domingo, 30 de junio de 2013

Looking For My Destiny- Niley- Cap 16


Estaba sola. Me tapé los ojos contra el sol de la mañana y miré alrededor de la habitación. Nick no estaba aquí. Eso fue sorprendente. Me senté y miré el reloj. Eran más de las diez. No me extrañaba que no estuviera aquí. Había dormido toda la mañana. Hoy hablaríamos. Iba a dejarme entrar. Anoche habíamos tenido sexo increíble. Necesitaba palabras ahora. Me levanté y encontré mis pantalones cortos tirados en el extremo de la cama. Nick debió haberlo traído arriba porque recuerdo dejarlos en la escalera anoche. Me los puse y luego busqué alrededor por mi camisa. Una de las camisetas de Nick fue doblada al lado de mis pantalones cortos, así que me lo puse y me dirigí hacia las escaleras. Estaba lista para ver Nick.
Las puertas en el lado de la sala familiar estaban abiertas. Me quedé helada. ¿Qué significaba eso? Ellas estaban siempre cerradas. Entonces oí voces. Caminé hacia el segundo tramo de escaleras y escuché. La voz familiar de mi padre me llevó por las escaleras de la sala de estar. Él estaba en casa. Di el primer paso y me detuve. ¿Podría enfrentarme a él? ¿Me pediría que me vaya? ¿Sabría que había dormido con Nick? ¿Sel tendría su madre odiándome también? No había tenido tiempo para trabajar a través de todo esto. Mi padre dijo mi nombre y yo sabía que tenía que ir allí y hacer frente a esto. Fuera lo que fuera. Me esforcé por cada paso. Lo hice a través del vestíbulo y me detuve una vez que los oí con claridad. Necesitaba saber en lo que me estaba metiendo.
-No puedo creerlo, Nick. ¿En qué estabas pensando? ¿Sabes quién es? ¿Lo que significa ella para esta familia? -Estaba hablando su madre. Nunca la había conocido, pero lo sabía.
-No puedes hacerla responsable. Ella ni siquiera había nacido todavía. No tienes ni idea de todo lo que ha pasado. Lo que él la ha hecho pasar. -Nick estaba enojado. Comencé a caminar hacia la puerta, pero me detuve. Espera. ¿Qué significo para esta familia? ¿De qué estaba ella hablando?
-No vayas por allí todo arrogante y soberbio. Fuiste tú el que fue y lo encontraste para mí. Así que todo lo que él la hizo pasar - espetó:- Tú lo empezaste. ¿Después vas y duermes con ella? Realmente Nick. Dios mío, ¿qué estabas pensando? Eres igual que tu padre. - Extendí la mano para agarrar el marco de la puerta de apoyo. No sabía lo que se avecinaba, pero mi respiración se estaba volviendo poco profunda. Podía sentir el pánico creciente en mi pecho.
-Recuerda quién es dueño de esta casa, madre-, fue la clara advertencia de Nick.
Su madre soltó una carcajada ruidosa. -¿Puedes creer esto? Se está volviendo en mi contra por una chica que acaba de conocer. Billy tienes que hacer algo.
Se hizo el silencio. Entonces mi padre se aclaró la garganta. -Es su casa, Denise. No puedo obligarle a hacer nada. Debería haber esperado esto. Ella es tan parecida a su madre. 
-¿Qué se supone que significa eso?- rugió la mujer.
Mi padre suspiró. -Ya hemos pasado por esto antes. La razón por la que te dejé por ella era porque tenía este proyectar en ella. Me parecía que no podía dejarla ir…
-Ya lo sé. No quiero volver a oírlo. La querías tan condenadamente mal que me dejaste embarazada con un montón de invitaciones de boda para anular-.
-Cariño, cálmate. Te quiero. Sólo estaba explicando que Miley tiene el carisma de su madre. Es imposible no sentirse atraído por ella. Y ella es tan ciega como su madre. No puede evitarlo. -
-¿¡Nunca me dejará en paz esa mujer!? ¿Ella siempre arruinará mi vida? Se ha ido por el amor de Dios. Tengo al hombre que amo de nuevo y nuestra hija tiene finalmente a su padre y ahora esto. Vienes y duermes con esta, ¡esta chica! - Mi cuerpo estaba entumecido. No me podía mover. No podía tomar un respiro profundo. Todavía estaba soñando. Eso era todo. No había despertado todavía. Cerré los ojos con fuerza obligándome a despertar de este sueño enfermo y retorcido.
-Una palabra más contra ella y tendré que dejarte.- El tono de Nick era frío y duro.
-Denise, cariño, por favor, cálmate. Miley es una buena chica. Su estancia aquí no es el fin del mundo. Ella necesita un lugar donde quedarse. Ya te lo expliqué. Sé que odias a Tish, pero ella era tu mejor amiga. Ambas habían sido amigas desde que eran niñas. Hasta que llegué y arruiné todo lo que ustedes, que eran como hermanas. Esta es su hija. Ten un poco de compasión. - No. NO. No. No. No. No acabo de oír eso. Esto no es real. Mi madre nunca había separado la boda de alguien. Nunca hubiera dejado a mi padre abandonar a una mujer que estaba embarazada de su hijo. Mi madre era una mujer compasiva, dulce. Ella nunca, nunca dejaría que eso suceda. No podía estar aquí y escucharlos hablar de ella de esa manera. Lo tenían todo mal. No la conocían. Mi padre había estado fuera tanto tiempo que había olvidado lo que realmente sucedió.
Solté el agarre de muerte que tenía en el marco de la puerta y me dirigí a la habitación donde estaban deshonrando el nombre de mi madre. -¡NO! Todos ustedes cierren la boca - grité. La sala quedó en silencio. Encontré a mi padre y estabilicé mi mirada enojada sobre él. No había nadie más por aquí que importaba en estos momentos. No la mujer que escupió mentiras sobre mi madre o el hombre que amaba. Al que había dado mi cuerpo. El que me había estado mintiendo.
-Miley-, la voz de Nick sonó lejos. Tendí la mano para detenerlo. No lo quería cerca de mí.
-Tú-, señalé con mi dedo a mi padre. -Sólo estás dejándolos mentir sobre mi madre-, grité. No me importaba si parecía una lunática. Odiaba a todos en estos momentos.
-Miley déjame explicarte…-
-¡Cállate!- rugí. -Mi hermana, mi otra mitad, murió. Ella murió, papá. En un coche de camino a la tienda contigo. Era como si mi alma hubiera sido tomada de mí y partida en dos. Perderla fue insoportable. Vi a mi madre lamentarse, llorar y afligirse, y entonces vi a mi padre caminar lejos. Para no volver jamás. Mientras su hija y su esposa estaban tratando de recoger los pedazos de su mundo sin Brandi en ella. Entonces mi madre se enferma. Te llamo pero no contestas. Por lo tanto, tengo un trabajo extra después de la escuela y me pongo a hacer los pagos para la atención médica de mamá. No hago más que cuidar a mi madre, e ir a la escuela. Excepto mi último año, ella se pone tan enferma que tengo que abandonar los estudios. Toma mi GED y acábalo. Porque tenía a la única persona en el planeta que me amaba muriendo mientras estaba sentada y miraba sin poder hacer nada. Sostuve su mano mientras ella tomó su último aliento. Organicé su funeral. Los vi bajarla al suelo. Nunca llamaste. Ni una sola vez. Luego tuve que vender la casa que abuela nos dejó y todo de valor en ella sólo para pagar las facturas médicas. -Me detuve y tomé un ruidoso y jadeante respiro, un sollozo se me escapó.
Dos brazos me rodearon y grité, lanzando mis brazos y alejándome. -¡No me toques!- No quería que me tocara. Me había mentido. Él lo sabía y me había mentido. -Ahora estoy siendo forzada a oírte hablar de mi madre, que era una santa. ¿Me oyes? ¡Ella era una santa! Todos ustedes son unos mentirosos. Si alguien es culpable de esta mierda que oigo saliendo de tu boca es ese hombre. -Señalé a mi padre. No podía llamarlo así. No ahora.
-Él es el mentiroso. No vale la tierra bajo mis pies. Si Sel es su hija. Si estabas embarazada... - Abrí los ojos a la mujer que aún no había visto y las palabras se congelaron en mis labios. La recordaba. Me tambaleé hacia atrás y sacudí la cabeza. No. Eso no era lo que parecía. -¿Quién eres tú?- pregunté mientras los recuerdos de aquel rostro poco a poco volvían a mí.
-Ten cuidado cómo responder eso-, dijo la voz apretada de Nick detrás de mí. Todavía estaba cerca de mí.
Sus ojos se movieron de mí a mi padre y luego a mí. -¿Sabes quién soy Miley? Nos hemos visto antes-.
-Vino a mi casa. Usted... usted hizo llorar a mi madre- La mujer puso los ojos.
-Última advertencia, madre- dijo Nick.
-Sel quería conocer a su padre. Así que la llevé a él. Llegó a ver a su pequeña y agradable familia con bonitas gemelas rubias que amaba y una mujer igualmente perfecta. Estaba cansada de tener que decirle a mi hija que no tenía padre. Ella sabía que lo tenía. Así que le mostré exactamente lo que él había elegido en lugar de ella. Ella no preguntó por él hasta mucho más tarde.- La niña de mi edad que había estado sosteniendo la mano de su madre fuertemente y estudiándome mientras estaba en la puerta. Había sido Sel. Mi estómago se revolvió. ¿Qué había hecho mi padre?
-Miley por favor mírame.- La voz desesperada de Nick llegó detrás de mí, pero no podía reconocerlo. Él sabía todo esto. Este había sido el gran secreto de Sel. Lo había protegido por ella. ¿No vió que este era mi secreto también? Él era mi padre y yo no sabía nada. Las palabras de Liam sonaron en mi cabeza. Si él tiene que elegir entre tú y Sel él elegirá Sel. Supe entonces que Nick había elegido a Sel. Todo el mundo en este pueblo conocía el secreto excepto yo. Todos sabían quién era yo, pero yo no lo hacía.
-Estuve comprometido con Denise. Ella estaba embarazada de Sel. Su madre vino a visitarla. Ella era como nadie que hubiese conocido. Era adictiva. No fui capaz de mantenerme alejado de ella. Denise todavía estaba sujetando sobre Dean y Nick seguía visitando a su padre todos los fines de semana. Esperaba que Denise dejara ir a Dean el momento en que decidiera que quería una familia. Ni siquiera estaba seguro de que Sel era mía. Tu madre era inocente y divertida. Ella no estaba con rockeros y me hacía reír. La perseguí y ella me ignoró. Entonces mentí. Le dije que Denise estaba embarazada de otro de los hijos de Dean. Sintió lástima por mí. De alguna manera la convencí de huir conmigo. Tirar la amistad que había tenido toda su vida. - Apreté mis manos sobre mis oídos para bloquear las palabras de mi padre. No podía escuchar esto. Era todo mentira. Este mundo enfermo en el que vivían era para mí. Quería ir a casa. Regresar a Tennessee. Volver a lo que entendía. Donde las estrellas de rock y el dinero no fueran un problema.
-Detente. No quiero oír eso. Sólo quiero mis cosas. Sólo quiero irme. -El sollozo que siguió no tuvo remedio. Mi mundo y lo que conocía de él acababa de ser volado en mil pedazos. Tenía que ir a sentarme junto a la tumba de mi madre y hablar con ella. Quería ir a casa.
-Nena, por favor, háblame. Por favor. -Nick estaba detrás de mí otra vez. Estaba demasiado cansada como para empujarlo. Me aparté de él en su lugar. No lo miraba. -No puedo mirarte. No quiero hablar contigo. Sólo quiero mis cosas. Quiero ir a casa. -
-Miley, cariño, no hay nadie en casa.- La voz de mi padre me crispaba los nervios. Alcé los ojos y lo miré. Todo el dolor y la amargura que había mantenido arrastrándose dentro desde que nos dejó me había consumido.
-Las tumbas de mi madre y mi hermana están en casa. Quiero estar cerca de ellas. He estado aquí y escuchado a todos ustedes decir que mi madre era alguien que yo sé que ella no era. Ella nunca hubiera hecho de lo que le acusan. Quédate aquí con tu familia, Billy. Estoy segura de que te amarán tanto como el último lo hizo. Trata de no matar a ninguno de ellos - escupí. El jadeo ruidoso de Denise fue lo último que oí antes de salir de la habitación. Quería irme, pero necesitaba mi bolso y mis llaves. Subí corriendo las escaleras, eché todo lo que pude en mi equipaje y lo cerré de golpe. Levanté la correa del bolso sobre mi hombro y me dirigí a la puerta para ver a Nick de pie, observándome. Su rostro estaba pálido y tenía los ojos inyectados en sangre. Cerré los ojos. No me importaba que él estuviera molesto. Él debe estarlo. Me había mentido. Me había traicionado.
-No me puedes dejar- dijo en un susurro ronco.
-Mírame- contesté con una fría voz plana.
-Miley, no me dejaste explicar. Iba a decirte todo hoy. Llegaron a casa ayer por la noche y entré en pánico. Necesitaba contarte primero. -Dio un puñetazo contra el marco de la puerta. -No se suponía que lo supieras de esa manera. No así. Dios, no así. -Sonaba realmente molesto. No podía dejar que tirara de mi corazón la expresión de su rostro. Sería una idiota si lo hiciera. Además, su hermana... Sel era su hermana. No era de extrañar que hubiera crecido protegiéndola. Había sido la hija sin un padre. Tragué la bilis en mi garganta. Mi padre era un hombre horrible.
-No puedo quedarme aquí. No puedo verte. Representas el dolor y la traición, no sólo a mí, sino el de mi madre. -Sacudí mi cabeza. -Todo lo que había se ha acabado. Murió el momento en que bajé las escaleras y me di cuenta que el mundo que siempre había conocido era una mentira. 
 Nick dejó caer las manos del marco de la puerta y sus hombros se hundieron mientras bajaba la cabeza.  No dijo nada. Sólo dio un paso atrás para que pudiera salir. El pequeño corazón que había dejado intacto se destrozó con su mirada derrotada. No había otra manera. Estábamos contaminados. No mire hacia atrás y él no llama mi nombre otra vez. Bajó las escaleras con la maleta en la mano. Cuando llegue al último escalón, mi padre salió de la sala de estar y entro en el vestíbulo. Un ceño se dibujaba en su rostro. Se veía quince años mayor desde la última vez que lo había visto. Los últimos cinco años no habían sido buenos con él.
—No te vayas, Miley. Vamos a hablar de esto. Date tiempo para pensar las cosas. —Deseaba que me quedara. ¿Por qué? ¿Así él podría sentirse mejor por arruinar mi vida? ¿Por arruinar la vida de Sel?
Saco el teléfono que quería que tenga fuera de mi bolsillo y se lo tiendo a él. —Tómalo. No lo quiero, —le dije.
Se lo quedo mirando y luego a mí. — ¿Por qué voy a tomar el teléfono?
—Porque no quiero nada de ti, —conteste. La ira estaba allí pero estaba cansada. Quería salir de aquí.
—No te di el teléfono, —dijo sin dejar de mirar confundido. —Toma el teléfono, Miley. Si quieres irte, no puedo retenerte aquí. Pero, por favor, toma el teléfono. —Nick estaba de pie en la parte superior de las escaleras. Él me había comprado el teléfono. Mi papá nunca le había dicho que me consiguiera un teléfono. El entumecimiento se estaba asentando en. No podía sentir más dolor. Sin dolor por lo que podríamos haber tenido.
Me acerqué y puse el teléfono en la mesa al lado de la escalera. —No puedo, —fue mi simple respuesta. No miré hacia atrás a ninguno de ellos. A pesar de que había oído los talones de Denise hacer clic en el suelo de mármol alertándome de que había entrado en el vestíbulo. Agarré la manija y abrí la puerta. No volvería a ver a ninguno de ellos. Sólo lloraría la pérdida de uno.
—Te ves como ella. —Sonó la voz de Denise en el vestíbulo silencioso. Sabía que quería decir mi madre. Ella no tenía derecho ni siquiera de recordar a mi madre. O hablar de ella. Había mentido sobre mi madre. Había tomado a la única mujer que yo admiraba por encima de todos los demás que parecen egoístas y crueles.
—Sólo espero que puedas ser la mitad de la mujer que era, —le dije en voz alta y clara. Quería que todos me escucharan. Necesitaban saber que no había duda en mi mente que mi madre era inocente. Salí a la luz del sol y cerré firmemente la puerta detrás de mí. Un coche deportivo plateado hiló manejando mientras hice mi camino a mi camioneta. Sabía que era Sel. No podía mirarla. Ahora no. La puerta del coche se cerró de golpe y no me inmuto. Tiré mi maleta en la parte trasera de la camioneta y abrí la puerta. Estaba haciendo aquí.
—Sabes, —dijo en voz alta en tono divertido. No le respondí a ella. No escucharía a su boca vomitar más mentiras sobre mi madre.
— ¿Cómo se siente? ¿Saber que te dejaron por otra persona por tu propio padre? — Me sentía entumecida. Eso era lo menor de mi dolor. Mi padre nos dejó hace cinco años. Había seguido adelante. —No te sientes tan alta y poderosa ahora, ¿ya? Tu mamá era una puta barata que se merecía lo que le pasó.
La tranquilidad que se había apoderado de mí se rompió. Nadie iba a hablar de mi mamá otra vez. Nadie. Meto la mano bajo el asiento y sacó mí nueve milímetros. Me giré y la dirigí a sus mentirosos labios rojos. —Tú dices una palabra más acerca de mi mamá y voy a poner un agujero en tu cuerpo, —le dije con voz plana y dura. Sel gritó y levantó las manos en el aire. No bajó el arma. No iba a matarla. Solamente el ala de su brazo si abría la boca. Mi objetivo era perfecto.
— ¡Miley! Baja el arma. Sel, no te muevas. Ella sabe cómo usar esa cosa mejor que la mayoría de los hombres. —La voz de mi padre hizo que mis manos temblaran. La estaba protegiendo. De mí. Su hija. La que él quería. La que él nos dejó por. La que había abandonado la mayor parte de su vida. No sabía qué sentir.
Oí la voz de pánico de Denise. — ¿Qué está haciendo con esa cosa? ¿Es aún legal para que ella lo tenga?
—Ella tiene un permiso, —mi padre contestó—, y sabe lo que está haciendo. Mantén la calma.
Bajé la pistola. —Me voy a meter en esa camioneta y expulsarme de tu vida. Para siempre. Sólo mantén la boca cerrada acerca de mi mamá. No voy a escuchar otra vez, —le advertí antes de girar y subir a mi camioneta. Metí mi pistola bajo el asiento y salí de la calzada. No miré para ver si ellos estaban apiñados alrededor de la pobre Selena. No me importaba. Tal vez ella lo pensaría dos veces antes de que jodiera con la mamá de otra persona. Porque, por Dios, mejor nunca hable mal de la mía de nuevo.

Me dirigí al club de campo. Tendría que decirles que me iba. Darla merecía saber para no esperarme. Lo mismo hizo Liam para el caso. No quería explicar pero probablemente ya lo sabían. Todo el mundo sabía más que yo. Todos habían estado esperando sobre mí para averiguarlo. Por qué uno de ellos no podría haberme dicho la verdad que no entendía. No era como si se trataba de alterar la vida de Sel. Todo lo que alguna vez había conocido no acababa de ser volado en el infierno. Mi vida acababa de volcarse sobre su eje. No se trataba de Sel. Esto era sobre mí. Yo, maldita sea. ¿Por qué tenían que protegerla? ¿De qué necesitaba protección? Aparqué la camioneta fuera de la oficina y Darla me recibió en la puerta delantera.
—Tú te olvides de revisar el calendario, ¿chica? Este es tu día libre. —Me sonreía, pero su sonrisa se desvaneció cuando mis ojos se encontraron con los suyos. Ella se detuvo y se agarró a la barandilla del porche de la oficina. Luego sacudió la cabeza—. Sabes, ¿verdad?
Hasta la Sra. Darla había sabido. Simplemente asentí. Dejó escapar un prolijo suspiro, —Había oído los rumores, como la mayoría de la gente, pero no sabía toda la verdad. No quiero saber eso porque no es asunto mío, pero si es lo que yo he oído entonces sé que esto duele. —Darla caminó por el resto de la escalera. El pequeño petardo que manda que conocía se había ido. Abrió los brazos cuando llegó al escalón inferior y corrí hacia ellos. No pensé en ello. Necesitaba a alguien para sostenerme. Los sollozos vinieron en el momento que me envolvió en sus brazos. —Sé que es una mierda, azúcar. Me gustaría que alguien te lo hubiese dicho antes.
No podía hablar. Sólo lloraba y me aferraba a ella mientras me sostenía con fuerza. — ¿Miley? ¿Qué hay de malo? —La voz de Demi sonaba preocupada y miré hacia arriba para verla corriendo por las escaleras hacia nosotras—. Oh mierda. Ya sabes, —ella dijo, deteniéndose en seco—. Debería haberte dicho, pero me daba miedo. No conocía todos los hechos. Yo sabía lo que Jace había oído de Sel. No quería decir la cosa equivocada. Tenía la esperanza de que Nick te lo dijera. Él lo hizo, ¿no? Estaba segura de que lo haría después de la forma en que lo vi mirándote anoche.
Me echó hacia atrás de los brazos de Darla y me limpió la cara. —No. Él no me lo dijo. Lo oí. Mi papá y Denise vinieron a casa.
—Mierda, —Demi dijo en un suspiro de frustración—. ¿Te vas? —La expresión de dolor en sus ojos me dijo que ella ya sabía la respuesta a eso. Sólo asentí.
— ¿Dónde vas a ir? —Darla preguntó.
—Devuelta a Tennessee. De vuelta a casa. Tengo un poco de dinero ahorrado ahora. Voy a ser capaz de encontrar un trabajo y tengo amigos allí. Las tumbas de mi mamá y mi hermana están allí. —No termine. No podía sin quebrarme de nuevo.
—Te echaremos de menos por aquí, —Darla dijo con una sonrisa triste.
Los echaría de menos. A todos ellos. Incluso a Liam. Asentí con la cabeza. —Yo también.
Demi dejó escapar un gemido fuerte y corriendo hacia mí, echó los brazos alrededor de mi cuello. —Nunca he tenido una amiga como tú. No quiero que te vayas.
Mis ojos se llenaron de lágrimas. Había hecho unos pocos amigos aquí. No todo el mundo me había traicionado. —Tal vez podrías llegar a Tennessee y visitarme alguna vez, —le susurré en un sollozo ahogado.
Ella se apartó y olisqueó. — ¿Tú me dejarías venir de visita?
—Por supuesto, —respondí.
—Está bien. ¿Es la próxima semana demasiado pronto?
Si pudiese haber conseguido la energía para sonreír, lo habría hecho. Dudaba que alguna vez sonriera de nuevo. —Tan pronto como esté lista.
Ella asintió y se frotó la nariz roja con su brazo. —Le dejare saber a Liam. Él va a entender, —Darla dijo detrás de nosotras.
—Gracias.
—Se cuidadosa. Ten cuidado. Háganos saber cómo lo estás haciendo. 
—Lo haré, —le contesté, preguntándome si sería una mentira. ¿Podría alguna vez hablar con ellas otra vez? Darla dio un paso atrás y le indicó a Demi venir a su lado. Saludó con la mano a los dos y abro la puerta de la camioneta para subir dentro. Ya era hora de dejar atrás este lugar.
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Bueno queria subir el capitulo mas corto pero no queria ser tan malvada, ya que ya casi se acerca el final, solo les digo una cosa.... No se hagan ilusiones, bye =D

7 comentarios:

  1. No y no y no y más no! Aun no se puede acabar, eso de no se hagan ilusiones me suena a MILEY Y NICK NO VAN A TERMINAR JUNTOS, Ay nooo por favor que no sea eso, odio las novelas en que todo termina mal y más si son niley, no demores en subir, NO espero lo peor en esta novela, espero arreglen todo :s

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  2. Omg pobre miley estuvo genial siguela pronto porfi

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  3. Noooo Miley tiene que quedarse con Nick.. espero que no sea sobre eso siguela !!

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  4. No quiero que termine... Siempre que me engancho con una novela terminan muy rapido no seas asi por fis ....
    Seguila por favor aunque sea que tenga una segunda temporada que se yo...

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  5. hrjrfgtoihtoihy no la dejes ahi por favor por que mas quiera siguela!
    yo creo que billy denise y selena son unos tremendo hijo de p*** yo que miley por hablar asi de mi madre les hubiera dicho de todo menos lindos
    y que mal de nick por no habérselo dicho casi todos lo sabian pero nadie hablo me siento mal por miley que se vayan a la mierda todo
    miley estoy contigo jajaja bueno me encanto el capitulo
    SIGUELA!!!!

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  6. Niña fantástico,vamos nick jo la dejes escapar siguela pronto por

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  7. Por favor por favor capítulo que intriga quiero final feliz xxooo

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