se separaron pero si son mejores amigas ambas dejaran el orgullo a un lado y trataran de arreglar las cosas y si no bueno hay que darse tiempo cuando se les pase el enoje intenta acercarte a ella y decirle como te sientes
    bueno solo es mi consejo no es bueno pero es algo
    sube pronto plis amo esta novela y quesiera saber q es lo que tiene nick que no quiere estar con miley y la protege mucho
    besos

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