viernes, 28 de junio de 2013

Looking For My Destiny- Niley- Cap 14


Dejar a Nick en la cama esta mañana ha sido duro. Estaba durmiendo tan pacíficamente que no quise despertarlo. Me abstuve de besar su rostro antes de irme. Dormido parecía libre de toda preocupación. No me di cuenta de lo intenso y en guardia que se encontraba hasta que lo vi dormir y parecer completamente en paz.  Abriendo la puerta del salón de empleados me saludó el aroma de rosquillas frescas y un sonriente Cheyne. 
—Buenos días nena —dijo tan alegre como siempre.
—Eso está por verse… ¿vas a compartir esas rosquillas o no?
Me alcanzó la caja. —Compré dos extra para ti muñeca. Sabía que mi bombón rubio vendría a trabajar hoy y no quería estar con las manos vacías. 
Me senté frente a él y alcancé mi rosquilla. —Si pensara que lo disfrutarías, te besaría —bromee. 
Cheyne movió las cejas. — ¿Quién sabe nena? Una cara como la tuya puede llevar a un hombre por mal camino. — Riendo, mordí la cálida y mullida ricura. No era saludable, pero era malditamente bueno. 
—Come, porque tenemos un larguísimo día por delante. El baile de debutantes es por la noche y no estaremos en el comedor. Todos seremos enviados al salón de baile y forzados a caminar con bandejas de comida para luego servirles en la cena.
¿Baile de debutantes? ¿Qué narices era eso? — ¿Es por eso que afuera hay tantas furgonetas con flores y decoraciones?
Cheyne asintió y tomó otra rosquilla cubierta con chocolate. —Sip. Tiene lugar todos los años durante esta semana. Las locas ricas mamás pavonean a sus hijas y las presentan en sociedad. Después de esta noche, las chicas serán consideradas mujeres y tratadas como miembros adultos del club. Pueden estar en comités y cosas así. Es una tontería, eso es lo que es. Especialmente desde que Sel cumplió veintiuno hace un par de semanas. Eso significa que es estrenada en la jodida adultez. — Sel era una debutante. Eso era interesante. Su madre no estaba aquí. ¿Eso quería decir que volvía? Mi corazón se aceleró… tendría que marcharme pronto. Nick no me había dicho que había cambiado algo sobre mi mudanza. Cuando me fuera ¿todavía me vería?
—Respira Miley. Es solo un maldito baile —dijo Cheyne. Inhalé. No me había dado cuenta de que había entrado en pánico. Es por esto por lo que quería mantener mi distancia. Sabía que este día llegaría. ¿Mi padre estaría en casa hoy?
— ¿A qué hora empieza? —Me las arreglé para preguntar sin modificar mi voz.
—A las siete, pero cerrarán el comedor a las cinco para que podamos prepararnos. — Asentí y puse el resto de la rosquilla sobre la mesa, no podía terminarla. Hoy era un día de espera. Sentí el teléfono en el bolsillo pero no podía enviarle un mensaje a Nick. No quería que me diera malas noticias por esa vía. Solo esperaría.
—Miley, necesito verte un momento en mi oficina —la voz de Liam interrumpió mis pensamientos. Miré a Cheyne y sus ojos estaban abiertos con preocupación. Genial. ¿Qué había hecho? Me levanté y voltee hacia Liam. No lucía enojado. Me sonrió y eso me dio el coraje que necesitaba para caminar hacia él. Sostuvo la puerta por mí y salí al pasillo. 
—Relájate Miley. No estás en problemas. Solo necesitamos hablar esta noche. — Oh. Fiu. Inhalé y asentí, entonces lo seguí hacia la puerta al final del pasillo.
—No tengo nada glamoroso. Papá cree en hacerme trabajar mi camino hacia la cima, aun cuando heredaré el club algún día. —Liam rodó los ojos mientras abría la puerta de la oficina y me invitaba dentro. El cuarto era tan grande como mi habitación en casa de Nick. Tenía dos largas ventanas panorámicas mirando hacia el hoyo dieciocho. Caminó y se sentó en el borde de su escritorio en lugar de hacerlo detrás. Aprecié su intento de no hacerlo muy formal. Eso me hubiera puesto nerviosa.
—El Baile de Debutantes es por la noche. Es un evento anual aquí. Convertimos a las pequeñas perras ricas en adultas. Es un estúpido dolor en el trasero que hace ganar al club más de cincuenta millones de dólares con las cuotas, donaciones y todo eso. Así que no podemos parar la tontería. No es que mi madre lo hiciera si pudiera. Ella también fue una debutante una vez y pensarías que la coronaron reina de Inglaterra si la oyes hablar. — No me sentí mejor. Esta explicación empeoraba todo. —Sel ya tiene veintiuno, así que será una debutante. Miré la alineación y Nick será su escolta; es tradicional que el padre o el hermano mayor sean la escolta. Esta también debe ser un miembro del club. No sé lo que pasa con Nick y contigo, pero sí sé que Sel te odia. No necesito drama esta noche. Como quiera que sea, sí te necesito. Eres una de las mejores. La pregunta es: ¿puedes hacerlo sin una pelea? Porque Sel hará lo mejor para molestarte. Todo dependerá de ti el ignorarla. Puedes estar saliendo con uno de los miembros, pero eres parte del personal. No lo cambia. El miembro siempre tiene la razón. El club tomará partido por Sel si comienza una pelea. 
¿Qué esperaba? Esto no era el instituto. Todos éramos adultos. Podía ignorar a Sel y Nick toda la noche si era necesario.  —Puedo hacerlo. No hay problema.
Liam asintió energéticamente. —Bien, porque la paga es excelente y necesitas la experiencia.
—Puedo hacerlo —le aseguré.
Se levantó. —Estoy confiando en que sea así. Puedes ir a ayudar a Cheyne con el desayuno. Ahora probablemente está echando pestes de nosotros. — El resto del día se fue volando y estuve tan ocupada con los preparativos que no tuve tiempo de pensar en Sel o en el regreso de mi padre. Ahora estaba de pie en la cocina con cada camarero del staff. Vestía un vestido blanco y negro con el cabello recogido en un moño. Comenzaba a tener mariposas en el estómago. Era la primera vez que tenía que enfrentar las diferencias entre Nick y yo. Su mundo contra el mío. Colisionarían esta noche. Me había preparado para los señalamientos que Sel podría hacer sobre mí. Hasta había hablado con Cheyne para que fuera mi amortiguador y evitara que me fuera cerca de ella. Quería ver a Nick o hasta hablarle, pero presentía que sería recibida con muchos ceños fruncidos.
—Hora del espectáculo. Entremeses y bebidas gente. Ya conocen su trabajo. Vamos. —Darla dirigía la función tras bambalinas esta noche. Recogí mi bandeja con los martinis y me dirigí hacia la fila en la puerta. Todos salieron rápido y recorrimos varios caminos a través de la muchedumbre. El mío era un semicírculo en el sentido de las agujas del reloj. A menos que viera a Sel, entonces voltearía contrarreloj y Cheyne iría a favor. Era un buen plan. Sólo esperaba que funcionara.
La primera pareja hacia la que me dirigí ni siquiera se enteró de que existía mientras charlaban y bebían de la bandeja. Eso era fácil. Pasé por otros grupos, donde reconocí algunos hombres y mujeres del campo de golf. Sonreían y asentían cuando me reconocían, pero eso era todo. A medio camino del salón mi bandeja estaba vacía y tomé nota mental del punto en que me encontraba. Me apuré a la cocina por más tragos, Darla me estaba esperando. Me dio unos cuantos tragos de martinis en la bandeja y me espantó. Regresé a mi sitio, solo deteniéndome dos veces para permitir que alguien tomara algún trago de la bandeja. El Sr. Jenkins me llamó y agitó una mano saludándome, le devolví la sonrisa. Jugaba dieciocho hoyos cada viernes y sábado. Me sorprendía que un hombre de nonagenario pudiera moverse tan bien. También venía a tomar café negro y dos huevos escalfados de lunes a viernes por las mañanas. Mientras volteaba mis ojos engancharon los de Nick. Había tratado con ahínco no buscarlo aun sabiendo que estaba aquí. Era la gran noche de Sel, Nick no se la perdería. No había razón para que lo hiciera. Ella era cruel, pero era su hermana. A mí era a quien detestaba, no a él. Su rostro parecía dolido y la pequeña sonrisa era forzada. Le sonreí de vuelta intentando no pensar en su extraño saludo. Al menos me había mirado. No sabía qué esperar de él. El Doctor y la Sra. Wallace me saludaron y me dijeron que extrañaban verme en los terrenos de golf. Les mentí y les dije que yo también los extrañaba. Entonces me dirigí hacia la cocina a buscar otra bandeja. 
Darla me dio una bandeja con champán. —Ve, ve, apúrate —ladró.  Caminé tan rápido como podía con una bandeja llena de flautas de champán. Una vez en el salón, comencé el mismo camino a través de los miembros que estaban concentrados en conversaciones mientras yo solo era una bandeja con bebida. Esto me gustaba más, no estaba en el borde. La risita familiar de Demi captó mi atención y giré a buscarla. No la había visto antes en la cocina. Asumí que Darla no la había querido trabajando en esta función. O el padre de Liam no había querido. Demi no estaba vestida como nosotros. Llevaba un ceñido vestido negro de chiffon y su largo cabello rubio estaba recogido sobre la coronilla con tirabuzones cayendo por su rostro. Volteó la cabeza, atrapando mis ojos y me dio una amplia sonrisa. La observé mientras se apuraba hacia mí. Los tacones stiletto que llevaba no la hicieron disminuir la velocidad. 
— ¿Puedes creer que estoy aquí como invitada? —preguntó Demi,  mirando impresionada a su alrededor y después a mí. Sacudí la cabeza porque no podía—. Cuando Jace vino a mi apartamento anoche me rogó de rodillas y le dije que si me quería, tenía que reclamarme como su novia en público. Accedió y bueno, ya captas la idea. Las cosas se calentaron en mi apartamento. Pero bueno, de todos modos aquí estoy —dijo con entusiasmo. Jace había perdido el miedo. Bien por él. Miré sobre el hombro de Demi  y vi que Jace nos miraba. Le sonreí y asentí en aprobación. Una sonrisa torcida destelló en sus labios acompañada de un encogimiento de hombros.
—Me alegro de que le haya entrado alguna cordura —repliqué.
Demi me apretó el brazo. —Gracias —susurró.
No tenía nada que agradecerme pero le sonreí. —Ve, diviértete. Tengo que pasar todo esto antes de que venga tu tía y me atrape hablando. 
—Está bien, lo haré, deseo que pudieses divertirte conmigo, sin embargo— Sus ojos echaron un vistazo sobre su hombro. Sabía que estaba mirando a Nick. Él estaba allí y me estaba ignorando delante de toda esta gente. Lo estaba haciendo por el bien de Sel. ¿Pero lo hacía mejor? Poco a poco me di cuenta. Me había convertido en Demi.
—Necesito el dinero, de esa manera puedo conseguir mi propio lugar—le dije con una sonrisa forzada—Ve a mezclarte—la animé y fue al siguiente grupo. Los ojos siguiéndome enviaron una sensación de ardor a mi cuello. Sabía que Nick me estaba mirando, no necesitaba girar a verlo para confirmarlo. ¿Había llegado a la misma conclusión que yo? Lo dudaba, él era un chico. Me había convertido en disponible y fácil, también era la más hipócrita del mundo, ahora era culpable de los que me reprendían y compadecían a Demi. La última flauta de champagne dejó mi bandeja y me acerqué de nuevo a través de la multitud con cuidado de no ir cerca de Nick y Sel. Yo ni siquiera les eché un vistazo, tenía un poco de orgullo todavía. Sólo tuve que parar tres veces para que los clientes pongan sus flautas vacías en mi bandeja mientras se apresuré a regresar a la seguridad de la cocina.
—Bien, estás de vuelta. Toma esta bandeja. Necesitamos un poco de comida por ahí antes de que todos beban demasiado y tenemos un lío de borrachos pretenciosos en nuestras manos— dijo Darla, y me entregó una bandeja de cosas que yo no reconocí. También olía mal. Arrugué la nariz y mantuve la bandeja alejada de mí. Darla se rio a carcajadas.
—Son caracoles, son repugnantes, pero estas personas piensan que son un manjar. Olvida el olor y vete—sentí mi estómago retorcerse. Lo podría haber hecho sin la explicación, caracoles habría sido una descripción suficiente. Cuando llegué a la entrada del salón de baile, me tranquilizo y trató de no pensar en los caracoles que estaba dando a la gente para comer o el hecho de que Nick estaba ahí actuando como si no me conociera en absoluto. Después de que había pasado las dos últimas noches en su cama.
— ¿Estás bien?—preguntó Liam cuando entré en la habitación, estaba a mi lado viéndose preocupado.
—Sí, excepto por el hecho de que estoy dándole a las personas caracoles para comer—contesté. Liam, se echó a reír, tomó uno de mi bandeja y se lo metió en la boca.
—Deberías probar uno. Son realmente muy buenos. Especialmente empapados en ajo y mantequilla. — Mi estómago de retorció de nuevo y sacudí la cabeza. Liam, se rio en voz alta esta vez.
—Siempre haces las cosas más interesantes, Miley—dijo, inclinándose hacia mi oído—Siento lo de Nick. Sólo para que conste, si me hubieras elegido no estarías trabajando esta noche. Estarías de mi brazo.
Sentí mi rostro ruborizarse. Era suficiente saber que era un sucio pequeño secreto pero que otros se dieran cuenta era humillante. Yo quería a Nick tan mal, sin embargo, yo tenía mis deseos también. —Necesito el dinero. Estoy muy cerca de ser capaz de permitirme un lugar propio— le informé con total naturalidad. Liam me dio un gesto enérgico y una simpática sonrisa antes de girarse a saludar a un anciano huésped que pasaba por allí. Tomé ese momento para escapar. Tenía gente que alimentar con caracoles. Cheyne me llamó la atención y me guiñó el ojo para tranquilizarme. Había atendido brillantemente el lado en la habitación de Nick. Yo no había llegado ni siquiera cerca de él. Demi me sonrió cuando llegué a su grupo. Su sonrisa murió cuando ella miró la comida en mí la bandeja.
— ¿Qué es eso?-preguntó con horror.
—No lo quieres saber—le informé, causando que Jace y un tipo con el que no estaba familiarizada rieran.
—Probablemente es mejor dejar que esto pase de largo—dijo Jace a Demi mientras colocaba su mano en su cintura y la atraía hacia su lado con afecto. Sonrió hacia él y eso fue todo el dulce romance que pude tomar. Me apresuré hacia el siguiente grupo. El rizado pelo rojo me era familiar. Me tomó un segundo ubicarla. El veneno malvado que destilaba su sonrisa me recordaba exactamente donde yo la había visto antes. Ella había estado en la casa de Nick, tras Liam, la noche de la fiesta de Sel. Yo no había hecho una fan esa noche, gracias a Liam.
— ¿No es divertido?—dijo ella, volviendo su atención de la pareja con la que había estado hablando y se centrándose en mí—Supongo que Liam decidió que era más adecuado para ti trabajar para él, que salir con él— Ella se rio y negó con la cabeza haciendo que sus los rizos rojos rebotaran alrededor— Lo juro, esto hace mi noche—levantó la mano y ladeó mi bandeja. Caracoles corrieron por delante de mi camisa, seguidos por la bandeja cayendo ruidosamente en el piso. Yo estaba demasiado aturdida para moverme o hablar.
—Oh y mira que es súper torpe. Liam debería ser más selectivo acerca de sus empleados— susurró odiosamente.
— ¡Oh, dios mío! Miley, ¿Estás bien?—la voz de Demi vino detrás de mí y me sacudió del shock. Me las arreglé para deshacerme de los caracoles que todavía se aferraban a mi ropa.
—Muévanse—ordenó una voz profunda que reconocí al instante. Mi cabeza se disparó para encontrar a Nick empujando a la pareja con la que la pelirroja parecía estar riéndose del lío en el que estaba. Él estaba enojado. No había duda de eso. Nick me agarró por la cintura y estudió mi rostro un momento. No estaba segura de por qué— ¿Estás bien?—preguntó en voz baja. Asentí con la cabeza, sin saber cómo reaccionar todavía. Las venas de su cuello comenzaron nuevamente a pulsar contra su piel mientras él tragó saliva. Apenas giró la cabeza para colocar sus ojos en la pelirroja.
—No te acerques a mí o a ella de nuevo. ¿Entendido?—dijo con calma mortal. Los ojos de la pelirroja se agrandaron.
— ¿Tú estás enojado conmigo? Ella es la torpe, se arrojó la bandeja así misma sola. —  Las manos de Nick apretaron con fuerza mis caderas.
—Si pronuncias una palabra más, voy a retirar todas mis contribuciones a este club hasta que seas escoltada fuera. Permanentemente. — La chica se quedó sin aliento.
—Pero yo soy amiga de Sel, Nick. Su amiga más antigua, no me puedes hacer eso a mí, especialmente por el personal contratado— Fue un puchero infantil y una voz extraña viniendo de una mujer de veintiún años. 
—Pruébame—respondió. Miró de nuevo hacia mí—Tú vienes conmigo. — No tuve tiempo de responder antes de que él girara su cabeza para mirar por encima de mi hombro.
—La tengo Demi. Ella está bien. Vuelve con Jace—Nick deslizó su mano alrededor de mi cintura—Cuidado con los caracoles, son resbaladizos. — Dos de los ayudantes se apresuraron a la sala, con suministros para limpiar el desorden. La música no había cesado, pero el lugar se había quedado en silencio. Poco a poco, la gente comenzó a hablar de nuevo. Mantuve mis ojos en la puerta, esperando poder llegar fuera del salón de baile y deshacerme de los brazos de Nick.
Si todos allí no sabían que estábamos teniendo sexo, lo hacían ahora. Nick acababa de demostrarle a todos que él se preocupaba por mí hasta cierto punto pero no exactamente quería caminar conmigo de su brazo. Mi pecho dolía, necesitaba tener espacio de él. Hubo un tiempo en el que aprendí a recluirme en mi pequeño mundo en el que confiaba en mí y sólo en mí. Nadie más. Una vez que estuvimos fuera del salón de baile y lejos de miradas curiosas, me liberé de Nick y puse algo de distancia entre nosotros. Crucé los brazos sobre el pecho y me quedé mirando mis pies. No estaba segura de que mirarlo fuera una buena idea. No había tenido tiempo para disfrutar de lo hermoso que se veía en un esmoquin negro. Había estado haciendo mi mejor esfuerzo para no mirarlo. Ahora que estaba aquí mismo, delante de mí vestido como estaba, mientras yo estaba en mi vestido de camarera, cubierta de aceite caracol, la enorme diferencia entre nuestros mundos era evidente.
—Miley, lo siento. No esperaba que algo así suceda. Ni siquiera sabía que ella tenía problemas contigo. Voy a hablar con Sel acerca de esto, tengo la sensación de que tiene algo que ver con esto.
—La pelirroja me odia debido al interés de Liam en mí. Sel no tiene nada que ver con esto y tú tampoco.
Nick no respondió de inmediato. Me preguntaba si yo solo debería girar y caminar de regreso a la cocina. — ¿Liam todavía está molestándote? — ¿El realmente me había preguntado eso? Yo estaba allí de pie, cubierta de caracoles con mantequilla. ¿Y me estaba preguntando si algún otro chico estaba coqueteando conmigo? Yo ni siquiera sabía si todavía tenía un trabajo. Eso fue todo. Yo había tenido suficiente. Me di la vuelta y se dirigí a la cocina. Nick no me dejó llegar muy lejos. Su mano salió disparada y agarró mi brazo.
—Miley, espera, lo siento. No debería haber preguntado eso. Ese no es el problema ahora mismo. Quería asegurarme de que estabas bien y ayudarte a limpiarte— su voz quebrándose en la última parte. Suspiré, me di la vuelta y lo miré a los ojos esta vez.
—Estoy bien. Tengo que ir a la cocina y ver si aún tengo trabajo. Me habían advertido esta mañana que algo así podría suceder por Liam y que sería culpa mía. Así que, ahora mismo tengo problemas más grandes que tu repentina necesidad de ser posesivo conmigo. Lo cual es ridículo, ya que estabas haciendo lo mejor que podías para ignorarme hasta que ocurrió este incidente. Tú me conoces o no lo haces Nick. Elige un equipo—El dolor en mi voz no había sido fácil de enmascarar. Tiré de mi brazo libre de la mano y me dirigí hacia la cocina.
—Tú estabas trabajando ¿Qué querías que hiciera?—Gritó y me detuve—Reconociéndote le había dado una razón a Sel para atacarte. Te estaba protegiendo— El hecho de que él llegó a admitir eso dijo mucho. Sel venía primero. Él me estaba ignorando y así mantener a Sel feliz. Había esperado por supuesto. Yo era solo la cita de sexo. 
Sel era la hermana. Él hizo bien en elegir por sobre mí. ¿Cómo podía mirarme como algo más cuando había caído tan fácilmente en su cama? —Tienes razón, Nick. Tú ignorándome mantendrá a Sel lejos de atacarme. Yo sólo soy la chica que te follaste las últimas dos noches. A fin de cuentas, no soy tan especial. Yo soy uno de muchas—No esperé a que dijera más. Corrí por las puertas de la cocina chocando contra ellas antes de que las lágrimas en mis ojos se liberaran.

4 comentarios:

  1. NOOOOOO,ESTOY MURIENDO DE LA INTRIGA SUBE UNO MAS PORFASSSS:(((

    ResponderEliminar
  2. DJFJHVJJGJFKFJGJ
    NOOOOOOOO LA DEJES AHIIIIII
    QUE EL CAPIS FUE FANTASTICO HUBO MUCHO DRAMA
    Y ME ENCANTA!!!!!!!!
    SIGUELAAAAAA

    ResponderEliminar
  3. NUEVA seguidoraaa! Hace menos de media hora termine de leer todas tus novelas y aqui estoy comentandote, dios esta novela es GENIAL! Bueno espero ser de agrado por aquí, espero la continues rapido, esta de infarto♥

    ResponderEliminar